CAPÍTULO 8

29.3K 2.5K 1.6K
                                    

Narra Camilo.

Mi madre seguía abrazando a ____, aunque esta hacía ya un rato que había dejado de llorar. Me partía el corazón verla así y realmente yo también quería abrazarla y consolarla pero no estoy seguro de que mi madre me lo permitiera, no hasta que ambas se calmaran un poco más.

Mi tía volvió a entrar en la habitación con una bandeja de galletas recién horneadas y nos fue ofreciendo a cada uno. Yo rechacé su oferta pero ella me miró la mano con una media sonrisa. Me miré la mano y me di cuenta de que tenía una quemadura, ella miró en dirección a ____ y me guiñó un ojo. Entendí que no quería que la joven viera la quemadura y cogí rápidamente una galleta para empezar a comer.

____ levantó la cabeza y le sonrió a mi madre agradecida, esta por su parte recolocó su pelo con ternura, se separaron y volvió a cubrirla con la manta.

-____- Muchas gracias. Yo nunca...

-Pepa- Lo sé. 

Mi madre me miró seria, como si estuviera valorando alguna posibilidad. Luego volvió a mirar a la joven que tenía frente a ella sonriendo.

-Pepa- Tu temperatura sigue siendo fría pero ya deberías poder tocar a todos sin problema, aunque lo mejor sería que haya alguna manta de por medio.

-Félix- Deberías quedarte junto a la chimenea, retomarás temperatura más rápido.

_____ asintió y se mantuvo sentada en el suelo apoyando la espalda en uno de los sofás del salón. Yo me quedé mirándola desde mi posición, buscando intercambiar una mirada con ella cuando escuché los gritos de Mirabel e Isabela por las escaleras.

-Isabela- ¿Cómo que se te ha escapado?

-Mirabel- No preguntes y ayúdame a cogerlo.

En ese momento me di cuenta de que no todos estaban en el salón. Antonio bajó corriendo las escaleras mientras que mis dos primas corrían tras de él. El pequeño saltó sobre ____, dándole un abrazo, mientras que esta se quedaba estática.

-Antonio- Te oí llorar, ¿te hiciste daño? Mi tía puede cocinarte algo. ¿Estás bien?

-____- Estoy bien, pero no deberías tocarme. Estoy muy fría, te puedes resfriar.

-Antonio- No pasa nada. Seguro que fuera hace más frío. ¿Viste la nieve? Mi mamá no fue esta vez.

____ miró a mis padres pidiendo entre ayuda y consejo en silencio. Estos solo sonrieron mientras que asentían. Unos segundos después mi padre se acercó a hablar con mi hermano que ya se había acomodado sobre las piernas de ____ quien estaba sentada como los indios en el suelo.

-Félix- ¿Sabes que Antonio? ____ también tiene un don, es parecido al de mamá. Fue ella quien hizo nevar.

El pequeño abrió mucho los ojos y miró a la joven para luego mirarme a mí.

-Antonio- ¿Fue porque estabas triste? ¿No sería tu culpa no, Camilo?

-Camilo- Yo hice lo que pude para ayudar.

-Antonio- Si te hizo algo puedes decírmelo ____.

-____- Tranquilo peque, Camilo me estuvo tratando muy bien. Podría haberme dejado sola en el bosque y se arriesgó a sufrir una hipotermia por mi. Incluso me dejó su ruana.

-Camilo- Lo dices como si dejarte sola en un bosque en mitad de una casi ventisca fuera una opción. 

Ella rio un poco y yo volví a respirar con normalidad. Antonio me hizo señas para que me acercara a ellos. Le hice caso y me senté al lado de ____ quien no tardó demasiado en apoyar su cabeza en mi pecho. Al sentir su peso sobre mí la rodeé tímidamente con mi brazo acercándola más a mí. Al poco rato tanto ____ como Antonio se encontraban acurrucados contra mí al borde del sueño. 

Por un momento llegué a pensar en que pintaba allí mi hermano pequeño, pero ese pensamiento desapareció de mi cabeza cuando vi como Antonio abrazaba a ____ intentando protegerla. No pude evitar sonreír por la ternura que  me provocaba la escena.

Estaba tan cómodo que me quedé dormido yo también.

Me desperté no sé cuanto rato después al escuchar voces cercanas. Abrí los ojos para encontrarme con que Antonio se había despertado y marchado dejándome solamente a _____ acurrucada contra mi pecho.

Me di cuenta de que no nos separaba ninguna manta, solamente había una cubriéndonos a los dos. Su piel estaba tibia, creo que es la vez que más cálida la he sentido. La abracé más fuerte contra mí para después suspirar y mirar hacia el frente.

Casi me da un vuelco el corazón cuando me encontré con el tío Bruno mirándome fijamente, a su lado estaba mi padre. 

Espera.

El tío Bruno.

Mi cara debía parecer un poema, para luego darme cuenta de algo. Miré de nuevo a ____ que seguía acurrucada contra mí.

-Camilo- Vale, estoy soñando. Magnífico.

Mi expresión mostraba fastidio cuando los hombres frente a mi decidieron hablarme.

-Félix- No estás soñando hijo, Bruno ha vuelto. Resulta que nunca llegó a irse. Por lo vito tu hermana lo ha estado escuchando y Mirabel fue a buscarlo. Estuvo viviendo en las paredes de la casa todo este tiempo. Ahora está de vuelta, y todo está aclarado y solucionado.

-Bruno- Hola Camilo, como has crecido. Eras muy pequeño cuando me marché. Ahora eres todo un hombre. Y por lo visto uno con suerte.

Dirigió su mirada a ____ y no pude evitar sonrojarme.

-Camilo- Oh no, ella no, nosotros...

-Bruno- Tranquilo, tranquilo. Ya lo sé, estoy al día.

-Camilo- Me alegro de que estés de vuelta tío.

-Félix- Será mejor que ayudemos en la cocina, estos dos han tenido un día muy largo.

-Bruno- Está bien, adiós Camilo. Un consejo, despiértala antes de la hora de la cena o se enfadará.

-Félix- Será mejor que le hagas caso.

 Se retiraron y yo seguía algo atontado cuando comencé a sentir a ____ moverse. La observaba en silencio mientras que ella se iba despertando poco a poco. Se separó de mi apoyando una de sus manos en mi pierna, cosa que hizo que mi corazón diera un vuelco. Me miró directamente con ojos adormilados y el pelo algo revuelto. Le sonreí con ternura para recolocar su cabello.

-____- Lo siento, creo que me quedé dormida. Eres tan cálido...

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Como veis aquí SI SE HABLA DE BRUNO. Espero que os guste.
Por cierto ya cambié lo del poncho, muchas gracias.
También leí todos los comentarios y solo les digo que ya tengo escritos 4 capítulos más, pero que las grandes mentes piensan igual

Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora