In any Life, In any World [TodoDeku]

Navidad

Semi AU

Navidad, oh Navidad ¿Que hay de ti tan especial?
Que calientas los corazones y nos haces creer una vez más.

Hay cierta nostalgia en sus ojos grises mientras recorre los pasillos de esa casa fría que nunca había podido llamar hogar, hoy teñidos de colores relucientes, adornos brillantes e inundados del aroma a pavo horneado, manzana y canela.

Esa calidez inexistente durante tantos largos años, finalmente se hace presente.

Rei ve desde la puerta de la cocina como Natsuo y Fuyumi tararean un villancico mientras terminan de picar lo vegetales para la ensalada, ríen por alguna tontera que Natsu ha soltado o por como Fuyumi casi ha tirado los vegetales al piso. Lucen tan contentos como nunca antes lo habían sido, y ella solo puede sentirse igual de feliz por eso.

Nota, sin embargo, la ausencia del menor de sus hijos, así que no le toma mucho tiempo caminar hasta su habitación.

—¿Qué sucede cariño?

Pregunta ante el escenario frente a ella, Shoto ha sacado toda la ropa de su armario, y yace desesperado en el suelo.

—No sé qué ponerme...

Rei no intenta ocultar la risita que se le escapa y el chico solo puede verla con vergüenza. Nunca esperó poder verlo actuando justo como lo que era, un adolescente completamente preocupado por impresionar a la familia de su novio.

—No deberías preocuparte tanto, Shoto— Rei le sonríe tan amorosa y comprensiva como solo una madre es capaz antes de acercarse a él y ayudarle con su atuendo. —Eres un joven encantador, cualquier cosa te queda bien— le asegura mientras hurga en el montón de ropa, en busca de uno de esos suéteres oscuros y cuello alto que sabe le quedan tan bien a su hijo.

—No cuenta si eres tu quien lo dice, madre— se queja enfurruñado aceptando la prenda que la mujer le extiende.

—Oh, en ese caso, estoy muy segura que para Izuku-san siempre te ves guapo.

Shoto aclara su garganta en un signo bochornoso, ocultando su rostro de la vista de su madre; ella y Fuyumi disfrutan de ver al normalmente estoico muchachito todo colorado y nervioso con la sola mención del nombre Izuku Midoriya.

No pasa mucho para que finalmente el timbre suene y Shoto salga apurado a la entrada. Rei le sigue de cerca y lo ve tomar un par de respiraciones profundas antes de abrir la puerta.

Y el responsable de que tantas cosas hayan cambiado para su familia está ahí parado en la entrada, cubierto por un grueso abrigo y su nariz rosada por el frío sobresaliendo de entre la bufanda tricolor.

—¡S-Shoto-kun! ¡Rei-san! ¡Feliz Navidad!— el chico de pecas descubre apenas su rostro adornado con una sonrisa nerviosa y Shoto se queda quieto levantando lentamente la comisura de sus labios sin emitir palabra alguna. —¡Tra-traje esto para ti, digo, para tu familia! ¡Para ustedes!— sus manos temblorosas empujan un bonito arreglo de flores de nochebuena rojas y blancas. Shoto solo atina a ensanchar su sonrisa recibiendo el obsequio.