CAPÍTULO 23

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Narra Camilo.

No fue hasta que vi a mi hermana mirarme con seriedad hasta que me di cuenta de que ella seguramente sabía todo lo que yo le había contado a mi padre y había escuchado cada uno de los momentos que había compartido a solas con ____. 

Me sonrojé bruscamente y ella cerró la puerta tras de sí.

-Dolores- ¿Se puede saber a que esperas?

-Camilo- ¿De que hablas?

-Dolores- No te hagas el tonto, sabes que lo sé todo.

Suspiré con pesadez.

-Camilo- Pa me dijo que fuera paciente y que no apresurase las cosas.

-Dolores- ¿Y eso cuanto tiempo es?

-Camilo- No quiero presionarla, ya viste todo lo que pasó ahora. Debería darle un margen para que tenga tiempo de aprender a controlar mejor su don y no tema herirme.

-Dolores- Siempre va a temer herirte, a ti y a todos.

-Camilo- Quiero que se sienta cómoda conmigo.

-Dolores- Literalmente hoy dormisteis juntos.

-Camilo- Ya sabes que fue por las circunstancias.

-Dolores- Si, pero ambos estabais encantados.

-Camilo- Quiero ir poco a poco, no quiero estropearlo.

-Dolores- Si no te conociera diría que tienes miedo.

-Camilo- ¿Sabes qué? ¡Esta vez lo tengo! ¡Claro que lo tengo! ¡Nunca me había sentido así! ¡Estoy aterrado!

-Dolores- Tranquilo hermanito, sois una pareja adorable. Además, nosotras te ayudaremos.

-Camilo- ¿Nosotras?

Fue en ese momento en el que la puerta de la habitación se abrió dejándome ver a mis tres queridísimas primas escuchando disimuladamente a nuestra conversación.

Suspiré, pero en el fondo me sentía agradecido de tenerlas a ellas. Yo no tenía ni idea de mujeres e iba a necesitar toda la ayuda posible. Les di las gracias y me abrazaron todas para comentarme rápidamente algún pequeño dato que tuviera que tener en cuenta.

Narra narradora omnisciente.

A partir de ese momento la vida continuó en la casa de los Madrigal. Pasaron dos años, diría que habían sido largos, pero no sería cierto. ____ y Camilo, pasaban los días juntos, riendo y charlando de cualquier cosa, ayudándose y apoyándose el uno al otro lo más que podían. Ambos crecieron y con ellos el amor secreto o no tan secreto que ambos se tenían también lo hacía. Cada detalle, cada sonrisa, iba acercándolos más el uno al otro.

Los jóvenes estaban ya a punto de cumplir 18 años, la belleza de la joven florecía de la misma forma que lo hacía su don. Junto con la ayuda de Pepa y el resto de la familia Madrigal, ____, había aprendido a dominar su don con mayor destreza, era hermoso verla utilizarlo sin miedo, aunque aún estaba totalmente conectado a las emociones de la muchacha que mudaban con facilidad. 

Nadie en el pueblo quería que la joven se enfadara, en especial cierto cambia formas que suspiraba por ella en los rincones.

Con el paso del tiempo el miedo crecía dentro de Alma Madrigal.

Durante esos dos años un rubio incansable intentaba cortejar a ____ sin obtener ningún tipo de respuesta afirmativa por su parte. Puede que Camilo viera a Marco como un posible rival, pero siendo sinceros todos en la casa sabían que el rubio ni siquiera podía competir contra el joven de cabellos rizados.

Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora