Drew McIntyre

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Buscaba la salida de aquel infierno que llamaba trabajo, pero parecía que todo estaba en mi contra, la salida no la encontraba más y la desesperación en cualquier momento iba a lograr que me pusiera a llorar, más de lo que ya quería hacerlo. Vi a Drew apoyado en unas de las paredes cerca de allí y me acerque para preguntarle por la salida, pero alguien agarró mi brazo y sabía exactamente de quién se trataba.

— déjame — dije con un hilo de voz. Drew miraba a nuestra dirección extrañado por la situación y me incorporo. Me solté del agarre de AJ, y camine lejos de él, lo miraba con algo de miedo y rechazo.

— tenemos que hablar — dio unos pasos en mi dirección pero yo seguía retrocediendo — (t/n) por favor... — dijo con algo de desesperación en sus palabras. Lo mire con el ceño fruncido, estaba muy enojada para charlar con él.

— no tengo nada de que hablar contigo, creo que Liv ya dijo suficiente — escupí con enojo mientras me cruzaba de brazos . Se volvió a acercar, pero esta vez Drew se interpuso en su camino, colocándose delante mio

 — creo que la señorita fue lo suficientemente clara, en decirte que la dejes en paz — Drew se puso delante mío, cubriendome de lo que podría hacer Styles. — ahora, vete — señaló atrás de él y se cruzó de brazos. No podía ver bien la cara de AJ, pero sabía que no estaba contento en lo absoluto con esto.

— no te metas McIntyre, esto es entre lla y yo, tu no tienes nada que ver — trato de caminar en mi dirección pero Drew se lo impidió.

— Styles, la escuchaste, no quiere hablar contigo — Orton, apareció de la nada al lado nuestro, y se puso al lado de Drew, que todavía tenía los brazos cruzados. Los dos me cubrieron, como si de un ser indefenso se tratase. — vete. — dijo una vez más. Me lanzó una mirada en mi dirección, una de esas que me hacían dudar de los que hacía, una de esas con las que siempre cedía a lo que el dijera, pero esta vez solo no lo miré y aguanté las ganas de llorar enfrente suyo.

Al saber que ya no podría hacer nada, y que los dos hombres enfrente suyo no lo dejarían tampoco, se dio la vuelta y caminó a lo que creía que era su camerino.

— gracias — dije cuando los dos se dieron vuelta en mi dirección, supongo para ver como estaba. — yo...

— no tienes que explicar nada, Styles es un estúpido, solo déjalo — asentí y les dediqué una sonrisa, pero salió como una mueca.

— si, además lo vi cuando salías de su camerino casi corriendo y al ver adentro estaban Styles y esa chica allí...

— Charlotte. — pronuncié con algo de repudio.

— ella — señaló — pero sabes, no lo necesitas, eres mejor sin él — colocó una mano en mi hombro y sonrió — ahora, quédate con Drew, te aseguro qye la pasaras mejor — hiba a decir algo pero Randy palmeo la espalda de Drew y asintió en su dirección. No sabía con exactitud qué era lo que estaba pasando, pero pasaba algo y debía de saber el qué. Se dio media vuelta y se fue.

Lo miré irse y después clavé mi vista en Drew, quien por alguna extraña razón tenía una sonrisa de lado en su rostro. Le sonreí, al fin y al cabo él me había ayudado de quitarme de encima a Styles.

Se acercó con cuatela. Miré a todos lados, no había nadie en ninguna parte, lo que me pareció bueno. Ya que si empezaba a llorar por una extraña razón, el único que vería mis lágrimas sería Drew.

Bajé mi vista, su mirada con la mía era algo que no podía sostener, me daba un poco de pena, sentía que con ella me leía y no quería que supiera nada para después se pueda arrepentir. Con una de sus manos agarró suavemente mi barbilla y levanto mi rostro. Algunas lágrimas estaban saliendo, las imágenes de la escena que había visto hacia apenas unos minutos, se estaba reproduciendo en mi memoria y odiaba aquello. Las secó con su pulgar, con dulzura. Podía sentir como mi piel se erizaba de solo sentir su tacto. Acercó despacio su cara a la mía y me dio un tierno beso en los labios.

No sabía explicar con palabras todas esas sensaciones que pasaron por mi cuerpo, fueron veloces, y me dieron ganas de más. Agarré su cara con mis manos y como si de un impulso se tratara, al terminar el beso, espere unos  escasos segundos y lo volví a besar.

Era extraño, pero había sido una de las emociones que más había sentido en mi existencia y me encantaría sentirla todos los días.

Lo mire con una sonrisa, el me tenía agarrada de la cintura, yo con mis manos en sus hombros, era una escena sacada de película, no podía despegar mi vista de la la suya. Hasta que escuchamos unos aplausos. Eran Randy y etebia una gigante sonrisa pícara en su rostro.

— ya era hora — dijo Randy y se nos acercó — yo sabía que esas miradas eran algo más.

𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora