Tommaso Ciampa

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Había sido directa en el momento en que le dije que no queria nada más con él después de lo sucedido, pero al parecer no estaba dispuesto a hacer caso a lo que le había gritado en la cara. Por lo que, oponiendose a mi decisión, llegamos a donde estábamos.

Yo mirándolo con un enojo completo y el detrás de las rejas suplicando que pagará la suma necesaria para que lo dejen salir. Tommaso no cambiaría jamás. Las cosas se habían tornado dificultosas días después de haber tomado mis cosas y dirigirme a la casa de mi hermana por unos días, de allí pensaba buscar un buen departamento en el otro lado de Estados Unidos, para así evitar complicaciones en nuestros encuentros.

El quería que fuera parte de la WWE donde actualmente él trabajaba, para poder estar " más tiempo juntos" lo que era inutil, ya que con los compromisos que tenía él con ello ya era suficiente, yo podría quedarme en casa y esperar a que me dieran una lucha por el peso pluma.

Eso no le gustó en absoluto, él quería que yo fuera parte de ello, pero eso no era y jamás será lo mío. No controlo mi fuerza lo suficiente, no sé actuar y con seguridad podría decir que alguna de esas féminas quedaría en enfermería por días. No es egocentrismo, es la verdad, fácilmente las derribaria y no sería nada bueno para ellos. Me obligarían a que perdiera contra alguna de ellas y no me gustaría. Ocasionaría discusiones por cosas que no me gustarían, me opondría a hacer miles de cosas. Nadie, más que Tommaso, aguantaría mis humores cambiantes allí. Sería una escoria para todos. Y ninguno de mis días sería lo suficientemente bueno para aguantar insultos de la gente.

Esos y miles de otros argumentos válidos tengo para decir que no podía ser parte de WWE, me gusta, es un deporte/entretenimiento, que me llama la atención, soy fanática de algunos de los jugadores de allí, pero no fui entrenada para eso.

Pagué la fianza y salí de allí antes de que lo sacaran, me dieron unos minutos antes y llegué a mi auto, pero no había sido lo suficientemente rápida para que él no entrará allí dentro igual.

Lo miré con furia, había hecho de mi alguien insufrible. Los últimos días había cambiado bastante y creo que no era para bien, era menos tolerante y lograban que saliera de mis casillas más rápido de lo que creía que fuera posible.

Suspiré pesadamente mientras lo miraba, esperando a que saliera del maldito auto.

- sal, por favor, me tengo que ir - pasé una mano por mi cara. Estaba empezando a desesperarme, pero debía de tener más paciencia.

- iré contigo. - lo miré con una ceja alzada. Le hiba a reprochar aquello. Pero se adelantó - siento mucho lo de la otra vez, se que te presione un montón para que fueras parte de WWE. Estaba emocionado por que aquello fuera posible, pero el tiempo que tuve para reflexionar en la celda me hizo darme cuenta que debía de dejar que hicieras lo que quisieras - algo en mi suspiró, lo había entendido, a las malas, pero al fin y al cabo lo había hecho. - dejaré de hacerlo, te apoyaré en lo que hagas o digas, no eh sido un buen hombre al obligarte a hacer algo que no querías. Dijiste miles de veces que ese no era tu lugar y la verdad es que estaba ciego por lograr que entraras allí, quería que compartamos algo más que una casa. Y al no tenerte en casa un vacío se extendía por todo mi cuerpo al ya no verte, al no sentir tu peculiar olor, al no ver alguna prensa tuya sobre la mía, al ya no sentir ese olor a café por la mañana, al ya no poder abrazarte por las noches. - pude ver como una pequeña lagrima bajaba por sus ojos. Yo estaba empezando a estar igual. - te extraño, mucho, quiero que volvamos a ser lo que éramos antes, quiero sentirte que eres nuevamente parte de mi vida, quiero ser nuevamente parte de a tuya.

Estaba girada en su dirección, al terminar de decir aquello, mis labios no pudieron contener más el sollozo que lo largaron, haciendo que el mantenga su vista en mí, limpió las lágrimas que caían y las que estaban en mi barbilla. Lentamente la distancia entre los dos se a cortaba y nuestros labios cada vez estaban más cerca. Pero sabía que si nos querían unir nuevamente todavía no era el momento adecuado.

Nos fundimos en un abrazo, en el medio de auto, un abrazo que los dos anhelabamos poder darnos desde hace un tiempo. Pero que ahora sabiamos que era necesario. Era necesario para curar las heridas. Que un beso no bastaba, que hay veces que un abrazo es más fuerte que un simple beso.

𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora