Roman Reigns

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Saliendo de mi casa, me dirigía con rapidez hasta el centro comercial que quedaba un poco lejos de donde vivía. Para ir a una firma de autógrafos que estaba deseando, desde hace mucho tiempo, poder asistir. Quería conocer a los luchadores de la WWE.

Al llegar al lugar había una cola larga para poder dar con ellos, pero podría aguantar unos minutos.

Pasaron unos cuantos minutos y era mi turno, estaba tan ansiosa de verlos, pero generalmente más a Roman.

— hola — los saludé y ellos hicieron lo mismo, les di las fotografías, que previamente ya había comprado, y le di mi libro de firmas para poder tener la de cada uno de ellos. La primera en agarrarlo fue Dana, ella se sorprendió al ver todas las otras firmas allí y me preguntó

— ¿como las conseguiste a todas? — empezó a ver hoja por hoja

— hace un tiempo las vengo juntando — dije con una sonrisa y ella me sonrió de vuelta.

Llegué a Roman, y mi sonrisa se hizo aún más grande. Podía verlo algo triste, sentado al lado de Seth Rollins, me acerque a ellos y me sonrieron. Al verme se sorprendió un poco y sonrió.

— hola — los saludé y ellos igual.

Les pasé mi cuaderno y ellos lo firmaron. Había cumplido un sueño, me acerque a Roman y le pedí una foto, él se levantó e hizo su seña para posar e delante de él y sacar la foto, Seth se nos unió a los segundos. Había sentido una gran incomodidad, me sentía nerviosa, estaba al lado del hombre que admiraba, y que me gustaba, desde hace tanto tiempo. Que sacarme una foto junto a ellos era uno de los mejores momentos en mi vida.

Les sonrei como agradecimiento a los dos y me aleje de a poco para volver a mi casa. La felicidad se me desbordaba y estaba llena de alegría. Aún más al saber que en el Smackdown, que se haría aquí, podría ir.

(...)

El viernes había llegado, y junto a el otra vez la ansiedad. Vería nuevamente a Roman y al resto de la WWE, estaba tan alegre que me había olvidado que el evento era a la noche.

Salí de mi casa y tome un taxi para ir al lugar hasta donde se haría el show. Estaba tan emocionada, seria mi primera vez en ver en vivo y en directo un episodio de Smackdown, estaría en las primeras filas, disfrutando al máximo.

Llegué y los nervios volvieron a brotar de mi interior, hasta que llegué a dentro del lugar, y me sentía mejor de lo que creería que hiba a estar. Me senté en mi lugar y esperé a que el show comenzará.

El show hiba avanzando de a poco, diferentes luchas presencié y estaba más feliz que nunca, estabamos casi al final, cuando la música de Roman suena, estaba de más decir que había ido alli por él, pero la adrenalina que tenía por las demás luchas había echo que me olvidará de ello. Grité un poco más fuerte al verlo bajar por la rampla y hacerle un speer a Lesnar, que estaba arriba del cuadrilátero, haciendo una promoción.

Sonreí al verlo, me sentía feliz al saber que él podria ser el próximo Campeón Universal. Se lo tenía bien merecido. Pude ver como miraba entre todos los presentes.

El show terminó y Roman se bajó del cuadrilátero para poder saludar a todos los fanáticos, entre ellos a mi, que le puse el puño y el me lo chocó para después guiñarme un ojo. Sonreí ante eso y me quedé mirando por donde caminaba, hasta perderlo de vista.

De a poco el lugar se hiba vaciando, yo me quedé en mi silla hasta que el lugar de la salida esté más despejado y poder caminar tranquilamente por los pasillos.

Me levanté y despacio caminé por el pasillo, dirigiéndome a paso lento hasta la salida, pero un llamado, más bien silbido me detuvo. No sabía si era a mi, por lo que seguí caminando, hasta que escuché otro más.

— morocha — me giré, prácticamente estaba sola en el estadio, y seguramente sea la única morocha aquí.

— hola — saludé a Rollins que estaba delante mio algo agitado.

— Roman quiere hablar contigo — frunci el ceño, para que Roman querría a una simple fanática. — se que suena muy loco, pero no se que no logra sacarte de su cabeza desde el momento en que te vio ese día en la firma de autógrafos. — sonreí al recordar ese día. — ¿vienes? — asentí — acompáñame. — lo seguí de atrás hasta que llegamos a backstage, donde se podía ver que estaban guardando algunas cosas. — se está preparando por eso no pudo venir a buscarte él y me mandó a mi — me sonrió y yo también — esto no se suele hacer sin que nos lo permita la autoridad, pero como mayormente no hacemos caso de igual manera — rió — si te preguntan, sos una amiga mía que me trajiste unas cosas. — asentí. — hola Paul — saludo a un hombre de producción, creo.

Llegamos hasta una puerta que tenía el típico logo de hombre, dando a entender que era el baño de hombres.

— espera aquí unos segundos, ya debe de terminar, entró y le aviso que estas aquí. — asentí y me apoyé en la pared que estaba enfrente de la puerta, mientras juntaba mis manos, señal de que estaba algo nerviosa.

Los minutos pasaban tan lento, que podría decir que había estado ahí parada por una eternidad, pero esperaría eso y más por Roman.

La puerta se abrio, dejando ver a Roman con ropa de entrenar y el cabello recogido, traía un abrigo. Se acercó y me abrazó, mis fozas nasales en ese presiso instante fueron inundados por su exquisito aroma. Sonreí por las miles de sensaciones que estaban desbordando de mi.

No podía creer lo que estaba pasando.

— vamos — dijo y asentí. Caminamos tranquilos por el pasillo, inundandonos en el silencio que al aparecer nadie quería romper. — se que esto es extraño, pero la verdad que no logro sacarte de mi cabeza, sonará cursi, pero es cierto, algo en mi causaste una vez que llegaste a la mesa en la que estábamos con Colby, con esa sonrisa hermosa.

— gracias, pero creo que tu sonrisa es mejor — admiti y el río. — me atraes, lo digo ya que estamos de confesiones, no solo por lo fisico, creo que es algo más que todavía no comprendo.

— bueno, tenemos tiempo para poder hacerlo — me guiñó un ojo, nuevamente, no sabía con exactitud a la hora que se refería con aquella seña, pero una de las opciones eran evidentes.

— y, que haremos — pregunte una vez que estábamos más cerca de la salida. Salimos a lo que creía que era un estacionamiento, caminamos un trecho más hasta lo que creía era una camioneta.

— pensaba llevarte a comer, o tomar un café y hablar de nosotros por un par de horas, pero ahora tengo otra opción en mente. — se paró delante mío con una sonrisa de oreja a oreja, causando la mía. Agarró mi cara y por un segundo se me paralizó la mente, solo estaba allí con mi sonrisa, pero vagando en infinitos mientras lo miraba a los ojos.

De a poco se fue acercando, atrayendo más su cara a la mía, podía sentir su respiración arriba de mis ojos, y podría jurar que la mía estaba en su barbilla. Sentí como nos unimos en un beso, que fue frío al principio, pero que se transformó en uno profundo después, sentía que había sido el mejor beso de mi vida.

— que dices, quieres... — dijo caundo nos empatamos, me guiñó un ojo, mis mejillas ardieron al instante de captar la indirecta.

— si... — masculle y el sonrió, logrando que mis nervios se extinguieran.






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Para azulita25 espero que te guste y perdón por tardar. 💕

𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora