Inconsciente Amor (KiriBaku)

𝐃𝐞𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧

Aunque si bien nunca estuvo en sus planes declararse a Kirishima, ese beso del día de ayer en la tarde fue el empujón que necesitaba para por fin dar a conocer sus sentimientos al pelirrojo los cuales, al parecer, eran correspondidos.

Después de que Suzuki se fuera de su habitación y este le prometiera ayudarle con su declaración se quedo casi toda la noche dando vueltas en su cama como una colegiala enamorada recordando ese maldito beso y pensando como daría a conocer sus sentimientos.

El no era muy bueno con las palabras, aunque tenia mas que claro cuales eran exactamente sus sentimientos por el chico de dientes de tiburón, a la hora de tener que decir todo en voz alta simplemente no encontraba las palabras adecuadas o terminaba tartamudeando mas que cuando Hinata miraba a Naruto por 0.01 segundos.

Por suerte las clases del día Lunes se habían suspendido por razones que no le importaban en este momento y por suerte, de nuevo, Kirishima había ido a su casa para visitar a su familia así que tenia tres días para poder pensar y planear todo, lo cual, seria un poco mas fácil gracias a Akiro.

Termino desdiciendo que escribiría una carta, cliché pero serviría.

Plasmo de la forma mas sincera que pudo en ese pedazo de papel, cada palabra que escribía venia de su corazón (por mas cursi y empalagoso que sonara, era verdad), cada sentimiento, cada latido, cada sonrojo lo plasmo ahí para finalizar con las dos palabras que nunca pensó que llegaría a decir a alguien pero que era lo que realmente sentía, "Te amo". 

Le parecía algo vergonzoso mostrar esta parte de el pero todo valdría la pena el martes después de clases cuando vuelva a besar esos labios que tanto ha deseado.  

Suzuki le ayudo a cocinar chocolates, los cuales, eran los favoritos de Eijirou y agradeció internamente la ayuda del de cabellos oscuros sin saber lo  mucho que realizar estas acciones destrozaba el corazón del de ojos azules.

Todo salió a la perfección, ahora solo hacia falta esperar al Martes para llevar a cabo todo.

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El Martes había llegado y Akiro no podía estar mas destrozado. Estaba feliz por ambos chicos, se notaba que ambos se amaban mutuamente y les deseaba toda la felicidad del  mundo a ambos, Kirishima era un buen chico y sabia que cuidaría bien de Bakugou, pero no podía negar que sentía celos del pelirrojo y su corazón se apretaba con solo saber que esa carta y esos chocolates que Katsuki hizo con tanto esfuerzo y amor no eran para el.

Se dirigía a sus clases sabiendo que, al salir de ellas al final del día escolar, ambos chicos ya estrían felices y tomados de la mano hacia un futuro juntos. Por lo que Katsuki le comento, intentaría no hablar con el pelirrojo en todo el día para no sacar el tema a la luz y después de clases le pediría a Kirishima ir hacia los arboles de cerezo que estaban detrás de la escuela.

Al de cabellos oscuros le tocaba que limpiar el salón ese día así que después de eso iría corriendo para dar apoyos a su amor secreto desde lejos o para verlos finalmente juntos. Seria realmente un día largo.

Katsuki estaba llevando su plan a la perfección.

Ignorar a Kirishima no fue tan difícil pues el Bakusquad lo entretenían demasiado, hasta que Kirishima en la ultima hora le pidió hablar después de clases algo nervioso a lo cual claramente acepto (a su manera). 

¿Y si Kirishima tenia el mismo plan de confesar sus sentimientos?. Carajo, no se esforzó en los chocolates y la carta por nada así que hablaría el primero, si, eso haría. El se confesaría primero.

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Katsuki decidió adelantarse ya que Kirishima se estaba tardando en guardar sus cosas gracias a la platica que tenia con Denki, decidió acercarse para decirle donde lo esperaría y escucho algo que hizo su corazón acelerar.

"—Hermano, ¿De verdad vas a declararte?, ¡te deseo suerte! , aunque se nota que es mutuo—"

La conversación rápidamente se corto cuando ambos chicos lo notaron, esos idiotas eran demasiado obvios.

Kirishima llego unos cuantos minutos después de el, Katsuki tenia la cara en su mano derecha escondida detrás de el y los chocolates en su mochila, después se los daría.

—Bakugou...— Comenzó el chico frente a el, por lo que notaba estaba nervioso, le haría un gran favor declarándose primero.  —Quería hablar contigo sobre el Viernes—. De acuerdo, el corazón de Bakugou iba a mil por hora.

—Si, yo también quería hablar de eso...— Dijo desviándola mirada, sentía sus mejillas arder. El viento soplaba dejando caer algunos pétalos de cerezo alrededor de ellos y moviendo el cabello de ambos chicos ligeramente.

—Escucha Bakugou, yo- — Intento hablar el de cabellos rojizos siendo interrumpido inmediatamente por el de cabellos cenizos.

—Kirishima no tienes que decir nada— Interrumpió apretando la carta entre sus manos detrás de si. —Porque siento lo mismo...— Dirigió su mirada a la de Eijirou aunque sentía que sus mejillas iban a explotar , rojo con rojo. Mostro la carta al chico frente a el acercándose y pegando la carta en el pecho contrario.

—¡Me gustas!—

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Akiro corría por los pasillos de la UA intentando llegar lo mas rápido posible al lugar donde Katsuki le había comentado que declararía sus sentimientos, estaba intentando controlarse, no quería provocar un huracán en toda la UA solo por sus nervios. Aunque ni siquiera hizo falta llegar para poder divisar a Kirishima viniendo de esa dirección sin darse cuenta de su presencia aunque el venia solo...

De acuerdo, esta no fue la manera en que pensó que sucederían las cosas y estaba empezando a provocar rayos. "Contrólate, respira y cálmate" se repetía mentalmente.

Se supone que esta es la parte donde el lloraba en una esquina con una nube en su cabeza provocando lluvia viendo a ambos chicos venir tomados de la mano o en el peor de los casos besándose, pero el pelirrojo venia solo. Necesitaba respuestas y solo pudo pensar en alguien, Bakugou.

Apresuro su paso para poder llegar viendo a un rubio cenizo de espaldas sentado de rodillas en el suelo viendo hacia bajo en un punto fijo mientras sus manos se movían como si estuviera reuniendo algo.

Esa imagen no le gusto y definitivamente no era una buena señal.