•̩̩͙*𝔅𝔞𝔟𝔶'𝔰 𝔬𝔫 𝔣𝔦𝔯𝔢 - Sungtaro*•̩̩͙

💖𝟏𝟕💖

Shotaro se encontraba muy tranquilo haciendo el inventario en una de las bodegas. Suspiró. Sí tan solo alguien le ayudara no seria tan pesado pero lo habían mandado a hacerlo solo y ese día estaba notando cierto comportamiento hostil por parte de los demás empleados.

Estaba fingiendo no saber el porqué.

El omega llevaba desanimado todo el día por la indiferencia y tono cruel de otros, y era obvio que se habían enterado de que había ido a denunciar a Moonbin. Mentiría sí dijera que no lo había considerado desde el principio, que lo verían mal por acusar a Moonbin de algo tan feo, al perfecto y caballeroso alfa que todos quieren.

—Maldita sea, ya me quiero largar— dijo para sí mismo. Sin embargo, ya le faltaba poco para terminar, y justo a tiempo para la salida.

Uno a uno fue anotando los artículos que había disponibles, tomando igualmente nota de aquellos de los que habría que surtir en poco tiempo, cansado de sostener el portapapeles. Al menos ese día vería a su novio, iría a su casa y entonces él llegaría y pasarían la tarde juntos. Nada podría arruinar eso.

—Hola, Shotaro

Tal vez pensó demasiado rápido.

El omega se volteó lentamente para ver al responsable indirecto que de todos anduvieran raros con él. Moonbin estaba recargado en un estante con el rostro serio. 

Shotaro decidió volver a lo suyo— ¿Qué quieres?— preguntó sin darle más atención de la necesaria.

El alfa suspiró pesadamente —Escucha...sobre lo del otro día —carraspeo— Eso que dije de alguien como yo fijándose en alguien como tú...no lo quise decir así

Siguió escuchando, pero no le miró, cosa que hizo al alfa torcer la boca.

—No me refería a que fueras poca cosa, hablé sin pensar, al contrario...creo que eres lindo

El menor suspiró— Moonbin, la verdad no quiero escuchar disculpas ni nada solo-

—¿Por qué me rechazas?— le interrumpió 

El más bajito finalmente volteó a verlo y fue ahí cuando la mirada fría del rubio lo golpeó, con ojos como dagas intentando lastimarlo.

—Porque tengo novio...— dijo sin estar seguro de sí fue una buena respuesta, fue lo primero que se le ocurrió.

—¿Pero por qué?— le siguió cuestionando— Lo he visto, Shotaro, lo conozco de lejos y no tiene nada de especial

Moonbin caminó hacia él, haciéndole retroceder contra la pared, fue entonces que el alfa se detuvo con una mueca burlona.

—Pero tú...— Moonbin estiró su mano hacía el omega, tocando su cabello y provocando que mirara hacía abajo— Eres precioso, y creo que te verías mejor conmigo... sería mejor opción— habló dejando en claro el ego tan alto que tenía— Me gustas mucho, Shotaro, no estoy acostumbrado a ser yo quién se confiese, pero tú eres la excepción.

Las lágrimas se acumularon en los ojos del castaño, pensando que todo aquello debía ser un mal chiste. Con la garganta cerrada, Shotaro solo pudo tratar de empujarlo, apoyándose con el portapapeles de madera. 

El alfa se burló de los débiles intentos del chico, con un movimiento brusco tomó la tablita y la lanzó a un lado provocando un ruido que resonó por la bodega. Shotaro se volteó hacia la pared, temblando de miedo y evitando ver al tipo.

—¿Eso es todo el esfuerzo que puedes hacer? vamos, a mi nadie me dice que no, solo admite que también quieres y dejemos de hacer las cosas difíciles