•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢 - Sungtaro*•̩̩͙

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Eran alrededor de las cinco de la tarde y el aroma a pasta invadía la nariz del joven omega que acababa de bajar de su habitación para comer. En su casa no tenían una hora fija para la comida, es por eso que después del desayuno podían pasar solo dos horas y ya la estaban sirviendo, o al contrario, se empezaba a cocinar ya muy entrada la noche.

Hoy era un día en que comería más o menos a hora decente. Pasó animadamente saludando a su padre, estaba de buen humor y ni siquiera el fuerte aroma a alcohol que el alfa emanaba lo asqueó. 

Eso hasta que...

-Taro, sirve tú la comida- Yuta le pidió mientras se sentaba.

Le había tocado a su hermano mayor cocinar, pero de todos modos le pedía que sirviera él.

Shotaro solo suspiró molesto y siguió las ordenes del otro alfa de la casa. No es que fuera una tarea difícil, poner la mesa es fácil, pero él cuando cocina hace eso y cuando cocina Yuta también, era insoportable.

-¿Quieres agua o refresco, papá?- el muchacho le preguntó a su progenitor.

-Dame una cerveza- le contestó sin más.

Shotaro hizo una mueca porque era obvio que su papá ya estaba alcoholizado, pero no es como sí pudiera reclamarle y terminar con los platos que yacían sobre la mesa intactos.

Realmente creyó por un momento que su papá podría dejar su hábito destructivo al mudarse a otro país, considerando que no tenían mucho dinero. No era muy cercano a él, pero igual no quería estar con el pendiente de ir a cada rato al hospital.

Sacó la bebida del refrigerador y se la entregó para después servir agua para él y su hermano. Cuando ya estaba todo listo se sentó con ellos, pero cuando ya iba a comer Yuta volvió a hablar.

-Hoy no quiero agua, dame un Red Bull- Dijo mirando el vaso.

El omega frunció el ceño y enojado le respondió- Agárralo tú, huevón, yo ya me senté 

-Pero tú estás más cerca del refri

Shotaro jadeó indignado y buscó apoyo en su padre.

-Papá, dile que no sea flojo, que se pare él

-Hazle caso a tú hermano- Al omega le hirvió la sangre cuando Yuta sonrió burlón ante la respuesta así que soltó un gruñido- ¡Shotaro!- Su padre, molesto por la acción, le levantó la voz, odiaba que dijera su nombre con ese tono.

El chico bufó y finalmente se paró por el puto Red Bull al puto refrigerador y lo estampó en la puta mesa para su puto hermano que ni las gracias le dio.

-Te calmas ya, que haces que apeste a fruta podrida- El alfa mayor lo volvió a reprender, pues lo enojado que estaba se reflejó en su aroma que en ocasiones normales sería a fresas. 

Shotaro suspiró e intento controlarse empezando a comer. Cuando ya estaba el ambiente más o menos tranquilo, y después de que su hermano sacara el tema de las carreras de motos y autos en las que participaba, decidió hablar.

-Papá- Taro espero a que el alfa indicara que lo estaba escuchando- ¿Puede Sungchan venir a enseñarme su nueva moto?

-¿Qué? ¿quién?- Yuta preguntó de regreso.

-Sungchan- El omega lo miró sin emoción alguna en sus ojos grisáceos, todo para no delatarse.

-No, no, no- Yuta respondió varias veces muy rápido- ¡Ese no va a poner un pie en esta casa!- Shotaro bajó los hombros con fastidio- No quiero a esa escoria juntándose con mi hermanito.