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Shotaro había tenido una semana agitada, estaban en temporada de ofertas así que había más clientes de los usuales. Iba de aquí a allá, atendiendo a todos, no es que no le gustara su trabajo, al contrario, le gustaba poder darles sugerencias o entregarles una cosa en especifico, igualmente le parecía divertido que había partes de la tienda que el público general no conocía pero él como empleado sí.

Estaba tan concentrado en sus cosas cuando una de sus compañeras lo llamó. Shotaro al ver de quién se trataba hizo una mueca, era una de las omegas que lo había tratado de mentiroso cuando pasó todo lo de Moonbin, todo porque, como casi todos, lo tenía en un pedestal.

—Oye, eh...Shotaro— dijo ella con un tono desconfiado— ¿De casualidad no haz visto a Moonbin hoy?

—¿Eh? no, no le he visto desde hace semanas realmente— y esa respuesta hizo que la chica torciera la boca con molestia, pero era verdad, no se había cruzado con el alfa desde hace tiempo.

—Bueno, es que sus padres llamaron preguntando por él, al parecer no llegó a su casa y cómo nunca falta al trabajo pues...bueno, no importa— suspiró— Ni siquiera sé por qué te pregunto

—Yo tampoco sé porque lo haces— le contestó y ella lo miró mal—Pero esperó que pronto llame a su familia y ya no les preocupe— y se fue antes de que pudiera decirle otra cosa, aunque ya no había nada que decir.

Continuó detrás del aparador de maquillajes caros que le había tocado atender, observó al alfa que estaba ahí con él y éste corrió la mirada ¿acaso también creía que Shotaro tenía que ver?

"Dios...nunca lo van a superar..." pensó, ellos nunca le perdonarían que quiso "lastimar" a Moonbin, cuando las cosas se dieron al revés. 

Suspiró y se puso a hacer unas cuentas cuando un aroma a frambuesa y flores de cerezos llegó a su nariz, algo tan lindo que le hizo girar la cabeza. Sonrió inconscientemente al ver que era la mujer del otro día.

—Buenas tardes ¿busca algo en especial?— de repente se sentía emocionado por verla de nuevo. 

Esta vez la alfa llevaba un vestido azul marino de escote cruzado y mangas largas, igual llevaba un collar con una sola perla, se veía sencilla pero tan elegante, y Shotaro sentía tanta curiosidad por ella. Había algo que lo atraía hacía aquella alfa, tal vez era el hecho de que había sido muy amable con él y habían tenido una buena plática, o simplemente era su aura. No lo sabía.

—Oh, esta vez no, solo tenía curiosidad ¿sabes?— ella sonrió con sus ojos— De hecho, solo estaba pasando y quise pasar a saludarte.

—Ah, gracias— el omega sintió algo cálido en su pecho

—Así que ¿Cómo te ha ido, Shotaro?

—Bien, supongo...uhm...perdón— se golpeó ligeramente la frente con la mano— Acabo de darme cuenta de que no sé su nombre— se sintió apenado de repente

—Cierto— la mujer rio— Me llamo Yukari

"Yukari...que nombre tan bonito"  

—Yukari....¿de casualidad no es extranjera?— preguntó con miedo de verse entrometido 

—Sí, soy de Japón, y por tu nombre asumo que tú igual ¿O me equivoco?— Yukari observó al otro jovencito que los miraba con atención, así que tomó a Shotaro del hombro y lo acercó a los aparadores de maquillaje— ¡Ay! ese muchachito de ahí ya nos miró mal, haz de como que me estas enseñando los labiales— dijo apurada y haciendo reír al omega.

—Bueno, sí soy de Japón— tomó un labial en tono rojo e hizo como que se lo mostraba— Pero me vine a vivir aquí hace...casi tres años

—Ya veo, yo estoy aquí de vacaciones, desde que mi esposa falleció he estado viajando mucho...antes lo hacíamos todo juntas, y se siente un poco raro salir sin ella

•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢  - Sungtaro*•̩̩͙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora