𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄

Triple H

Clara

Era una tarde cálida, me encontraba llegando a mi casa, después de un día largo. La lucha era mi pasión desde el comienzo, por lo que al terminar la secundaria, empecé a trabajar para convertirme en una luchadora profesional, lo que era ahora.

Entré a mi casa, encontrándome con un sobre en el suelo. Dejé algunas cosas arriba del sillón y me agaché para poder recogerlo.

— WWE — dije sorprendida al ver aquél logo pegado en el sobre, lo abrí y comencé a a leer — se le informa a usted... si... la hemos visto en varios de sus combates... tiene el talento que buscamos... nos gustaría que se presentará el martes próximo a las oficinas de NXT para poder conversar con usted para un posible contrato — no entendía nada, ¿cuando fue el momento en que ellos se dieron cuanta de mi?. Estaba muy confundida. Y feliz al mismo tiempo.

Creí jamás poder tener una oportunidad como ésta. Poder ser parte de unas de las empresas más gra des de todo el mundo.

Al terminar de leer todo el comunicado, busqué con la mirada alguna firma en aquella hoja, para saber que era auténtica y no una simple broma. Y allí estaba, al final del todo el párrafo, la fiam de Paul Levesque, el famoso "Triple H". La emoción me invadió, estaba tan feliz por aquello.

Los días habían pasado tan lentos, que ya no veía la hora de subirme en el avión y llegar lo más rápido posible a Florida, que era donde la sede de NXT estaba. 

Baje del avión, con unas ganas inesplicables, me sentía nerviosa. Aunque ellos querían negociar conmigo, me sentía como la primera vez que habia entrado a la lucha libre, con gana de que termine.

(...)

El martes había llegado, me dirigía a la Perfomence Center de NXT, estaba a unas cuadras de donde me quedaba, por lo que hiba caminando.

Al entra allí me recibió un hombre alto, barbudo y con un semblante algo serio. Le sonreí, y él suaviza su cara, regalandome una también.

— tu eres Clara, ¿no? — asentí. Sabía que no había quitado mi sonrisa de la cara, y tampoco lo haría, la idea de pertenecer aquí me hacia sonrír cada vez más. — pasa a mi oficina, quiero hablar contigo.

Lo seguí de atrás, mientras caminabamos a lo que creo era su oficina. Hizo que pasara primero y me sentara en la silla delante de él.

Dejó unos papales arriba de la mesa con una pluma.

— me llamó Paul Levesque, y son uno de los fundadores de NXT, junto a mi suegro Vince Mcmahon. Me conocen más por Triple H— asentí, lo conocía evidentemente y la piel se me puso chinita de solo escucharlo. Él se inclinó un poco. El había sido el que había mandado la carta.— yo mandé el comunicado en donde decía que queríamos que fueras parte de NXT. — juntos sus manos y me miró directo a los ojos — bueno, te hemos visto algunas veces en algunas de tus presentaciones, y vimos en ti algo especial. Creemos que eres la indicada, para poder tener un puesto en esta compañía. Tienes mucho talento. Y por lo que sabemos, luchas desde hace poco tiempo.

— si, la verdad que comencé a penas y terminé el secundario, fue algo difícil, ya que mis padre no aceptaban el hecho de que hiciera un "deporte de hombre", pero con el tiempo los convencí y lo aceptaron — asintió. La verdad que ahora estaba más nerviosa que antes. Las manos me sudaban, sentía pequeños escalofríos y solo podía frotar mis manos una con la otra. — dediqué la mayor parte de mi tiempo en trabajar todos los movimientos que me enseñaban y salió mejor de lo que esperaba.

— si, la verdad, captaste la atención de mi compañero la primera vez que fue a una de tus presentaciones, desde ese momento no paraba de decir que deberías de estar aquí — frunci mi seño, no sabía que habían sido más las veces que fueron a verme. — hablemos del contrato — asentí, dándole lugar para que prosiguiera — te presentará en la perfomance, los días indicados aquí — me dio una de las tantas hojas que tenia en el escritorio. La observe por unos segundos y eran casi todos los días de la semana — mi amigo Michael se ofreció a entrenarte durante tu tiempo aquí — lo miré ¿tiempo aquí?¿Qué?