𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄

Seth Rollins /2

— ¿¡Como se te ocurre hacer semejante estupidez!? — gritó Cooby a un lado mío, pegué un pequeño salto del susto. Dominic había terminado de contarle los acontecimientos de ayer, no decía nada porque era la verdad, no tenía porqué decir nada, todo ya pasó y las cosas estaban hechas. Estuvo un rato en silencio, solo podía escuchar mi respiración pausada, miré a Dominic y estaba algo serio— Responde — ordenó. A mi nadie me ordena. No abrí la boca, no le diría una sola palabra.

— sus abogados los esperan en otra habitación — asentí y me pare, el salió y lo seguimos hasta donde se encontraban nuestros abogados.

— (t/n) — habló Daniel, le sonreí a medias y me senté enfrente suyo, al lado de él estaba otro hombre, seguramente el abogado de Colby.

Esperaron uno segundos y comenzaron a hablar, entre ellos, abogado a abogado, yo escuchaba mientras miraba mis uñas en mi regazo y López estaba concentrado en los azulejos del piso, que al parecer eran más importantes que lo que estábamos hablando. Explicaron que la casa había sido quemada por mi, lo cual no era una obviedad, y que el caso no se iría aúna juzgado quedaría entre nosotros, solo si yo decidía una de las opciones que el abogado de Colby me daba, de lo contrario si llamaríamos la atención de un juez para que archive el caso y se traspase a unos meses hasta que nos concedan alguna sesión, lo cual veía tedioso y inusualmente innecesario, ya que accedería a alguna de ella, en cierta parte era fácil de convencer, pero lo hacía para cortar todo.

— una de las propuestas es que le des a el Señor López su parte de la casa y te quedaras con ella, otra es que la vendan y te el se quede con el 75% de toda la ganancia — lo pensé, no quería saber nada de tener dinero de esa casa, no quería saber nada que tenga que ver con él, no quería nada que provenga de ninguno de los dos. Levanté mi vista, miré a su abogado, al mío y después a él, su vista sería en el suelo, su mirada seguía pagada allí como si fuera la única fuente de concentración que había encontrado.

Me acuerdo cuando yo lo era — Esa voz volvió a surgir, después de algún tiempo de haber sido papada, salió y no venía de buenas. — Pobre Colby, el nene se siente mal por haber perdido su casita, oh, que mal, pero si debe de vivir con la puta que vino, oh, seguramente esté mal feliz en ese infierno que en el mío — reí por el mal comentario, mi mente era retorcida cuando le convenía.

— señorita (t/n) — mire a Daniel, y salí del trance — ¿que elige? Si quiere puedo mencionarle los beneficios de cada una de las propuestas...

— no es necesario Daniel, elegiré uno, pero con una condición — una pequeña sonrisa emergió a mi cara, salió algo sarcástica mientras miraba a Colby.

— ¿cuál sería? — preguntó ahora el abogado de Colby.

— que el Señor López, conteste dos simples preguntas — dije — nada más, y te quedas con todo. — anuncié, levantó su mirada, directa a mi, era dura y sin ningún sentimiento, podría ver como quería llegar a alguna parte, pero no lograría nada.

— ¿cuáles? — preguntó ahora él, después de estar unos cuantos minutos aquí, escuchando.

— ¿Porque creías que sería más fácil dejar esto — tiré la carta que había dejado arriba de la mesa, la cual me hizo cometer el incendio, la que ahora podía ver como una de las evidencias. La iba a quemar, pero cierta parte de mi es masoquista y le gustaba verme sufrir — que decirme las cosas en la cara? — suspiré, un pequeño nudo se había presentado pero lo trague con toda la rabia que había estado juntando en estas horas — Y ¿Quién es ella? — me apoyé en el respaldar de la silla, lo dejaría hablar todo lo que quiera y si obtengo lo que quiero le dejo todo — quiero saber todo.

—¿Todo? — rió sarcástico — la que tiene que contarme todo aquí eres tú, tu eres la que decidió irse de viaje por un tiempo indeterminado, tres mese afuera, hablábamos cuando vos querías, nos mandábamos mensajes cuando vos tenias el tiempo y ni hablar de mencionar en donde estabas.