Ríndete a Él (LIBRO 1)

COMPROMISO

Capítulo 41

El resto del día lo pasé intentando convencer a Alec de que trabajara desde la cama. 

Casi tuve que amarrarlo con ayuda de Asheron, por suerte aquel hombre era un ángel y sabía como poner a Alec en su lugar. 

Terminamos trabajando todos desde la habitación del rey, por todos me refería a Honor, mi hermano, Asheron, el coronel Fergus y yo.

Alec no estaba muy contento, pero todos nos pasamos sus protestas por la faja y nos pusimos a terminar todo para el golpe de mañana. No había vuelta atrás, todo estaba fríamente calculado. El plan era entrar al baile como los invitados que éramos, no solo Alec había sido invitado, Honor y su esposo también asistirán. Mientras Leopold entregaba la mano de su hermana al príncipe heredero de Cleiwood nuestros soldados estarían reduciendo a cenizas el palacio real.

—Debemos priorizar la búsqueda de cualquiera de los reyes de Cleiwood, necesitamos que...

Tres golpes en la puerta hicieron que Alec callara de golpe. Asheron se levantó de las sillas que habíamos dispuesto junto a la cama y se apresuró hacia la puerta.

—Jonas, ¿alguna novedad? — escuché y todos giramos — pasa.

Los hombres entraron y se acercaron donde estábamos junto a Alec que lo miraba con el ceño fruncido. Si había algo que admiraba de Alec Deveraux era la capacidad que tenía de intuir las cosas, tenía ese sexto sentido que le permitía identificar cuando algo iba mal.

—Acaba de llegar un comunicado real de Wailfiel — el tono del capitán era serio, algo había pasado.

—¿Quién lo envía? — preguntó Estela confundida.

—Está sellado con la marca del príncipe, la misiva anuncia el compromiso de su hermana y su posterior coronación como reina de Cleiwood dentro de dos días.

—¿Reina?

—Orión va a abdicar — comentó Alec pensativo.

—No — rebatí — eso es lo que nos hará pensar, no es la primera vez que se hace el desentendido dejando a Aaron a cargo del reino o eso le hace creer al pobre imbécil.

—¿Crees que hará lo mismo que hizo al ponerlo al frente de los acuerdos de paz?

—Sí, lo que no entiendo es por qué anunciar que va a abdicar y encima ¿Por qué manda la misiva Leopold en vez de Aaron? 

—Algo pasa, y ese algo involucra al rey de Wailfiel — comentó Honor mientras se levantaba de la silla — nunca confié en ese engendro, su padre era demasiado blando como para no dejarse manipular por Leopold y si la mano de Orión está ahí dentro nada bueno puede salir.

—Ya descubriremos en el transcurso del baile que se traen — comentó Alec con demasiada tranquilidad — después de todo ¿Qué le quedará para gobernar? — Una sutil sonrisa cruzó los labios del rey.

—No podemos bajar la guardia — la voz de Ash sonaba demasiado seria — ambos son unos imbéciles, pero tienen planes y objetivos que dudo mucho se hayan cumplido solo con los ataques que han perpetuado.

—Estaremos listos, no vamos a dejar que esos hijos de puta nos sigan pisoteando.

Fergus estaba lleno de odio y lo entendía. Era joven, a lo mucho treinta años, pero había tenido que enterrar a su esposa y su bebé de solo dos años luego de que murieran ante un ataque de Cleiwood. Él era uno de los que tenía razones de sobra para exigir sangre frente a toda esta barbarie y lo entendía porque en su situación yo también exigiría la cabeza de cada miembro del puto enemigo.