•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢 - Sungtaro*•̩̩͙

💖𝟑𝟕💖

Había logrado calmarse totalmente después de varias horas, Sungchan ahora se encontraba recostado en su cuarto, tenia frío pero le habían dicho que tenia fiebre. Había batallado mucho para acomodarse en una posición soportable y con las mantas cubriendo la mitad de su cuerpo.

El médico ya había ido a revisarlo y se mostró sorprendido al ver al muchacho así. Era un caso raro para un alfa tan joven y sin lazo, pero todos los signos coincidían.

Sungchan padecía de corazón roto.

Ya era de noche y con las luces apagadas se sentía más melancólico, el tiempo pasaba tortuosamente lento y solo quería un abrazo, o más bien, abrazar a alguien.

El recuerdo de Shotaro no salía de su cabeza y ya había llorado tanto que los ojos le dolían. Sentía un vacío en el pecho y no tenía ganas ni de moverse. Era cómo si le hubieran arrancado una parte de su alma.

El médico le dijo que tratar un corazón roto era extremadamente difícil y tardaría un mes en ver mejoras, y él no lo dudaba. Al día siguiente debía ir al hospital para que lo evaluarán mejor. Era raro que eso le pasara porque no estaba enlazado, y los corazones rotos solo se dan cuando una parte de una pareja enlazada muere, pero también se dan con la muerte de familiares, especialmente entre padres e hijos.

El dolor físico que lo aquejaba era molesto, el pecho aún le dolía y se sentía débil. El dolor emocional era aun peor, la incertidumbre era como caer continuamente en un pozo oscuro, y anhelo de tener algo que ya no volverá le ponía una presión en el pecho que quizás nada quitaría.

Ya no sabia qué hacer.

Solo quedaba esperar noticias, especialmente por parte de Yukari, quizá ella tendría más información, ella sabría lo que le pasó a Shotaro...aunque las opciones eran limitadas. Sungchan quería creer que todo tenia una explicación, que todo estaba bien, que él estaba bien.

Terminó durmiéndose mientras escuchaba a otros reos levantándose, ojala no fueran por él pronto pues estaba en extremo cansado. Cerró los ojos con la esperanza de descansar lo posible y de que al levantarse todo estuviera mejor.