¿Y quién salvará a Takemichi?

I.

—Lo siento, no pudimos hacer nada.

…

¿Qué… qué está diciendo?

No, eso no puede ser.

—¿Draken-kun... ? —el rubio fijó sus ojos azules en el cuerpo inerte de su amigo, totalmente muerto en esa camilla.

Sintió su cabeza doler y su cuerpo helarse de inmediato...

Si no hubieran tardado tanto. Él… él estuvo hablando por mucho rato.

¿Por qué tardaron?

¿Por qué Rokuhara Tandai me atacó?

¿Por qué Draken-kun y-ya… ya no está?...

De pronto sintió un frío recorrerle el pecho. Una cruda y quizás falsa realidad parecía esclarecer en su cabeza.

Y-yo… el me… Ahh ya lo veo.

Es bastante obvio.

Yo… yo lo hice, fue mi culpa. Todo esto es mi culpa.

《—No te culpes por esto Takemicchi, esto no pasó porque volviste al pasado. 》

Entonces ¿porque? Si se supone que tu tendrías una vida feliz en el futuro.

Mikey-kun se aseguró de eso arriesgando su propia felicidad y yo solo… vine a desordenar y destruir eso… Yo…

El menor empezaba a temblar, sus manos dolían, su cabeza palpitaba mareándolo, en sus oídos un pitido lo hacía apretar los puños, su pecho se encogía costándole respirar y cuando pensó y supuso que comenzaría a llorar, todo paró volviéndose incierto y oscuro.

Empezó a caminar a paso lento por donde la ambulancia se había marchado, hasta que frenó y sus ojos se fijaron sin expresión el suelo.

Yo… ¿Qué se supone que estoy haciendo?

—¿Hanagaki?

¿Alguien está llamándome?

—Sí. Disculpa ¿dijiste algo? —respondió mirándola, pero no había una expresión interrogativa ni confundida, solo… no había expresión ni buena ni mala. Estaba en blanco.

—… Hanagaki —la chica sabía que él estaba sufriendo y le dolía ver como la muerte de Draken hacía que el chico pareciera estar perdido, sin que ella pudiera hacer nada para traerlo de vuelta. Estaba destrozándose y ella de alguna forma quería poder hacer algo por él.

—¡Senju! ¿es cierto que le dispararon a Draken?

Takemichi dejó de escuchar nuevamente cuando Takeomi llegó. Sabía que estaban discutiendo, pero él estaba muy concentrado pensando en lo que se supone que ha estado haciendo todo este tiempo. Resaltando cruelmente sus propios fracasos.

Pues no pasó mucho antes de que su mente solo le mostrara sus supuestos errores pasados y situaciones que no pudo resolver por su “incapacidad de hacer algo bien”. Y mientras Takemichi los iba repasando se preguntaba constantemente: “¿todo esto enserio vale la pena?”

Baji, Emma, Izana, Kisaki y ahora Draken.

Así que de esta forma se siente cargar con tantas muertes en tu consciencia.

Me pregunto si estando muerto podré dejar de sentir este peso. –pensó mientras apretaba con fuerza la camisa en su pecho.

Los gritos no paraban solo se acumulaban y subían de nivel, pero Takemichi solo percibía la lluvia golpearlo y las gotas deslizarse por su rostro en donde, hace un rato, había lagrimas derramándose por su fiel amigo. Su amigo que le hablaba agonizando, mientras la vida se le escapaba del cuerpo poco a poco y de forma dolorosa; él lo sabía, duele. No solo físicamente él había sentido tres disparos, mentalmente Takemichi había estado así de roto muchísimas ocasiones.