Narra ____.
Entré a la casita tras despedirme de las chicas. Me dirigía al patio central pero comencé a oír gritos mucho antes de llegar.
-Dolores- LO ESTÁS HACIENDO MAL.
-Camilo- SERÍA MUCHO MÁS FÁCIL SI ME AYUDARAS EN LUGAR DE MIRAR Y DAR ÓRDENES.
-Dolores- ESTOY GUIÁNDOTE.
-Camilo- NO, NO ES CIERTO. SOLO ME ESTÁS GRITANDO.
-Dolores- ERES TU QUIEN ESTÁ GRITANDO.
-Camilo- ¿¡A LO MEJOR PORQUE NO ESTÁS AYUDANDO EN ABSOLUTO?!
-Dolores ¿AH, SI? ¡PUES HAZLO TU SOLO!
Llegué al patio para ver como Dolores se marchaba escaleras arriba enfadada y Camilo se giraba hacia ella envuelto en luces de navidad.
-Camilo- No Dolores, espera, espera, ya me callo. ¡DOLORES!
La joven se fue sin mediar palabra y su hermano trató de avanzar hacia ella tropezando con las luces en las que estaba enredado y cayendo al suelo haciendo un estruendo. Me acerqué al de ojos color aceituna que se mantenía tirado en el suelo con cara de fastidio.
-Camilo- Genial...
-____- ¿Necesitas ayuda?
Rei un poco. Él pareció darse cuenta de mi presencia en ese momento. Me agaché junto a él mientras que me miraba algo sonrojado.
-Camilo- Me encantaría decir que lo tengo todo bajo control, pero me parece que no me creerías ¿no es así?
Negué con la cabeza sonriendo y el me sonrió de vuelta.
-Camilo- Entonces sería todo un detalle por tu parte.
-____- Encantada.
Lo ayudé a levantarse para comenzar a girar a su alrededor desenredando las luces con cuidado. Él intentaba ayudar pero solo tiraba de las luces empeorándolo todo.
-____- ¡Quédate quieto o volverás a caerte!
-Camilo- Estoy seguro de que puedo ayudar.
Cambié mi tono más autoritario haciendo que él riera y me mirara burlón.
-____- ¡Tan solo hazme caso, Camilo!
Colocó una de sus manos en su frente haciendo un saludo militar.
-Camilo- ¡A sus órdenes mi capitana!
No pude evitar reír un poco para seguir desenredándolo.
Tardé unos minutos hasta que pude sacarlo de entre las luces y me miró suspirando mientras colocaba sus brazos en jarra apoyando sus manos en su cadera.
-Camilo- No pensé que fuera tan agobiante ser apresado por adornos navideños.
-____- ¿Cómo le hiciste para enredarte hasta ese punto?
Me miró sonriente para encogerse de hombros.
-Camilo- En mi defensa diré que es culpa de Dolores.
-____- ¿Sabes que ella seguramente te haya oído?
-Camilo- No tengo problema con eso.
Miramos los montones de cables de luces esparcidos por el suelo y yo lo miré.
-____- ¿Son para todo el pueblo?
-Camilo- No, estas son solo para casita. Luisa, mis tíos y mi padre se encargaban de las del pueblo. Espero que el tío Agustín lo esté pasando mejor que yo para desenredar las luces o vamos a necesitar más arepas de la cuenta.
ESTÁS LEYENDO
Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)
FanfictionEn esta historia tú eres la protagonista. Conoces desde niña a todos los miembros de la familia Madrigal al menos de oída pues tu madre nunca te permitió salir de casa para proteger al mundo de tu don. Ahora tienes una oportunidad de demostrarle que...