En dos días me iba a mudar pero, aun faltaba algo. Es por eso que me encontraba aquí, frente a la casa de mí primo.
Desde la ruptura me aleje de las personas más cercanas a Draken, principalmente Mikey, Mitsuya y Takemichi. Pero, Takemichi es mí primo, y no podría irme sin hablar con él.
Esperaba que pudiera perdonarme, ya que, nunca antes nos habíamos alejado. Desde pequeños siempre estaba ahí para él y él para mí. Se quedaba por días en mí casa e íbamos a la escuela juntos. Pero, cuando me aleje había sido inmadura, siempre lo soy.
Suspiré viendo la puerta, dándome ánimos antes de tocar, luego de un rato está se abrió mostrando a mi primo en la puerta, este se veía sorprendido.— ¿_____? ¿Que haces aquí? Digo, eh... Pensé que- — se trababa en sus palabras, lo que me parecía muy adorable.
Sin pensarlo me tiré a abrazarlo, tomándolo desprevenido, casi caemos. — Michi, lo siento. — dije escondiendo mí rostro en su pecho, los ojos se me llenaban de lágrimas. Lo quería demasiado, era mí primito y una de las personas más importantes en mí vida. — Perdón por alejarme, y entiendo sí no quieres verme. Debí venir mucho antes pero, me sentía tan mal y sé lo mucho que quieres a Draken, no quería que fuese incómodo para ti. — me acelere con mis palabras, Takemichi solo correspondió mí abrazo entre lagrimas — Fui muy inmadura y olvidé lo que es más importante. — sollozé en su hombro.
— _____, no. Tranquila, está bien. ¿Tú estás bien? — dijo asustado acariciando mí cabello.
— ¿Y tú? — murmuré viéndolo a los ojos — te extrañe, Michi. — sonreí secando mis lagrimas.
— Yo estoy bien. — río viendo el cambio de emociones que estaba teniendo. — También te extrañe. Entra, Hina está en la sala. Estoy seguro de que estará furiosa cuando te vea.
— Oh. Yo venía a hablar de algo pero, creo que mejor vuelvo otro día. — reí nerviosa.
— No, puedes decirnos lo que sea. — Dijo Hina apareciendo en la puerta. — Oí que terminaste con él. No debiste alejarte de nosotros. Es molesto que no nos pidieses ayuda.
— ¿Eh?! ¿Ayuda? ¿De que... Hablas? — ¿me estaba volviendo paranoica? ¿No hablaba de mi bebé, verdad? Mi hermano no les habría dicho, menos Baji. Entonces cómo...
— Lo que pasó con Draken. ¿Por qué no me dijiste? Creí que éramos amigas, — dijo molesta dándome un toque en la frente con sus dedos. — pero solo te alejaste de nosotros. No puedo decir que no he estado furiosa con Draken también. Creí que ustedes estaban bien. — murmuró lo último y luego me abrazo. — Admiro que no lo hayas golpeado en ese momento, es un tonto.
— Lo siento, Hina. Debí hablar con ustedes pero, no tenía ánimos de hacerlo. Solo pase el tiempo con mis amigos, o en casa, me ayudaba a relajarme. — correspondí al abrazo.
Me sentí mal porque volvería a alejarme, y tendría que ocultarle algo tan importante como mí embarazo. Pero, Hina jamás me permitiría irme sí lo supiese.
— Nosotros tambien somos tus amigos, — gruñó Hina — pero está bien, es bueno que estés mejor. Sé que pronto encontrarás a alguien bueno para ti, pero yo voy a hablar con él primero. Nadie más se va a atrever a lastimar a mí amiga. — dijo separándose con mirada sería — ahora, ven, vamos a comer algo. — dijo tomando mí brazo y arrastrándome dentro.
Mire a Takemichi y este se encogió de hombros riendo.
Hina me arrastró hasta la cocina donde ella comenzó a preparar café y yo decidí ayudarle.— Ahora dime, ¿Que paso con ustedes? — empezó Hina sin verme.
— ¿Con quién? — respondí distraída mientras buscaba platos para las galletas y sándwiches.
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ᴘᴇǫᴜᴇɴ̃ᴏ ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀ r.k (draken)
RomanceNada podía asustar a Ryuguji Ken, o eso creían todos. Sin embargo, cuando las puertas del salón se abrieron, todos fueron testigos de como Draken palideció cuando su mirada se encontró con la de un niño de cabello rubio. Los personajes de Tokyo Rev...