Narra ____.
Interrumpimos el beso cuando escuchamos pasos que se acercaban a la cocina. No nos movimos ni un solo milímetro, me mantuve aferrada a su ruana sin poder evitar dirigir mi mirada a la puerta por encima del hombro de Camilo. Este giró un poco la cabeza para echar un rápido vistazo hacia la puerta, fueron apenas un par de segundos y volví a sentir su mirada sobre mí.
-Camilo- No viene aquí.
Entrecerré los ojos aún mirando hacia la puerta sin prestar atención al joven frente a mí. Sentí como su mano derecha se posaba sobre mi mejilla y me acariciaba con cariño. Con esa simple acción consiguió captar mi atención y hacer que nuestras miradas se encontraran.
-____- Deberías separarte.
Su sonrisa cambió a un tierno puchero.
-Camilo- Oh, vamos. No estamos haciendo nada malo.
Retiró la mano de mi mejilla para comenzar a jugar con uno de los mechones de cabello que enmarcaban mi rostro. Apoyé mis manos en su pecho con intención de separarlo mientras lo miraba seria.
-____- Estamos en la cocina de tu casa.
-Camilo- ¿Y? ¿No es un sitio apropiado para comer?
Suspiré y bajé la cabeza apoyándola en su pecho, escuché su risa y volví a mirarlo.
-____- No puedo contigo.
-Camilo- Yo si puedo contigo, mira.
Y sin previo aviso me alzó tomándome por las caderas para sentarme sobre la encimera de la cocina, yo di un pequeño gritito debido a la sorpresa. Para luego mirarlo enfadada.
-____- ¡CAMILO!
-Camilo- Dime.
-____- ¡No hagas eso!
-Camilo- Solo quería enseñarte que puedo contigo.
-____- Venga, apártate.
Puso cara de pena y mantuvo sus manos firmemente sobre mis caderas.
-Camilo- Realmente no quieres que me aparte...
-____- Lo sé, pero no es momento.
Lo miré con ternura y él volvió a sonreír. Tomé su rostro entre mis manos para depositar un rápido y tierno beso en sus labios.
-____- Venga, vamos.
-Camilo- ¿Adonde quieres ir?
-____- Lejos de la cocina.
-Camilo- ¿Por?
Señalé a mi alrededor y entonces se rio al darse cuenta de que la cocina estaba cubierta de nieve y escarcha.
-Camilo- Puede que tengas razón.
Le empujé con cuidado y se separó de mí entre risas. Me tendió una mano para ayudarme a bajar. Dudé, pero al final decidí tomar su mano y aceptar su ayuda.
-Camilo- ¿Quieres dar un paseo?
-____- No deberíamos salir...
-Camilo- Solo un paseo rápido...
-____- Pero nos han dicho que nos quedemos.
-Camilo- No pasará nada si no se enteran.
-____- Por esa parte tienes razón.
-Camilo- ¿Eso es un si?
Me miró suplicante y yo sonreí.
-____- Vale, pero solo si nos quedamos por aquí cerca.
ESTÁS LEYENDO
Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)
FanfictionEn esta historia tú eres la protagonista. Conoces desde niña a todos los miembros de la familia Madrigal al menos de oída pues tu madre nunca te permitió salir de casa para proteger al mundo de tu don. Ahora tienes una oportunidad de demostrarle que...