CAPÍTULO 36

16.5K 1.4K 590
                                    

Narra ____.

Nos encaminamos todos a la plaza donde todos los niños del pueblo y algunos adultos esperaban curiosos. Tal y como Pepa había dicho los pequeños habían pintado el suelo con tizas de colores. Camilo, que caminaba junto a mí, puso una mano en mi hombro y comenzó a hablar.

-Camilo- ¿En serio no vas a darme ni una pista?

Negué con la cabeza con una sonrisa y él quitó su mano de mi hombro con desgana. Llegamos a la plaza y un montón de niños se juntaron a nuestro alrededor emocionados.

-Niño 1- ¡Señorita ____, es genial que esté todo cubierto de nieve!

-Niña 1- Si, nunca pensé que nevaría en navidad.

-Niño 2- ¿Cuál es la sorpresa señorita ____?

-Niña 2- No seas impaciente o no nos lo enseñará.

-Niño 2- Lo siento.

Sonreí con ternura a los pequeños.

-____- No os preocupéis estáis a punto de ver la sorpresa tan solo tenéis que salir de la plaza un segundo. ¿Entendido?

Los niños asintieron y abandonaron la plaza aún mirando curiosos hacia mí. Alcé la voz para que todos los allí presentes pudieran escucharme.

-____- ¡Por favor, necesito que todo el mundo abandone la plaza durante unos segundos!

Sin objetar absolutamente nada todos fueron apartándose poco a poco. Yo me encaminé al centro de esta y cuando todos me miraban curiosos desde un lugar seguro respiré profundamente. Pisé el suelo con fuerza y este comenzó a helarse, con un movimiento de mis manos el hielo se extendió cubriendo toda la plaza. Al haber coloreado la plaza los niños el hielo que la cubría se veía de hermosos colores haciendo que se viera todavía más hermosa.

Miré a las personas que me observaban con una sonrisa. Gesticulé con mis manos mostrando la nueva pista de hielo.

-____- ¡TACHAN! Pista de hielo por navidad. ¿Quién quiere patinar?

Todos los niños se abalanzaron hacia la plaza y comenzaron a patinar y jugar en ella. Mirabel, Dolores, Antonio y Luisa se unieron a ellos mientras que Camilo e Isabela se acercaron a mí con una sonrisa en el rostro.

-____- ¿Y bien?

-Isabela- ¿Estás de broma? ¡Es genial! Y se ve hermoso. 

-Camilo- Es increíble. Es maravilloso que puedas hacer cosas así, como si lo de la nieve no fuera suficiente. Parece que este año eres tú quien hace el papel de Santa.

Rei un poco recordando como Camilo se había transformado en Santa el año anterior para sorprender a los niños del pueblo. Los miré con una sonrisa.

-____- ¿Entonces qué esperáis? ¿Una invitación?

-Isabela- Yo voy ya pero a lo mejor tienes que asegurarte de que alguien no acabe en el suelo...

Lanzó una mirada burlona a su primo para luego marcharse deslizándose por el hielo. Miré a Camilo curiosa.

-____- ¿No sabes patinar?

-Camilo- Claro que sé, solo quiere burlarse.

-____- Mmmmm, vale. ¿Vienes entonces?

Vi como dudaba un poco nervioso entonces sonreí y le tendí mi mano.

-____- Vamos, prometo no soltarte.

Nuestras miradas se encontraron por unos segundos y sentí como mi corazón se aceleraba. Respiró profundamente, cerró los ojos, los volvió a abrir y tomó mi mano. Su mano era cálida, tomé su otra mano y comencé a deslizarme hacia atrás tirando de él. 

-____- Mantén tu mirada en mí.

-Camilo- No será difícil.

Me guiñó un ojo coqueto haciéndome sonrojar, en ese momento perdió el equilibrio y me acerqué más a él parando el peso de su cuerpo con el mío evitando que cayera. Volvió a incorporarse algo nervioso y yo reí un poco.

-____- ¿Todo bien?

-Camilo- Aja.

Asintió algo nervioso y yo volví a reír. Continuamos patinando hasta que la noche cayó, las chicas y Antonio ya se habían marchado a terminar de preparar las cosas para la fiesta, solo quedaba algún que otro niño rezagado en la pista que se iluminaba con hermosos colores debido al reflejo de las luces de las farolas sobre el hielo. Podíamos escuchar como la música ya se había iniciado en la casita y seguimos patinando al ritmo de villancicos navideños. Camilo había mejorado mucho a lo largo de la tarde y casi parecía una danza, me propuse impresionarlo con algunas vueltas y saltos, algo bueno tenía que tener haber estado siempre rodeada de hielo.

Reímos durante un largo rato hasta que llegó la hora de marcharnos a la casita, nos esperaba una larga noche de baile y música.

Caminamos charlando entre risas hasta llegar a la casita dónde Mirabel nos abrió la puerta algo estresada.

-Mirabel- Menos mal que estáis aquí, la fiesta está a punto de empezar y no os encontraba por ningún lado. 

-Camilo- Seguíamos en la plaza.

Ella se fue corriendo y volvió con dos prendas en sus brazos, nos dio una a cada uno y sonrió.

-Mirabel- Feliz navidad chicos, los he hecho yo, ponéroslos. Espero que os gusten.

Se marchó antes de que pudiéramos darle las gracias y ambos nos miramos extrañados, intercambiamos una sonrisa.

-____- Será mejor darnos prisa.

-Camilo- Te veo en un rato princesa.

Me sonrojé un poco pero me marché en dirección al baño de arriba antes de que él pudiera darse cuenta. Sonaban villancicos y la gente ya había empezado a llegar. Vi como Camilo entraba a su habitación para cambiarse y cerré la puerta del baño.

 Desdoblé la prenda que Mirabel me había dado para darme cuenta de que era un hermoso vestido de terciopelo rojo de manga larga, el vestido era exactamente igual que el que había usado en mi cita con Camilo pero esta vez en rojo con decoraciones en blanco, muy navideño. Parecía muy elegante pero cuando me lo puse no pude evitar reír, era como ir disfrazada, no podía tomármelo en serio. 

Salí del baño y entré a la habitación que compartía con Camilo para encontrármela vacía. Dejé el vestido que me había puesto esta mañana en el armario y salí del cuarto. 

Bajé las escaleras encontrándome con que la fiesta ya había comenzado, una infinidad de personas charlaban y bailaban divertidos. 

Caminé con cuidado entre las personas buscando a alguno de los madrigal sin demasiado éxito. Diversas personas del pueblo me invitaron a bailar y yo me vi dentro de una de esas danzas colectivas. Fue divertido hasta que pisé el bajo de mi vestido tropezando y chocando con alguien de espaldas que me sostuvo por debajo de los brazos evitando que me cayera.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Quién será? Bueno mejor no lo digan que seguro que lo adivinan y pierde la gracia.
Por cierto pueden seguirme en mi Instagram estaré subiendo dibujitos de encanto y alguna ilustración adicional de esta historia. @lala_madasi.

Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora