•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢 - Sungtaro*•̩̩͙

💖𝟐𝟏.𝟐💖

El día llegó y Shotaro estaba muy emocionado, Yuta no estaba pero regresaría a la hora usual. El omega se arregló solo un poco pues igual no saldrían de la casa. Le envió otro mensaje a su novio y esperó.

Y esperó.

Y esperó.

Llamó pero el alfa no respondía, decidió esperar otra hora y volvió a llamar, decidió enviar más mensajes pero Sungchan no respondía incluso después de casi dos horas. 

Shotaro se estaba entristeciendo y toda la ilusión que tenía desapareció. Desearía que Sungchan al menos le dijera porque se ausentó. Finalmente se dio por vencido y dejó de esperar, arrastrando sus pies hacía su alcoba. 

Igualmente avisó por mensaje a Yuta que el otro alfa no había llegado. Cada vez que Sungchan iba a la casa y no estaba el mayor, Shotaro debía mandar y contestar mensajes de forma constante. Era algo así como una regla.

Ya que no vería a su novio ese día al menos iba a flojear a gusto. Se quitó la ropa que traía y se puso algo más cómodo, solo unos shorts cortos y una camiseta un tanto...especial.

Cuando Sungchan le prestó su ropa para pasar su celo, la vez que Yuta los descubrió, el omega había guardado esa prenda. No tenía nada de especial, era blanca con un estampado blanco y negro y le quedaba muy grande, así que en su mente traviesa creyó que el alfa no se daría cuenta.

Se recostó en su cama y se dispuso a distraerse con su teléfono antes de una siesta. Pero luego alguien empezó a tocar la puerta principal, lo ignoró pero la persona insistía demasiado.

—Ughh...sí son los testigos de nuevo les voy a echar agua

Bajó molesto por los golpes constantes cuando la persona habló.

—Shotaro, ya llegué, perdón, me quedé dormido— era Sungchan

El omega abrió la puerta y se encontró con el alto.

—¿Qué haces aquí?— preguntó molesto

—Vine a nuestra cita— rio nervioso— Perdón, pero tuve una noche difícil y no escuché mi alarma— suspiró—En cuanto vi tus mensajes vine de inmediato, lo siento

Shotaro lo analizó y vio sus ojeras, así que parecía ser verdad.

—Ah...está bien, no estoy enojado— se puso de puntitas y le dio un beso. En cuanto se separó observó el rostro de su amado, se le veía un poco mal— Wow, Channie, de verdad fue una noche dura

—Ugh, sí, me dio parálisis y luego tuve una pesadilla— el alfa sintió un escalofrío al recordar todo.

Al recordar a Shotaro en aquel mal sueño.

—Oh, amor, lo siento mucho— Shotaro le peinó el cabello con sus manos y lo abrazó, siendo correspondido— ¿Te gustaría ir a mi cuarto a descansar?

El alfa suspiró— Eso...estaría bien— y no pudo evitar sonrojarse cuando su pequeño novio le sonrió.

Se dirigieron al cuarto del mayor y éste insistió en que se pusiera cómodo.

—Todavía tengo los pantalones que te presté— dijo mientras le alcanzaba los pantalones espojaditos— Esta va a ser tu pijama oficial cuando estés aquí— rio haciendo enternecer al más alto.

—Eso es lindo— entonces miró bien la vestimenta del muchacho y la camisa que traía era familiar— Oye...¿Esa camiseta ya la habías usado? se me hace conocida pero no la recuerdo

Entonces Shotaro se dejó de reír y se puso rojo ¡lo habían atrapado!

—Este-pues, jaja...— rio nervioso