La fiesta

113 17 0
                                    

19 de octubre

Todo se veía tan espectacular la decoración fue igual cómo Nicolás un día dijo que lo quería. Era una fiesta de traje con máscaras. Unos días antes le había avisado a Paulus para que asistiera. Nicolás no sabía nada tenía que vestirse tapado los ojos ya que Maite lo iba a ayudar ahí había tensión y amor eso pienso. La gente iba llegando y tenía nerviosismo de que todo salga bien.

Miraba a mi alrededor y...

Apareció la persona que hacía latir mi corazón a mil.

—Qué hermosa canelita— mis mejillitas ardían, —gracias igual tú estás guapo—. Mi voz sonaba nerviosa, él sonrió.

—¿Y el cumpleañero todavía no hace asistencia? —no todavía ojalá Maite lo haga demorar un poco más.

—Y ¿eso? ¿Por qué? —su papá no llega todavía— me sudaban las manos— ¿Y su mamá? —preguntó muy atento, solo sonreí —es un tema delicado— murmuré.

—Lo entiendo— asentó con la cabeza.

Mientras esperábamos a que llegarán todos yo marcaba a Johan si ya estaba con el papá de Nicolás no contestaba eso me ponía tensa. —¿Preocupada? —algo —todo saldrá como lo habían planeado -sonreí. El me miraba con atención me di cuenta de unos minutos ya que solo me fijaba en la hora.

— ¿Qué? —lo miraba atenta —te tocas el dedo índice cuándo estás nerviosa, —no me había fijado en que lo estaba haciendo. Y lo miré casi teníamos la misma altura, es algo que no puedo quitar de hacerlo cuando estoy así —es tierno—tocó mi mejilla con tanta suavidad que logro calmarme un poco— tranquila todo saldrá bien, sentí sus labios en mi cabeza dándome un beso delicado. Agarre su mano estaba fría y se sentía tan suave que ya no quería soltarla eso me mantenía segura. Él me transmitía seguridad.

♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡o。.。o♡o。

La noche empezó todo se apagó para la llegada de Nicolás en la oscuridad se veía el color neón azulado. Asentí para que abrieran la puerta y entrará él junto a Maite. Ellos entraron y gritamos ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! ¡Ricitos!, dijo su padre junto a una enorme caja. Me sorprendió que él haya llegado no es que se olvide de su hijo, pero sí tiene prioridad con su trabajo. Él estaba tan feliz y más si su padre lo acompañaba. Ya se habían separado. Cerca de las bebidas estaba Maite con otro chico que al parecer era el que la invitó a salir y Nicolás la veía disimuladamente. Ahora entendía que la chica que le gustaba era ella, misterio casi resuelto.

— ¿Qué tanto miras canelita? — su voz la podía reconocer a kilómetros —a ti. Te vigilaba con quien estabas —aquí estoy solo quiero estar contigo. Eso me dejo petrificada —he. No sé. Qué. Decir— dije en voz baja— nada solo muéstrame esa bella sonrisa —una...sonrisa...mi voz estaba cortante, sentía mis mejillas ardiendo.

No me esperaba eso, realmente sentía inseguridad ahora de que él se mostrará así conmigo tan directo. Mis manos sudaban cada vez que lo veía y mi corazón bombeaba mucho. Una sensación increíble. Y hablas de inseguridad mi subconsciente me lo reafirmó.

—Luego de que termine todo esto iras a tu casa supongo— me miró fijo y sus manos se movían mucho entre ellas. Si ya luego no hay nada interesante que ver... ¡Ese no es Johan! ¿Qué hace ahí? 

—Primeramente quiero agradecer a todos los que asistieron a esta fiesta tan agradable y felicitar a mi amigo que el día de hoy cumple 21 años y como él no puede decirlo lo diré yo a ti si a ti te diré que mi amigo Nicolás está ... Subió Nicolás arrebatándole el micrófono ya estaba con sus copas encima y eso que recién empezaba la noche pero que quería decir a quién más claro.

LO QUE QUIERO OLVIDAR ( En Proceso) 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora