Narra Camilo.
Llegamos al patio central de la casa y como imaginaba mi abuela seguía allí la llamé mientras bajaba las escaleras casi arrastrando a ____ tras de mí.
-Camilo- ¡ABUELA!
Ella me miró sorprendida por mi tono de voz para luego posar su mirada en la joven que iba a mi lado. Me coloqué frente a ella para mirarla enfadado sin soltar la manos de ____.
-Alma- ¿Sucede algo Camilo?
-Camilo- No me puedo creer que estés haciendo esto de verdad.
-Alma- No se de que hablas querido.
-Camilo- Te pido por favor que me digas que no es cierto.
La miré suplicante y ella solo mostraba desconcierto en su rostro. Vi como el resto de miembros de mi familia se acercaban debido a nuestras voces manteniéndose a una distancia prudente.
-Alma- De verdad que no sé...
-Camilo- No me mientas.
La mayor miró a ____ de mala manera quien solo observaba la escena sin saber que hacer.
-Alma- ¿Has sido tú? ¿Se lo has dicho todo?
-____- Yo no...
-Alma- Confié en ti.
Alcé la voz dando un paso hacia delante, no me podía creer que encima se atreviera a hablarle así.
-Camilo- Ella no ha hecho nada. Yo lo he visto y escuchado todo. Cada una de tus retorcidas palabras. A cual peor.
-Alma- Yo solo intento protegerte.
-Camilo- ¡NO! ¡Intentas manipularla!
-Alma- ¡Por el bien de nuestra familia!
Me reí de forma amarga. Miré al lateral mientras pasaba mi lengua por el interior de mis dientes superiores y volví a centrar mi mirada en mi abuela.
-Camilo- ¡Solo haces lo que a ti te viene bien en cada momento!
-Alma- Eso no-
-Camilo- Oh, si, claro que es cierto. ¡Solo te preocupa tu maldito milagro! ¡Al igual que siempre! ¡Todos vemos lo mucho que te decepcionamos! ¡Todos nos esforzamos para tenerte feliz y orgullosa, pero nunca es suficiente!
Mi abuela se mantuvo en silencio unos instantes. Iba a decir algo pero la corté con la voz algo quebrada.
-Camilo- ¿¡ACASO TE PREOCUPÓ EN ALGÚN MOMENTO COMO NOS PODÍAMOS SENTIR?! ¿¡TE PARASTE A PENSAR EN ALGUIEN QUE NO FUERAS TU Y TU ESTÚPIDO MILAGRO?! ¿¡TAN POCO TE IMPORTO COMO PARA QUE SEA MÁS IMPORTANTE QUE TENGA HIJOS A QUE SEA FELIZ?! ¡ELLA ES LA ÚNICA PERSONA QUE ME HA HECHO SENTIR ASÍ JAMÁS! ¡NUNCA EN TODA MI VIDA! ¡Y A TI TE DA COMPLETAMENTE IGUAL!
Todos observaban en silencio cuando noté como ____ colocaba una de sus manos en mi hombro y se abrazaba a mi brazo. Intercambiamos una mirada por unos segundos. Intentaba tranquilizarme y lo consiguió por unos segundos, hasta que me di cuenta de que yo no era el único que estaba sufriendo por las tonterías de mi abuela. Principalmente era ____ quien había estado guardándose todo para ella misma.
-____- Camilo está bien...
-Camilo- No, _____. No está bien. Se ha estado aprovechando de tus sentimientos en su propio beneficio, sin importarle siquiera si tu estarías bien.
Miré a la de cabello castaño que desvió la mirada y bajó el tono de su voz.
-____- Puede que tenga razón...
-Camilo- No digas eso ____.
Ella me sonrió triste.
-____- Solo he causado problemas desde que estoy aquí...
-Camilo- No es cierto.
Volví a girarme hacia mi abuela de nuevo enfadado.
-Camilo- ¿¡Lo ves?! Todo por tus caprichos.
-Alma- Solo busco el bien de nuestra familia.
-Camilo- Solo buscas tu propio bien.
Un trueno sonó con fuerza y mi madre se acercó a nosotros furiosa.
-Pepa- ¿Qué significa todo esto mamá?
-Alma- Pepa cariño, solo hago lo que tengo que hacer.
-Pepa- Pensé que ya habíamos hablado de este tema y que estábamos de acuerdo en no entrometernos.
-Alma- No había más opción.
-Pepa- ¡No me puedo creer que hables en serio! ¡ES TU NIETO!
La abuela miró a mi madre que se había colocado entre ella y yo y extendía una mano hacia mí como si intentara protegerme. Luego me miró a mí y por último a ____ que se encontraba algo refugiada tras de mí.
Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y fue entonces cuando se arrodilló en el suelo tapándose la cara.
-Alma- Ay Pedro.¿¡Pero qué estoy haciendo?!
Todos nos quedamos algo impactados al ver como la abuela se derrumbaba frente a nosotros y comenzaba a llorar. Sentí como ____ me soltaba y se acercaba con paso determinado hacia ella. Yo no sabía como reaccionar y solo me quedé mirando mientras que la joven de cabellos castaños se arrodillaba al lado de mi abuela para colocar una de sus manos en su hombro y mirarla con una sonrisa. Mi abuela alzó la vista hacia ella sin entender.
-____- No se preocupe doña Alma. Es usted muy fuerte por cargar todo esto sola.
-Alma- Lo siento mucho ____, de verdad. No sé en qué estaba pensando. Tu madre me asustó tanto esa noche.
-____- Lo comprendo.
____ me miró a mí y luego a mi madre que seguía asombrada.
-____- Doña Alma, tiene usted un encanto de familia. Ellos son más que su don. Y si algo he aprendido en estos dos años es que debemos compartir todo lo que nos preocupa con las personas a las que queremos.
Mientras hablaba miraba a mi madre con una sonrisa en los labios. Mi abuela nos miró uno a uno a todos los allí presentes para luego detenerse en _____.
-Alma- Lo siento mucho. De verdad que lo siento. ¿Podréis perdonarme?
Mi madre se abalanzó hacia ellas para abrazarlas a las dos con fuerza. Los demás miembros de mi familia comenzaron a unirse al abrazo grupal que estaba teniendo lugar en el suelo del patio central de la casita. Mientras tanto yo me mantuve de pie en mi sitio. Mirándolos incrédulo.
-Camilo- ¿Es en serio? ¿Ya está? ¿Una disculpa, un abrazo y ya?
Se giraron a verme raro, parece que yo era el único que seguía algo molesto, aunque en el fondo sabía que ____ seguía algo triste.
Fue justamente la joven en la que yo estaba pensando en ese mismo momento la que me miró burlona y extendió uno de sus brazos hacia mí.
-____- Oh, vamos, camaleoncito. Únete al abrazo. Lo estás deseando.
En el fondo sabía que tenía razón. Así que haciéndome un poco de rogar me encogí de hombros y me acerqué despacio para arrodillarme y unirme al abrazo grupal como la de ojos castaños me había pedido.
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Aish, lloré mucho escribiendo esto y al final quedé como Camilo. ¿Un abrazo y ya? La rayis parece medio boba.
Espero les haya gustado
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Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)
Fiksi PenggemarEn esta historia tú eres la protagonista. Conoces desde niña a todos los miembros de la familia Madrigal al menos de oída pues tu madre nunca te permitió salir de casa para proteger al mundo de tu don. Ahora tienes una oportunidad de demostrarle que...