Epílogo.

4.8K 317 260
                                    

«Eres tú, eres tú, es todo por ti, todo lo que hago. Te lo digo todo el tiempo, el cielo es un lugar en la tierra contigo»

La recuperación de Louis había sido lenta desde que había vuelto a Future For Me con Harry a su lado.

Louis no había vuelto a ser el mismo al menos por un tiempo. Aunque había perdonado a Harry, todavía no se sentía a gusto teniendo que sentarte y comer así nada más. Había cosas que Louis no podía cambiar, ni tampoco mejorar, al menos, no en ese momento.

Todavía necesitaba asimilar que estaba vivo. Que respiraba y tener la esperanza de que un día, miraría las cicatrices que había en sus muñecas y no se sentiría horrible.

Tendría ganas de vivir.


En dos años, Louis aprendió lo que era renacer incluso en esos días que no tenía ganas de siquiera ponerse de pie. Tenía pequeños episodios de depresión que lo dejaban encerrado una semana o más en su habitación. Harry estaba ahí para consolarlo. Otras veces, Louis no dejaba a Harry pasar.

Sangre, vómito, llanto… habían sido tiempos difíciles. Ponerse de pie era mucho más difícil una vez que le encontraba el gusto de estar postrado frente al retrete. Louis a veces progresaba, otras veces… retrocedía cien pasos y volvía a empezar.

Sin embargo, cuando el día que parecía inalcanzable llegó, Louis no se reconocía en el espejo. Mirarse en el espejo y no ver vestigios de ese antiguo Louis era abrumador como reconfortante. Louis ya no solo pensaba en tirar todo a la basura, sino que había salido de ese círculo vicioso de daño permanente así mismo. Dos años de una lucha interminable, de más caídas que otra cosa, pero un mes antes de cumplir dieciocho, Louis por fin había alcanzado ese peso ideal.

Louis ya no solo era huesos y piel. Louis por fin se miraba y veía un humano que quería vivir. En dos años, había aprendido a querer lo que miraba, a tocarse y querer esa piel y esas heridas que además de recordarle aquel intento de suicidio, también le recordaba que tenía otra oportunidad. De que vivía. Y la que vida que tenía, estaba hecha para un nuevo comienzo.

Miró por última vez su habitación, nostálgico. Desde que Niall y Beth se habían ido, Louis, Liam y Zayn eran los únicos que quedaban en la habitación. Y debía reconocer que se sentía vacío, que la ausencia de Niall era tan notoria como la Beth, pero estaba bien.

Beth había dado sorpresivamente a luz, a un par de gemelos, lo que explicaba su probinente vientre y a pesar de que nunca comía lo suficiente bien, Valentino y April nacieron sanos. Un par de meses después, cuando los gemelos cumplieron tres meses de nacidos, Niall llevaba el tiempo suficiente sin vomitar, lo que además de hacerle ganar el visto bueno, también había ganado peso. Aunque debía admitir, a pesar de que Louis en entonces odiaba la idea de engordar, Niall nunca se había visto mejor que en ese momento.

Beth por su parte, se alimentaba mejor ahora que tenía conciencia de que dos personitas dependían de ella. No había alcanzado el peso ideal que le habían propuesto, pero al menos, la veían lo suficientemente segura de seguir adelante.

Así que dos años atrás, Louis y los demás habían despedido a dos grandes amigos. Niall y Beth iniciarían una vida allá en Irlanda.



— ¿Estás listo? -preguntó Harry entrando a la habitación, donde Louis armaba su maleta.

— Si -murmuró en respuesta cerrando su maleta. — ¿Quién lo creería? Dos años atrás… no estaría pensando en siquiera la posibilidad de irme de aquí y ahora mírame.

Harry se acercó, con su sonrisa todavía en los labios. Lo abrazó por detrás y suspiró profundamente. — Mira lo que has logrado por ti solito, Louis.

In the dark. «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora