💖𝟏𝟓💖

847 93 34
                                    

Después de dejar a Shotaro en su casa, con una despedida muy larga por no querer dejar de besarse y abrazarse, Sungchan se fue directo a regresar el vehículo. Para su suerte Johnny no estaba, de seguro le iba a empezar a interrogar, así que le dejo el auto a Doyoung. 

No lo podía creer, de verdad hizo el amor con Shotaro, y de recordarlo se puso rojo nuevamente. Era como un sueño, sentía que lo suyo era más serio ahora y eso lo hacía sentir bien.

Últimamente todo iba excelente, no solo con su relación sino en general. Desde que empezó a cortejar a Shotaro había dejado de ir al punto de carreras ilegales, no se quería meter en un embrollo de nuevo, menos ahora que eran pareja formal. Sumado a eso lo iban a ascender en el restaurante, significaría que iba a tener más responsabilidades pero estaba bien con ello.

Llego a casa para recostarse en su habitación y hacerse taquito en sus cobijas, riendo por lo feliz que estaba. Tan metido estaba en su ensoñación que no se dio cuenta de la presencia en el cuarto.

—¿Por qué te andas riendo?— Haechan preguntó casi burlón.

Sungchan se levantó un poco avergonzado porque lo vieron— Solo estoy feliz, acabo de llegar de con Shotaro.

—Ah, con razón— su hermano respondió con tono pícaro —Supongo que te fue bien

Sungchan notó que era a lo que Haechan se refería y se apenó — ¡¿Qué te pasa?! ¡no hicimos nada!— mintió con el rostro rojo como tomate, no le iba a contar a Haechan de sus cosas ni dejar que lo insinuara.

—Ay ajá — el moreno rodó los ojos— Como sea, solo que cuando terminen no andes llorando 

—¿Qué te hace creer que terminaremos?

— Ay no, Sungchan, no me digas que ya vas a estar como Johnny 

Sungchan lo encaró ya un poco molesto— ¿Qué tiene de malo querer una familia?

Haechan rodó los ojos nuevamente— Solo quieres pretender que puedes hacer las cosas diferentes, que Shotaro va a ser diferente a papá y que tu puedes ser diferente a mamá

El menor gruñó y tomó su chamarra para volver a salir— Di lo que quieras, no me importa, sí quieres seguir lloriqueando por papá, adelante

Ni si quiera lo dejó responder y se fue ¿por qué tenía que molestarlo ahora? De todos modos, él sabe que las cosas serán diferentes con Shotaro, cuando sean un poco mayores.

Cuando salió de la casa decidió ir a un parque a algunas cuadras de ahí. Llegando se sentó en una de las bancas y suspiró cansado, nunca llegó a comprender a Haechan realmente, claro que él también tenía problemas por tener una familia rota pero no se portaba así.

Miro hacia el cielo encontrándose con unas nubes que tapaban la luna. Recordó lo que su hermano le dijo, no creía que Shotaro fuera parecido o diferente a alguien, solo es Shotaro y ya, era su amigo y también su novio.

De repente los pensamientos de una vida con Shotaro regresaron, Sungchan se ruborizó al imaginarse en una casita con su novio, ya casados y con hijitos. Todo se sentía raro pero correcto, nunca había imaginado que pondría así por alguien.

Cuando conoció al omega tuvo un buen presentimiento, y tenía razón, Shotaro era un chico super tierno, amable y cariñoso. Le llevó poco tiempo enamorarse de él, y aunque en su época de solamente amigos llegaron a tener desacuerdos, siempre los resolvían, porque Shotaro siempre estaba dispuesto a hablar y eso igualmente alentaba a Sungchan a ser más atento. 

—Sí lo amo mucho...— suspiró, hablando consigo mismo.

Sería lindo poder acompañarse mutuamente en sus vidas.

•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢  - Sungtaro*•̩̩͙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora