¿Soltarlo?

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—¿Soltarlo como hago eso? —pregunte a la psicóloga.

—Primero dejando de lastimarte —tomo mis manos, —eso es amor el quererte tu por eso empecemos.

Suspire.

—Segundo harás actividades que mantengan tu cabeza ocupada muchos dicen que eso no es terapia, pero lo es y ayuda.

—Está bien —fue lo único que dije.

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Llegando a casa me sentía un poco mejor, aunque mi cansancio era terrible sabía que mañana tenía que levantarme para hacerme exámenes el doctor me los había pedido ya que el cansancio no era normal según yo si por toda mi mente estaba cansada así que mi cuerpo creo que igual.

—¿Cariño? —me habló mi papá al otro lado de la puerta.

—Sí papá, abre nomas.

—Te tengo que contar algo —cerró la puerta tan emocionado.

—¿¡Qué pasa!? —dije intrigada y a la vez también emocionada.

—Mande a pedir unas flores grandes para tu mamá ya que hoy es nuestro aniversario.

Me había olvidado de la fecha de hoy, para ellos su aniversario es como una boda más.

—¿Y qué pasa con las flores?

Algo me iba a pedir.

—Puedes retirarlas hasta que yo arreglo aquí.

—Y luego me voy, verdad —hice puchero.

—No lo tomes así, cariño.

—No te preocupes papá yo hago planes retiro las flores las traigo y me voy —le guiñe un ojo.

—Por eso te quiero —me dio un beso en la frente.

—Entonces me voy a retirarlas.

—Por favor.

Salí de mi habitación mi primo se había ido con sus amigos y no iba a regresar hasta mañana así que eso era algo bueno, me había ido él a ver a la universidad me fije la mirada de Paulus le molestaba verme con alguien y Gregory se daba cuenta de ello ya que me abrazaba con intenciones de molestarlo no me pregunto de nada sobre eso y para mí era mejor no quería hablar.

Fui hacia donde me dijo mi papá, mientras mi teléfono sonó conteste sin saber quién era.

—¿Sofía? —dijo la misma voz de hace meses que me llamo.

Me detuve con todas las fuerzas quería reconocer la voz tal vez era una broma pesada o que se yo.

—¿Quién habla?

—Eso no importa, solo escúchame.

—¿¡Quien habla!? —dije enfurecida.

—Ten cuidado con Raúl.

¿Con Raúl, pero si él está muerto? esto es una broma de eso no hay dudas.

—Está equivocada señora.

—No...pu, pu, pu —dejó de sonar el teléfono.

Volví a marcar al mismo número y ya no contestaron era un número de otro lado ahora que lo veía bien, mi impuso hizo lo que pudo llame a Jackson no sé por qué a él, pero ya lo había hecho.

—¿Lelya? —dijo de la sola.

—Si yo disculpa que te molesté —dije.

Seguía con enojo luego de haberme llevado con lluvia a todo a su casa por suerte no tuve resfriado por suerte. Entiendo por qué se sorprendió.

LO QUE QUIERO OLVIDAR ( En Proceso) 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora