💖𝟓𝟖💖

331 48 9
                                    


El frío se colaba un poco por entre las sábanas en las que ahora se encontraba. A pesar de eso, la habitación no estaba realmente helada, solo era el clim del campo.

La cabeza le dolía horrores, apenas abrió los ojos las luces lo aturdieron ¿estaba muerto?

Shotaro trató de hablar, pero su garganta le dolía, probablemente de haber gritado tanto. Se sostuvo sobre sus codos para tener una mejor vista del lugar dónde estaba. Era una habitación blanca, con una ventana muy grande, él estaba recostado con... un catéter en el brazo.

—¿Qué es esto? — preguntó en un murmuro.

Más temprano que tarde toda queja que pudiera tener fue hecha de lado y sus ojos se abrieron por completo. Estaba en un hospital. Sin poder evitarlo un jadeo salió de sus labios, cuales cubrió con sus palmas.

Estaba vivo, estaba a salvo, estaba en un lugar seguro lejos de Yuta.

Sin querer empezó a temblar y se volvió a echar en la cama, pasó su mano por su nuca y hacía su cuello, sintiendo una gaza cubriendo una herida. Se permitió calmarse un poco antes de, bueno, llamar a una enfermera o lo que se supone que se hace en ese tipo de situaciones. Se sentía en un sueño.

La ventana dejaba ver un cielo a punto de anochecer, el recuerdo de Niki inundó su mente ¿cómo habría dormido su cachorro en esos días separados? Esperaba que estuviera bien, pero sabe que pronto podrá averiguarlo.

Recuperando la compostura, el omega dio click al pequeño botón cerca de la cama dónde se supone que llamaría al personal. Espero unos escasos momentos hasta que una mujer entró a la habitación.

—Buenas tardes— ella le sonrió amablemente y se acercó para revisar el suero.

—¿D-dónde estoy?

—En el hospital— le respondió tranquila— Lo siento, pero temo que primero debo informar al doctor encargado de que recuperaste la consciencia, no te puedo decir mucho

— Entiendo... — murmuró un poco decepcionado. Aunque ella pareció darse cuenta. 

La enfermera se acercó y tomó delicadamente su mano para animarlo.

—No te preocupes, ya te administraron una dosis de supresores para calmar tu calor. Todo está bien ahora, estarás bien— le dijo con una sonrisa.

Después de un chequeo rápido, la enfermera salió de la habitación, afuera ya estaba casi completamente oscuro. De repente le volvieron a entrar las ganas de estar con su familia, por primera vez en día le invadieron sentimientos positivos, de seguro ese mismo día los vería de nuevo.

—¿Señor Osaki?— la voz del doctor se hizo presente, pero este no estaba solo.

Con el doctor venía un oficial de policía y otra persona que se veía igualmente tenía un cargo dentro de las autoridades.

—Veo que está bien ¿se siente cansado o decaído? — el médico preguntó.

—N-no, sólo, como ya le dije a la enfermera, me siento algo desorientado

—Entiendo, pasó por una situación difícil— el hombre se quedó callado por un momento antes de hablar— Pero, aun así, es urgente que hable con el policía y el investigador

Ambos sujetos se presentaron y empezaron a darle información de lo que había pasado y cómo llegó ahí.

—¿Tenía alguna idea del lugar dónde se encontraba al momento de huir?

—No, oficial, realmente no tengo idea de dónde estaba ni cómo llegué ahí— se sinceró— Tengo memoria de cuando me...me secuestraron, pero sólo recuerdo que me cubrieron la cabeza y me desmayé...para cuando volví a despertar estaba en esa habitación...

•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢  - Sungtaro*•̩̩͙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora