CAPÍTULO 15

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Narra Pepa.

Mirabel y yo acabábamos de dormir a Antonio cuando tras despedirme del resto de los integrantes de mi familia llegué junto con Félix a nuestro dormitorio. Me encontraba algo insegura cosa que mi marido notó rápidamente.

-Félix- ¿Qué sucede mi vida?

-Pepa- Tengo que contarte un cosa.

Suspiré y le pedí que se sentara sobre la cama junto a mí, me miró preocupado y yo comencé a hablar.

-Pepa- Es mi madre, bueno, no mi madre. Estoy preocupada por Camilo.

Tomó mis manos entre las suyas y me miró con ternura.

-Félix- Cuéntame que sucede.

-Pepa- Rosa nos pidió un trato por su hija. Era la única forma de evitar que la visión de Bruno se cumpliera y yo no tuve más remedio que acceder. 

-Félix- ¿En que consistía el trato?

-Pepa- Camilo y ____ están prometidos ahora. Podemos deshacerlo en cualquier momento y la boda no corre prisa pero si rompemos el compromiso ella deberá volver con su madre y ni nosotros ni nuestro hijo ni nadie volverá a ver a ____ jamás.

-Félix- Pepa, amor mío. Ya los has visto, están hechos el uno para el otro. Nosotros conocemos a nuestro hijo mejor que nadie y tanto tu como yo sabemos que siente algo por la joven, aunque seguramente ni él mismo se haya dado cuenta todavía. Es solo cuestión de tiempo que entienda sus sentimientos.

-Pepa- Si ya lo sé, y son tan parecidos a nosotros cuando nos conocimos...

-Félix- Además, ____ es una buena chica, le tiene un gran aprecio a nuestro hijo y se ha comportado de una forma increíble con todos y cada uno de los miembros de nuestra familia, hasta a casita le agrada.

-Pepa- Lo sé, pero es que eso no es lo que me preocupa. No me preocupa que se acaben enamorando pues bien sé que ya no hay vuelta atrás, es como en aquel cuento que les contábamos a los niños cuando eran más pequeños. 

-Félix- ¿Entonces cual es el problema?

-Pepa- Según su madre ____ no puede tener descendencia. No puede tener hijos. Esa bruja que la pobre chica tiene por madre intentó chantajear sentimentalmente a la abuela diciéndole que si desperdiciaba toda esa posible descendencia solo por ayudar a ____ era muy probable que nuestro milagro se extinguiera pronto.

-Félix- Y tu madre tiene miedo.

-Pepa- Cariño no podemos permitir que Camilo tenga que renunciar a lo que él quiere por mi madre, por nosotros. No podemos permitir que ponga nuestro milagro por encima de su propia felicidad. Y tampoco podemos dejar que ____ pase el resto de sus días encerrada en la soledad sirviendo a su madre como si de una esclava se tratase.

-Félix- Eso no va a suceder. No lo vamos a permitir.

Él me abrazó y yo comencé a sollozar en sus brazos comenzó a llover, pero a ninguno de los dos nos importó. No íbamos a permitir que se destrozaran dos vidas y dos corazones tan jóvenes.

Félix me besó la frente, nos metimos en la cama y abrazados quedamos profundamente dormidos.

Narra narradora (¿creo?)

La noche transcurría con tranquilidad, todos dormían y la nevada había terminado. Un nuevo día comenzaba y con la salida del sol la nieve se derretía sin dejar rastro alguno. 

Los miembros de la familia madrigal comenzaron a despertar progresivamente y se preparaban para un nuevo día en el que ayudar a los habitantes del pueblo. Todo era normal con la pequeña excepción de que una joven más se disponía a hacer lo imposible por ayudar y aprender.

____ se despertó antes que su compañero de habitación y tras coger su vestido salió sigilosamente del cuarto. Se cambió y se lavó la cara para luego colocar la corona de flores que le había regalado Isabela en su cabello.

Suspiró profundamente y con una de sus mejores sonrisas entró a la cocina donde Pepa y Julieta se encontraban charlando tranquilamente.

Narra ____.

Entré a la cocina y las dos mujeres me saludaron sonrientes.

-____- Buenos días.

-Pepa- ¿Dormiste bien?

-Julieta- ¿Estuviste cómoda?

-____- Si, muchas gracias de nuevo.

Pepa se acercó a mí para acariciar mi mejilla.

-Pepa- No tienes que dárnoslas. Estamos encantados de tenerte aquí.

-Julieta- ¿Estás nerviosa? Hoy irás junto con Pepa para ayudar en el pueblo.

-____- No entiendo muy bien de qué podría servir mi don pero lo haré lo mejor que pueda.

-Pepa- Ya verás como eres de gran ayuda. ¿Nos vamos?

-____- Estoy lista.

Nos despedimos de Julieta para después salir de la casita. Íbamos caminando por el pueblo y muchas personas se acercaban a saludar a la mujer que caminaba a mi lado. Ella sonreía, les devolvía el saludo y aprovechaba para presentarme a mí y a mi don.

Me sentía algo tímida frente a todos esos desconocidos pero hacía lo que podía por mostrarme agradable y poner mi mejor sonrisa.

Una niña se acercó corriendo hacia nosotras con lágrimas en los ojos y comenzó a tirar de la falda de Pepa para llamar su atención.

-Niña- Señora Madrigal, mi hermano y yo estábamos jugando en la cueva de detrás de la cascada pero no nos dimos cuenta de que era tarde y que el agua volvería a caer con fuerza. Está atrapado.

Pepa se agachó para poner una mano en el hombro de la pequeña.

-Pepa- No te preocupes pequeña, nosotras nos encargamos.

-Niña- El agua cae con demasiada fuerza como para pasar.

Seguimos a la niña rápido, mientras Pepa explicaba el problema de la cascada.

-Pepa- A lo largo del día el río lleva más o menos cantidad de agua según la hora. Por la noche y la mañana temprano se puede acceder a una gruta tras la cascada que luego queda bloqueada.

-____- ¿Y como vamos a ayudar?

-Pepa- No podríamos si no estuvieras aquí.

Llegamos frente la cascada y yo miré a la mayor confundida.

-Pepa- Tienes que congelar el agua que cae, así el pequeño podrá salir sin caerse al agua.

-____- Pero no puedo controlarlo.

-Pepa- Intenta concentrarte, piensa en lo asustado que debe estar. Solo tú puedes ayudarlo.

 Tragué saliva y me acerqué a la orilla del río. 

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Hola de nuevo. ¿Me extrañaron? Voy camino o otra prueba médica, esto no termina nunca. Aún así aquí está el capítulo de hoy. A lo mejor le doy demasiado protagonismo a Félix y Pepa en la historia, pero es que los amo taaaanto y se me hacen taaan tiernos. Espero que os guste. Cualquier cosas comenten, leo absolutamente todos los comentarios que me dejan y realmente me hacéis muy feliz con solo un par de palabras. <3

Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora