¿Y quién salvará a Takemichi?

XVII.

Cuando alguien me amaba
Me sentía tan feliz
Los momentos que pasamos
Los recuerdo bien

Siempre en su pesar
Yo sus lágrimas sequé
Su alegría compartí también

Cuando... Me amó~

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Una oleada de emoción inundaba a los jóvenes en aquel pasillo.

Su amigo, subcomandante y compañero estaba bien y totalmente fuera de peligro, así que era normal ver a los chicos tan aliviados y alegres ahora.

Claro que entre esos, Takemichi no se incluía, pues el bicolor estaba petrificado con su expresión sorprendida, mirando hacia la dirección por la cual se había ido el hombre de bata blanca, después de haberle dado el pésame como si Takemichi fuera parte de la familia Dai.

Ahora su mente pensaba en ella y en su amigo. Necesitaba saber cómo estaba Yoichi, pero al mismo tiempo quería darle su espacio. Aunque eso no lo dejaba menos preocupado, pues sabía cuanto Yoichi quería a su hermana. Esa chica lo era todo en la vida del castaño.

Pronto un brazo enrollándose en su cuello lo hizo caer de nuevo en el presente, sacándolo rápidamente de sus pensamientos.

—Lo hiciste amigo, salvaste a Draken-kun —las palabras de Chifuyu lograron que el de ojos azules lo mirara cuestionante, y que en su mente, el tema de sus pensamientos cambiara de repente.

¿Lo hice?

De inmediato, en la cabeza del oji-azul, comenzaron a circular los recuerdos de lo que sucedió hace unas horas. Cuando ni aún sabiendo lo que iba a ocurrir, pudo evitar que Draken fuera herido; que de no haber sido por sus amigos que lo ayudaron, todo habría sido en vano y Draken habría muerto, llevándose consigo a Mikey...como si esa fuera la respuesta a aquella pregunta inicial, miró la pared de reojo con burla.

Pfff ¿lo hice?

—Si claro —respondió irónico mirando hacía el otro lado, mientras se safaba del agarre de su amigo—. Pareces muy sorprendido. Cuanta fé tenías.

—E-espera ¿a dónde vas? —Chifuyu miró preocupado al oji-azul que se alejaba cojeando después de responderle que "solo iba a tomar aire"

Al salir, Takemichi se sorprendió al ver a toda la ToMan reunida allí afuera esperando noticias. No recordaba ese detalle o talvez ahora ni le importaba... probablemente era la segunda.

De pronto sintió que sus brazos fueron levantados y pudo ver a Pah y Chifuyu a sus lados, siendo los responsables de ello.

—¡GRACIAS A HANAGAKI TAKEMICHI, NUESTRO SUBCOMANDANTE ESTÁ FUERA DE PELIGRO! —gritaron al unísono antes de soltar las manos del menor para aplaudir y celebrar junto a los demás.

Takemichi retrocedió con su expresión incómoda y confundida, mirando al suelo.

No entiendo... ¿Cómo se supone que debo sentirme ahora? Creo que bien ¿no? Aquella vez sentí una enorme emoción, pero ahora... me siento incómodo, aliviado, pero también preocupado.

—Que molestia —susurró cansado para sí mismo y suspirando sin expresar esa incomodidad que sentía ahora cuando lo halagaban, se acercó a su mejor amigo—. Chifuyu ¿me prestas tu moto? No puedo ir a mi casa así.