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La separación estuvo bien, Sugchan repitió eso en su cabeza por varios días, pero eso no evitaba que se lamentara por ello. 

El hecho de que no pudo despedirse y que Shotaro se fue creyendo él no iba a quererlo después de todo lo ocurrido le dolía. Pero comprendía que el omega tuviera eso en su cabeza, no quería ni imaginar lo que había  pasado entre Shotaro y Yuta en esos años, pero sabía que fue lo suficiente para que tuviera miedo de verlo a la cara, no podía juzgarlo.

Aún así se permitió llorar, lloró en silencio por la frustración de no verlo, porque lo extrañaba con locura, porque creyó que estaba muerto y necesitaba tenerlo en sus brazos para estar tranquilo.

Pero no puede hacer nada, y el dolor no se le iba a ir así cómo así. Sólo pudo llorar hasta que se cansó.

¿Qué clase de historia fue la suya?

¿Es qué ya todo se había acabado?

Fueron de una simple mirada a un desconocido a un amor tan intenso que se había quedado incrustado en su ser.

Pasaría el tiempo y el nombre de su amor se iría desvaneciendo como el lápiz del papel, pero él lo había escrito y remarcado con tanta fuerza, tanta pasión, tanta furia, que se quedaría la marca aún cuando el grafito se borrara. Incluso sí ya no está, las marcas de su presencia lo perseguirán por siempre, hasta la ultima página de su vida.


(...)


—¿Sungchan?— Hendery lo llamó.

—¿Mmm?— respondió con un simple sonido— Perdón, estaba disociando

—No te preocupes— el joven le frotó la espalda— Te estaba preguntando que sí quería ir por un café, Yangyang me acaba de mandar un mensaje diciendo que va a tardar en venir

Desde hace días que sus dos amigos habían hecho espacio en sus agendas para visitarlo. A pesar de que Sungchan se sentía raro, le reconfortaba el esfuerzo que hacían por verlo, así que aceptaba ir con ellos a dónde fuera. Igual necesitaba distraerse.

—Así que...¿qué vas a hacer ahora?— el mayor le preguntó.

—¿Cómo que qué voy a hacer?— el más alto le respondió con otra pregunta mientras observaba los diversos postres detrás del vidrio del exhibidor.

—Pues, ya sabes— Hendery se encogió de hombros— ¿Vas a continuar trabajando o...?

—Ah...— Sungchan comprendió—Supongo, pero también quiero entrar a la universidad, en mi tiempo lib-

—¡¿Qué?!¡¿De verdad?!— su amigo le preguntó todo sorprendido pero sonriente.

—¿Qué te impacta, Dery? sí me gustaría— no pudo evitar soltar una risita extrañada— Estuve estudiando un poco para no perder la cabeza luego de unos meses encerrado ¿sabes? casi todos los libros interesantes estaban en inglés o japonés y debía usar un diccionario, me empezaron a interesar los idiomas

—Eso es genial, Sungchan, ah, ya quiero verte todo pelón por el estrés de los finales— se burló ganándose un codazo— ¡¿Qué?! no es broma, tengo un compañero, Xiaojun, el semestre pasado empezó a usar muchas gorras y ¡sorpresa! se estaba quedando calvo 

—Que malo eres— rio— Mejor ya vamos a pedir, me está dando frío

Si bien, Sungchan no tenía un plan claro de qué hacer, podía imaginarse en la universidad y trabajando, hasta podría hacer nuevos amigo pero lo dudaba. Sentía una mezcla rara de incertidumbre y curiosidad por ver cómo serían sus días de ahora en adelante. Después de todo, el tiempo seguirá pasando.

•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢  - Sungtaro*•̩̩͙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora