•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢 - Sungtaro*•̩̩͙

💖𝟓𝟒💖

La sensación de humedad sobre su frente lo hizo regresar a la realidad poco a poco. Shotaro abrió los ojos con pesar mientras un paño húmedo se paseaba por su rostro. Su vista terminó de enfocarse y miró al alfa frente a él. 

Nada parecía real, no se sentía real.

 —¿Estás bien?— le preguntó con una expresión preocupada— Te desmayaste

La nueva información lo exaltó de más dando un respingo. Yuta no se movió y continuó hablando con toda tranquilidad.

—¿Quieres agua?— le preguntó mientras le ofrecía una botella  del liquido. 

Shotaro le miró con miedo, aún procesando la situación y aceptando apenas que no era una pesadilla.

—¿Cómo es que...?Creí que estabas-— trató de hablar.

—¿En la cárcel?— la forma en la que sonrió casi con burla hizo que el omega sintiera escalofríos— Oh, amor, que lindo eres— el alfa rio con gracia—Digo...la verdad creo que fue suerte, luego de tantos años viviendo con Eiji me enteré de algunas cosas importantes, información que vale mucho dinero— explicó.

La mención del hombre al que llamó "padre" hizo que Shotaro se sintiera carcomido por los recuerdos. Pareciera que aquella época fue de otra vida.

—Solo tuve que abrir mi boca un par de veces antes de que esa información llegara a personas fuera de la prisión y ellos hicieron el resto ¡Incluso encontraron a alguien que cumpla la sentencia por mi! ¿Sabías que hay gente tan desesperada por un poco de efectivo que hacen esas cosas? a mi me sorprendió 

—T-tarde o temprano alguien se dará cuenta de que no eres tú— señaló.

—¿Alguien cómo quién?¿Yukari?¿Ella va ir hasta mi celda a ver?

—¿Q-qué sabes de ella?— le cuestionó con voz trémula.

—Lo suficiente— el mayor se encogió de hombros— Sé quién es, lo qué hace, su relación contigo. Pude darme el lujo de obtener ayuda para mantenerte vigilado y saber qué había sido de tu vida...por cierto— el hombre sonrió con ternura— No sabes lo hermoso que te ves cuando estás con Ni-ki 

El omega sintió nauseas cuando el nombre de su bebé salió de la boca del pelinegro. Yuta se dio cuenta del descontento y de inmediato enseñó sus manos como señal de tregua.

—Oye, tranquilo, no le hare nada sí es que eso estás pensando— aseguró— No, no, no, él no me interesa mucho, sé que lo adoptaste y todo pero yo solo quiero tenerte a ti

—¿Por qué no m-me dejas en paz?— con la voz quebrada logró preguntarle. Estaba a nada de llorar nuevamente.

—Yo no quería esto, de verdad, al principio iba a acercarme de forma gentil; quería cortejarte apropiadamente pero luego apareció él....

—¿De qué hablas?

—¡De Sungchan!— le respondió de forma gutural y sin tacto haciéndolo brincar por el cambio tan brusco— ¡De él! Es insoportable, saber que estaba contigo era...era...¡mierda!¡¿no te das cuenta de que está obsesionado contigo?!¡No podía acercarme como quería! así que tuve que hacer esto

El silencio se hizo presente, fue un silencio sepulcral, como sí se acabara de escuchar un disparo. La rabia del alfa podía sentirse en cada rincón de la habitación, eso hasta que el omega jadeó atónito y su miedo fue reemplazado con desagrado. 

—No lo puedo creer....¿de verdad esa es tu excusa?¿de verdad piensas así?— le reclamó enojado.

—Shotaro, él vino a Japón luego de años, obviamente lo hizo con intención, de seguro sólo lo hizo para buscar-