𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄

Andrade

Andrea

Me sente en la silla del camerino de mujeres, estaba muy cansada después de la pelea con Charlotte, ya que teníamos una rivalidad, y no solo dentro del cuadrilatero. Solo estaba pensando en llegar a casa, acostarme en la tina con agua caliente y relajar cada músculo de mi cuerpo. Lo último que tenía que hacer es esperar a que pueda irme, así que me tomé una ducha rápida en los baños de mujeres y me cambié por algo cómodo. No quedaba casi nada para poder llegar a mi casa, cuándo Zelina entra sonriente y camina hacia mí, sabia que cuándo eso pasaba era porque algo había hecho o porque quería algo.

- te conseguí una cita - rodé los ojos

- Zelina...

- antes de que empieces a quejarte por lo menos déjame decirte quien es

- ¿Quién?

- Andrade - solo solté un suspiro. Pero dentro estaba que saltaba de la alegría.

Zelina tenía bien en claro mis sentimientos hacia él, hace bastante meses que había comenzado a sentirme atraída, poco tiempo antes de que nuestro Storyline juntos haya terminado. Había querido decirle muchas veces lo que sentía, pero claro había algo, más bien alguien, que también quería hacer lo mismo. Charlotte. Zelina, como un intento de apoyarme, influía bastante, por lo que siempre le hablaba de mi a Andrade, y por lo que ella me comentó, él gustaba de mi. Pero claro, no iba a creerle hasta que él me lo diga en persona.

La mire unos segundos y le sonreí, Zelina podía ser muy persuasiva y casi siempre lograba todo lo que se proponía, y eso, a veces, llegaba a asustarme un poco al no saber que es lo que había dicho o echo para lograrlo.

- ¿Cómo hiciste? - ella solo sonrió - Zelina...

- el próximo viernes, tendrás que traer algo reluciente, que te haga notar por encima de ya sabes quién. Salandran luego de Smackdown, así que te bañaras acá, yo te llevare después tus cosas.

- pero...

- sin peros, créeme él está loco por ti.

- Zelina, gracias, no sé como pagarte por esto - realmente ella había puesto más esfuerzo en esta cita que yo, por lo que estaba completamente agradecida con ella.

- ay, no te preocupes, con que me hagas madrina de tu boda es suficiente - rió y yo también

- está bien, me parece justo - nos reímos más fuerte

(...)

Había llegado el tan esperado viernes, la semana se había echo más corta de lo que me había parecido y eso solo lograba que me sentirá más nerviosa que nunca. Durante los días estuve pensado en lo que me pondría, como me maquillaria y hasta le pregunté a Zelina si me ayudaba a hacerme un lindo peinado, pero sabiendo los tiempos y al horario en que saldría de la empresa seria una tarea media difícil, pero no imposible.

- ¿listo?, ¿tienes todo? ¿Ropa? ¿Zapatos? ¿Maquillaje? - asentí y le mostré mi maleta, con todo.

Claramente no había elegido algo muy extravagante, ni muy sencillo, no sabía exactamente a dónde Andrade iba a llevarme pero queria estar cómoda y a la misma vez reluciente, como Zelina me había dicho.

- si, si, tengo todo. - Zelina agarro mi ropa y la puso en la maleta, luego la cerró. Me reí, no sabría que hacer sin ella.

Salimos del hotel y nos dirijimos a el evento, al al llegar nos acomodamos en el camerino, y comenzamos a ver las líneas que tendría hoy, Zelina al leer las suyas parecía no muy ¿feliz?.

- ¿qué pasa? - traté de ver sus hojas pero las apartó.

- nada, ya sabes, todavia no me dan una pelea — hizo una mueca de disgusto