Nada podía asustar a Ryuguji Ken, o eso creían todos. Sin embargo, cuando las puertas del salón se abrieron, todos fueron testigos de como Draken palideció cuando su mirada se encontró con la de un niño de cabello rubio.
Los personajes de Tokyo Rev...
Desde que tenía memoria era así, solo mamá y yo. Nunca ví un problema con eso, siempre he tenido todo lo que he querido. Baji-san suele decirme que tengo suerte y debería estar agradecido con mamá. Ellos también son parte de mi vida, mis tíos. Baji-san me entrena en karate y siempre al terminar me lleva por malteadas o al arcade. Kazutora es divertido, cada fin de semana vemos películas de terror y luego duerme conmigo. No tengo miedo, claro. Siempre está intentando que diga palabras "prohibidas", pero siempre termina siendo golpeado por mamá. Chifuyu es muy bueno. Él nos acompaño a mi primer día en el kinder, dijo que debo ser amable con los otros niños y no golpearlos como Kazutora había dicho. Cuando puede me lleva a la tienda de mascotas. Siempre puedo jugar con los cachorros y alimentar a los conejos.
Ellos son mi familia.
No estoy seguro cuando empeze a notar que no tenía un padre, simplemente era normal para mí. Sí no sabía que era, no me hacía falta.
La verdadera pesadilla empezó con la escuela. A los otros niños no les parecía suficiente. He prometido que no pelear en la escuela, pero a veces resulta difícil. Ellos creen que es divertido que yo no tenga un padre. Pero ¿Para qué necesito uno?
Dicen que un "papá" es quien protege a mamá y a ti de lo malo. Son como una mamá pero menos estrictos y siempre te alientan a intentar cosas que te dan miedo.
Básicamente Baji-san.
Él siempre está detrás nuestro, cuidandonos hasta del aire, especialmente cuando visitamos Tokio. Es gracioso como siempre parece preocupado cuando estamos allá, porque él sabe que yo soy suficientemente fuerte para cuidarme y cuidar a mamá.
Pero Baji-san no se parece a mí. Entonces él no es un "papá", aunque lo parece.
Pero ¿Quién es entonces? Nunca me había importado, pero a veces parece divertido cuando veo a otros niños con sus padres. Él mío debería estar en algún lado, sé que existe pero ¿Dónde?
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Era día de limpieza, mamá quería pintar la sala, pero decidió limpiar toda la casa antes de eso. Baji-san y yo decidimos ayudar, pero eso no duró mucho, a los minutos nos habíamos olvidado y terminamos jugando escondidas, aprovechando que toda la casa estaba revuelta.
Era por eso que ahora me escondía en el antiguo armario de la casa. Baji-san no me buscaría allí, porque nunca me acercaba a ese lugar. Pude ver el interruptor de luz y la encendí, no porque tuviera miedo, solo quería ver mejor. Si, eso.
Al parecer mi escondite era bueno, porque Baji-san aún no me había encontrado. Pero empezaba a aburrirme. ¿Qué podía hacer allí? Solo había cajas llenas de polvo, mamá no guardaría juguetes aquí. Eso pensaba, pero sobre una repisa, una caja celeste llamo mi atención. Estaba decorada, envuelta en papel de ositos. La curiosidad era más fuerte.
Trepar había sido fácil apilando las cajas, faltaba poco para poder tocar la caja, pero apenas pude atraparla caí de esa pila de cajas. La caja celeste se había abierto con el impacto y ahora su contenido estaba regado en el suelo. No eran juguetes, sobre mi había caído tela. Cuando me levanté pude ver bien, era una chaqueta negra de manga larga y rombos blancos encima. Era gigante, mucho más grande que yo, creo que incluso mamá se vería pequeña en esta chaqueta. ¿Podría ser de Baji-san?
