Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)

CAPÍTULO 14

Narra Camilo.

Ya había comenzado a andar hacia mi habitación cuando vi algo que me hizo parar en seco. Isabela y mi padre acababan de esconder la cabeza tras la puerta en ese momento. ¿Cuánto rato habían estado espiándonos en silencio? El sonrojo de mi rostro se intensificó. 

Todo lo que le había dicho a ____ era cierto y no me arrepentía de nada de lo que había hecho, pero no podía evitar avergonzarme de que mi padre y mi prima me vieran actuar de esa forma. 

-Camilo- No te creo...

Solté la mano de ____ y me acerqué rápidamente a su escondite con la intención de pedir explicaciones. Disimulaban muy mal, mi padre estaba apoyado contra la pared silbando de brazos cruzados mientras miraba un punto del techo de forma extraña. Por otro lado estaba Isabela que lo hacía un poco mejor pero aún así caminaba en nuestra dirección acariciándose el pelo de forma fingidamente distraída. 

Los miré entre interrogante y enfadado.

-Isabela- Camilo hola, que raro verte aquí...

-Camilo- ¿Se te hace raro verme en mi casa?

-Isabela- Pensé que ya estabais durmiendo.

-Camilo- ¿Sin despedirnos, ni avisar?

-Isabela- ¿Qué cosas no?

-Camilo- ¡Oh vamos! ¡Os acabo de ver escondiéndoos tras la puerta! ¡Y tu deja de silbar pa!

____ se colocó a mi lado mirándonos con curiosidad. Isabela y mi padre intercambiaron una mirada nerviosa.

-Camilo- ¡No me puedo creer que nos estuvierais espiando!

-Félix- No os estábamos espiando, solo teníamos que pasar y no queríamos interrumpir el momento.

-Camilo- ¡Ya verás cuando se lo diga a mamá!

-Félix- Vale, vale. Lo entendemos pero no hace falta que tu madre se entere hijo.

-Isabela- Yo solamente recaudo información para confirmar la hipótesis que te propuse en la fiesta y de momento he de decirte que va de maravilla.

La chica me miró pícara y yo desvié la mirada.

-Félix- Y yo solo venía a comentarte lo orgulloso que estoy de mi querido hijo mayor y de lo mucho que te pareces a tu padre. Ven, dame un abrazo.

-Camilo- Pues sería maravilloso que para vuestras futuras investigaciones no invadierais mi, mejor aún nuestra privacidad.

- Félix e Isabela- Claro.

 Mi prima creó unas flores de color violeta que formaban una corona y se las tendió a ____ con una sonrisa. 

-Isabela- También quería darte esto.

-____- Muchas gracias Isabela, son hermosas.

-Isabela- ¿Un regalo hermoso para una chica hermosa no?

Mi prima me guiñó un ojo y yo solo suspiré cansado mientras miraba como la joven a mi lado se sonrojaba un poco.

-____- Gracias.

-Camilo- Bueno, nosotros nos vamos. Buenas noches.

-Félix- Descansad.

-Isabela- ____ si necesitas algo no dudes en avisar.

-____- Si, tranquila. Hasta mañana.

Subimos las escaleras para despedirnos de los que se encontraban cerca y anunciar que nos íbamos a la cama.