•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢 - Sungtaro*•̩̩͙

💖𝟐𝟎💖

Luego de aquella noche Yuta sintió que se liberó de un peso enorme, su corazón previamente encadenado ahora era libre y estaba más ligero que nunca. La verdad sobre su lazo con Shotaro lo había liberado, ahora de verdad sentía que su futuro sin el omega podía ser borrado.

Después todos esos años, todo lo que llegó a sentir le avisaba que esta era la verdad, por eso nunca pudo desechar sus sentimientos. Algo dentro de él estaba gritando que ese era el lugar que le pertenecía en la vida de Shotaro, que su lugar estaba junto a él, cuidándolo y amándolo como su alfa. 

Ahora más que nunca podía sentir ese sueño tan cerca de hacerse realidad, ya nada podía separarlo del menor. A pesar de que el omega aún se sentía agobiado por todo el asunto, habían estado de acuerdo en intentar reconstruir una relación. Yuta esperaba que todo fuera cómo antes, sabía que podía lograr que su amado se volviera a sentir cómodo en sus brazos.

—¿Te sientes bien?— le preguntó al ver que mantenía la mirada en su teléfono. Ambos estaban sentados en el comedor, un poco perdidos entre ellos.

—Ah, sí...solo que, ya sabes, aún me cuesta un poco— Shotaro dejó su teléfono en la mesa.

Yuta no lo sabía, pero estaba viendo los mensajes que Sungchan le mandaba, debatiéndose sí debía responder y qué le diría.

—Okay, uhm— aunque no lo pareciera de repente se ponía tímido con el castaño— Te entiendo, pero sabes qué estoy aquí, sí necesitas hablar o cualquier cosa.

Entonces esos ojitos grises que lo cautivaban lo miraron. El alfa les prestó atención, podría jurar que dentro de ellos había miles de estrellas, pasaría horas buscando constelaciones en aquellos ojos de los que  nunca se cansaba.

—¿De verdad tú no sabías nada?

—No, sí no te conté lo poco que sabía de tu verdadera madre fue porque nunca se me ocurrió, solo lo dejé pasar, y para cuando me di cuenta ya eras mayor y no quería que te sintieras mal.

—Okay— el menor suspiró— ¿Puedo...? ¿puedo preguntarte algo medio personal?— aquello llamó la tención del contrario.

—Claro que puedes

Shotaro tomó aire y decidió soltar aquello que le inquietaba— Cuando los alfas empezaron a fijarse en mi...¿por qué cambiaste tanto?¿por qué te volviste tan...malo?

El pelirrojo sintió un escalofrío, no podía decirle la razón principal, pero era algo que tampoco le gustaba recordar, nunca le gustó ver a Shotaro llorar por su culpa pero sabía que era lo mejor.

—Porque...sé cómo pueden ser los alfas adolescentes, y no es para ponerme yo mismo en un pedestal, pero a veces cuando los chicos o chicas alfas se fijan en alguien pueden ser...desagradables— mencionó lo ultimo casi con duda— A lo que quiero llegar es que, me tocó ver de cerca muchas actitudes que tienen con los omegas y yo tenía miedo de que alguien te lastimara, porque eres tan frágil...y el mundo es tan cruel.

Shotaro no supo como reaccionar a aquello, Yuta creía que él era frágil, iba  hablar hasta que...

—Y lo comprobé cuando pasó lo de ese chico 

Con eso basto para que se tragara cualquier protesta que tuviera contra aquello. Sabía que Yuta se refería a Moonbin, pero no dijo su nombre porque el suceso aún le ponía mal. Recordó que no pudo ni intentar defenderse cuando ese tipo le puso las manos encima y solo se quedó quieto por el miedo.

—Quería protegerte y te hice daño en el intento, pero creí que valía la pena sí te mantenía a salvo...incluso sí me odiabas estaba dispuesto a cuidarte y ser agresivo fue la única forma en que se me ocurrió hacerlo... de verdad haría lo que fuera por ti