CAPÍTULO 49

13.6K 1.2K 556
                                    

Narra ____.

Sonreí agradecida a la joven de cabello rizado.

-Dolores- Listo, un problema menos.

-____- Gracias...

-Camilo- Odio a ese tío, es un imbécil.

-Dolores- Simplemente es patético. Siento que tengas que aguantarlo.

-____- No creo que lo vayamos a ver mucho más por aquí. Gracias a vosotros.

-Camilo- Pues no sé. Parece incansable.

-Dolores- Al menos ya no le puedes decir que es tu amiga.

Ambas nos reímos mientras que Camilo se cruzaba de brazos.

-Camilo- No me gusta que escuches todas mis meteduras de pata.

-Dolores- Soy más callada de lo que piensas, guardo más secretos de los que tu piensas.

-Camilo- Por eso nos dejaste a nosotros contar lo de nuestra relación.

-Dolores- No tenía pensado hablar a nadie de vuestro encuentro en la cocina, peeeero.

Me sonrojé bruscamente.

-____- Dolores...

-Camilo- Lo dices como si hiciéramos algo malo.

-Dolores- Me alegra que no te avergüences hermanito. 

-Camilo- Claro que no.

La joven frente a nosotros sonrió.

-Dolores- En fin, voy a salir con Mariano. Quedaros en casa, pareja.

-____- Pásalo bien Dolores, de nuevo gracias.

-Dolores- Tranquila, debemos apoyarnos entre nosotros.

-Camilo- Pues nada, vete a pasear con tu marido mientras que nosotros nos quedamos encerrados aquí.

-____- No te pongas así, hay muchas cosas que podemos hacer aquí.

Me miró con una pequeña mueca de fastidio mientras que Dolores abandonaba la casa sin añadir ningún comentario más. Miré al de ojos aceituna con una sonrisa.

-____- Bueno, ¿entonces que hacemos?

-Camilo- No lo sé señorita aquí hay muchas cosas que podemos hacer.

Golpeé su hombro y me miró con una sonrisa burlona. Una nube gris se comenzó a formar sobre mí alertándolo.

-Camilo- Está bien, está bien. No te enfades.

-____- No me enfado, yo ya sé como voy a pasar la tarde. 

-Camilo- ¿Entonces qué vamos a hacer?

-____- Yo dibujar, tu apañártelas.

 Le sonreí de forma sarcástica para darme la vuelta y comenzar a caminar hacia el patio interior. Él me seguía.

-Camilo- No me puedo creer que vayas a abandonarme.

-____- No te abandono, tan solo quiero algo de tiempo para mí misma.

Me giré a mirarlo unos segundo mientras le sonreía con ternura. Él suspiró.

-Camilo- Está bien, lo entiendo. Tan solo búscame si necesitas algo. Estaré con Mirabel.

-____- Eres el mejor.

Me acerqué y tomé su rostro con una mano para depositar un suave beso en sus labios. Se quedó mirándome algo atontado mientras que yo reía por su reacción y subía las escaleras para entrar a su habitación. Una vez allí recogí un cuaderno y un bolígrafo que estaban medio escondidos en mi parte del armario, entre mi ropa. No había nada realmente secreto pero me daba bastante vergüenza que alguien pudiera ver mis dibujos, más aún sin mi permiso. No era demasiado buena, pero me gustaba y me ayudaba a distraerme. 

Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora