•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢 - Sungtaro*•̩̩͙

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Ya habían pasado varios días, o al menos eso es lo que se sentía, Shotaro no podía saber. La habitación mantiene sus luces encendidas en todo momento, no tiene noción del tiempo, sólo sabe que el estómago lo está matando y que ya iban dos veces que terminaba derrumbándose por el agotamiento. 

Tallaba sus ojos luchando nuevamente contra el sueño, tenía mucho frío y estaba envuelto entre cobijas, no sabía sí la temperatura había bajado gradualmente o sí solo era su desesperación. Sí las cosas seguían así iba a morir en sueños, estaba seguro. 

Un ruido proveniente de la esquina de las escaleras lo sorprendió y miró con cansancio a Yuta bajar con un plato y un vaso con lo que parecía jugo.

—Hola ¿tienes hambre? — le preguntó en voz serena, totalmente diferente a su última visita.

El omega no dijo nada y sólo asintió, Yuta dejó el plato y el jugo en la mesa con unos cubiertos y se sentó.

—Ven, es tu favorito, pasta con camarones, también trae verduras y te traje jugo, es de manzana— el estómago del menor rugió y Yuta rio ante eso. Shotaro se sintió avergonzado— Supongo que han sido días duros ¿por qué no vienes?

"Así que sí han pasado varios días"

Shotaro se estaba muriendo de hambre, pero no se quería sentar en la mesa con el alfa. Al parecer Yuta se dio cuenta pues apretó los labios, aun sonriendo, y se le quedó viendo.

—No te voy a hacer nada...lo siento por ser tan grosero la última vez, aún debo aprender a no gritar, lo siento, Shotaro...

Le miró aún con desconfianza, pero ya no podía más, lentamente se descubrió, pero el frío le caló y se envolvió con una de las cobijas mientras bajaba, y con la cadena haciendo ruido al bajar de la cama finalmente tomó asiento frente al otro hombre.

Maldita sea, estaba tan hambriento que no le importó la mirada de Yuta y solo comió con lágrimas corriendo por sus mejillas, el dolor calmándose solo un poco mientras masticaba la pasta y los camarones. Sí era su comida favorita después de todo.

—Lo hice especialmente para ti, no suelo cocinar, pero sí es para ti haría lo que sea— Yuta le dijo contento, como sí la situación fuer algo que evocara ternura.

"Entonces déjame libre..."

—Estaba pensando ¿no te gustaría darte una ducha? te ves cansado, igual descansas mejor después

—Hace mucho frío— mierda, estaba tan helado, sí tocaba el agua se iba a congelar

—Oh, no te preocupes, pondré la calefacción— le dijo encogiendo los hombros y entonces Shotaro se dio cuenta de que lo estaba haciendo a propósito. 

Lo quiere volver loco.

—Así que... ¿está bien?

El omega se preguntó qué pasaría sí se negaba, lo más seguro es que baje más la temperatura o le niegue la comida.

"No me quiero morir aquí"

—Sí, está bien— murmuró mientras jugaba con los cubiertos.

Yuta salió de aquel sótano con los cubiertos y platos vacíos. Shotaro quedó hecho bolita en la silla. Pasaron unos minutos para que la temperatura del cuarto cambiara y empezara a sentirse más tibio. Suspiró aliviado cando se liberó de la manta y ya no estaba temblando.

Se quedó en blanco hasta que Yuta regresó con una pequeña canasta. Traía un montón de artículos de aseo y toallas, igualmente notó que llevaba con él otro camisón.