💖𝟐𝟏.𝟏💖

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—Me quiero morir— era la tercera vez aproximadamente que decía eso en la mañana. 

—Pues nadie te detiene, pero primero acomoda ese pan— Taeyeon llegó por detrás y le dio las bandejas para su tarea.

Sungchan suspiró y fue a sacar el pan del horno, a pesar de que él prefería comérselo antes que prepararlo, no podía quejarse. Después de todo, la hermana de Doyoung había aceptado emplearlo, así que siempre trataba de hacer las cosas bien y seguir ordenes. Pero eso de estar amasando y decorando casi toda la mañana sí que era un martirio, aunque su cuñado luego le dijo que se acostumbraría.

Ligado a lo anterior, después de estar en la panadería iba a su segundo trabajo en un call center. Sí Sungchan creía que era muy paciente ahora tenía dudas, cada dos llamadas le tocaba alguien extremadamente molesto, tanto fue el estrés que sintió que un día uso su descanso para el baño para ponerse a llorar. Pero se estaba acostumbrando a eso también.

Todo parecía ir a paso de tortuga, pero estaba bien dentro de lo que cabía. A pesar de que no podía ir a su casa a ver a sus otros hermanos porque los vecinos ya lo odiaban, o de que no podía ir a visitar a sus amigos en sus casa porque igual algunos lo reconocían.

—No te mortifiques, Sungchan, ya mañana es tu día libre— Taeyeon lo sorprendió por detrás y le dio una palmadita en el hombro.

—Dios, ya estaba olvidando eso— el joven se pasó una mano por la frente con sorpresa haciendo reír a la mujer

—Yo de joven igual perdía mucho la noción del tiempo cuando estaba ocupada, pero con la edad se te arregla

—¿Cuándo se te arregló a ti?

—Cuando me pase te digo— respondió haciendo reír al alfa.

Siguió con su trabajo, le dio apenas un poco de tiempo para enviar algunos mensajes a Shotaro, asegurándole que no había olvidado su cita. A pesar de que a su novio le había ido mejor,  aún sentía que le ocultaba algo. 

Era obvio que el omega no estaba bien, pues en las noticias se dio a conocer todo sobre el asesinato de su progenitor, Shotaro le decía que en realidad no le afectaba tanto pues no lo consideraba alguien importante. Pero Sungchan no creía eso, pues lo que sea que le molestaba estaba relacionado al horrible suceso.

Sungchan terminó su jornada en la panadería y se dirigió a su segundo trabajo. Lamentablemente para él ese fue uno de los días en los que se quería dar de baja de la vida, sonará exagerado pero es sorprendente lo que un par de personas enojadas gritándote mientras intentas hacerles entender cosas simples puede hacerte.

Finalmente, llegó a casa, Doyoung ya estaba terminando de preparar la cena y Johnny no tardaba en llegar, Yeonjun y Minjeong descansaban despreocupados en la sala...que envidia les tenía a esos cachorros.

—¿Mañana iras con Shotaro?— Doyoung le preguntó mientras ambos preparaban la mesa.

—Sí, lo he extrañado mucho estas semanas, siento que me costará acostumbrarme a no verlo tanto como antes— dijo un poco triste

—Ow, ya pasará— el pelinegro taró de animarlo— De todas formas, me alegra que ambos estén bien— dijo refiriéndose a la relación de los jóvenes

—A mi también— Sungchan sonrió con un rubor en las mejillas, estaba aliviado.

Luego de la cena y de dar las buenas noches, el alfa fue a su cuarto. Era el cuarto donde la pareja guardaba algunas cosas medio importantes, así que debieron mover esto y aquello para hacer un poco de espacio para la cama del menor. Pero estaba muy agradecido por ello, especialmente porque no se imagina compartiendo cuarto con los bebés, le daría pánico sí se despertaban llorando en medio de la noche.

•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢  - Sungtaro*•̩̩͙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora