Uno tenía demonios que lo consumían. El otro estaba casado felizmente.
Ellos no necesitaban amarse. Uno estaba roto. El otro intentaba arreglarlo sin éxito.
No se necesitaban y al mismo tiempo, no podían estar lejos del otro.
O donde Louis termina e...
«Sálvame de los que me persiguen en la noche, no puedo vivir conmigo mismo»
Don't go (Bring me the horizon)
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Un par de semanas después, Louis se encontraba en una fila con otros muchachos esperando a ser llamados.
Sentía el sabor metálico de la sangre en su boca por morder sus labios producto del nerviosismo. Estaba dividido entre el terror de aumentar de peso y la esperanza de haberlo hecho. No lo diría en voz alta, menos en frente de Harry pero ansiaba ver qué diría si al subir a la balanza, mostraba un cambio significante ¿Le daría de esas sonrisas que él tanto odiaba? Y de no ser así ¿Qué cara pondría al notar que no había aumentado un gramo? Esos pensamientos no lo dejaron tranquilo.
Había oído cientos de consejos la noche anterior cuando confesó haberse saltado el desayuno, el almuerzo y las cenas, los días que Harry faltaba al trabajo por cuestiones que no entendían, y Richard, se dormía fácil cuando se trataba de vigilarlos, momento que Louis aprovechaba para tirat la comida. Liam parecía querer arrancarle los ojos cuando lo confesó: "Hijo de puta tramposo y embustero, yo aquí engordando y tú haciéndote el imbécil" le había dicho con Zayn cogiéndole del brazo, porque estaba enojado como nunca antes lo había visto. Louis no le tuvo miedo. Al final Liam se calmó y terminaron los cuatros sentados en un círculo a altas horas de la madrugada compartiéndose tips como si intercambiarán secretos preciados.
Niall le había aconsejado que tomará mucha agua, así ganaría algo de peso, pero se negó. Había tenido una mala experiencia con eso, una experiencia que bien prefería olvidar.
— Thomas, adelante — Llamó Harry, y el muchacho con sobrepeso que estaba adelante de Louis, se adentro a la habitación donde Harry lo esperaba.
Thomas salió luego; sus mejillas rellenas se ensancharon en una sonrisa que Louis encontró bastante fea teniendo en cuenta que no encontraba nada bonito los pliegues de su piel así que optó por mirar a otro lado y tratar de no imaginarse él con un cuerpo como el de Thomas.
Sin embargo lo miró de nuevo cuando la voz de Harry apareció entre el silencio de la fila.
— ¡Siete kilos Thomas, todo un avance! -exclamó Harry con tanta dulzura en la voz que parecía soplar flores cada vez que abría la boca. Nunca notó lo cálidos que eran sus ojos hasta ese momento, cuando le sonreía tan abiertamente e irradiaba una felicidad auténtica.
Thomas se fue luego de una charla motivacional por parte de Harry, algo de 'sigue así que lo haces excelente'. Al parecer las palabras de Harry lograron tener un impacto en Thomas porque al irse seguía sonriendo como si le hubieran dicho que había ganado un millón de dólares.
— ¿Veamos quién sigue? Oh, pero si es mí buen amigo Louis -dijo Harry sonriendo mientras se acercaba a él; Louis retrocedió por inercia — ¿Estás listo?
