𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄

The Undertaker

Comencé la mañana con una linda rutina de entrenamiento, pero se me vio interrumpida por el hombre enterrador que vivía en mi casa. Le sonreí al verlo parado en la puerta del gimnasio.

- Amor - lo llamé - ¿que sucede?.

- ¿sabías que Brock vendría a comer a casa? - asentí y me pare del suelo en donde estaba haciendo las lagartijas, tomé un poco de agua y me sequé la cara con una toalla.

- si, él quería visitarnos un día, lo invité hoy ya que es el cumpleaños de Joshi. Debí de haberte avisado, pero me olvidé, lo siento. - agarré mi celular y salimos los dos caminando de vuelta a casa. - perdón...

Brock, era mi amigo desde de tengo memoria, puede que su actitud y personalidad no encaje con la idea de que tenga una amiga, pero era verdad, fue uno de los cuales me dio la oportunidad de poder entrar a la WWE y así conocer al hombre que ahora parecía que se llevaría al primero que se le cruce al infierno. No se llevaban muy bien, si los dejabas más de veinte minutos solos podría desatarse una discusión, la cual jamás tenían sentido y debías de poder controlar las indirectas, pero extrañamente se soportaban una noche, con mucho esfuerzo de las dos partes.

Miré la hora en el celular, faltaban un par de horas para que todos llegarán. Las personas encargaba de los inflables llegarían en 20 minutos al igual que el de catering. Me pare enfrente de él, lo mire a los ojos y toque su cara, posó sus manos en mi cintura.

- es solo hoy, sabes cuanto quiere a los niños, y es mi mejor amigo, es la única fiesta en el año en la que lo veremos, como sabes siempre viene solo así que no te tienes que preocupar por Sable - su esposa, que casualmente tampoco me quería. Pero con ella tenía otros problemas. - verás que es solo un día, después de eso solo debes de pensar en lo lindo que pasaremos las vacaciones. - le sonreí y el rio de lado, me besó.

Nos separamos, nuestros pulmones pedían a gritos un poco de aire.

- no me vaya a robar el alma en un beso señor Undertaker - me acerqué más a él. Sonrió mostrándome los dientes y lo besé nuevamente con un corto beso. - acuérdate de los jarrones, la última vez los de los inflbes tiraron 3 con ellos. - asíntio y me di la vuelta para ir hasta el baño, a darme una ducha para estar lista.

(...)

- llegó el tío Brock - habló Casie, mi hija mayor, con 10 años de edad, mientra. miraba por la ventana, me acerqué hasta donde estaba ella y miré, efectivamente estaba allí, bajando de su camioneta con varios regalos.

Salimos por la puerta principal a resivirlo, dejó las cosas arriba del capó del auto, y alzó a Casie y Joshi, y les dio un beso, en ese preciso instante me hubiera gustado tener una cámara, les dio una vuelta ene le aire y los bajó. Agarró uno de los paquetes que traía envuelto

- no les des nada ahora - le hablé, mis hijos me miraron - tiene que irse a lavar las manos para comer - dieron un suspiro y entraron nuevamente.

Me acerque con una sonrisa. Lo abracé y le di un beso en la mejilla.

- hola - me sonrió, sin mostrar los dientes.

- hola, ¿sabías que me contestó hoy en la mañana Mark?. - agarró los regalos y entramos nuevamente a la casa, pero por la parte del patio.

- si, me lo dijo, debía de contestar yo - agarré una silla y la llevé hasta donde había una mesa - lo siento.

— no importa, toma — me pasó una pequeña cajita que sacó de su chaqueta — esto es por tu cumpleaños.

— pero falta mucho para eso — la abrí y eran aros de perlas pequeñas, como a mi me gustaban — gracias — me pare y lo abracé. — espero que Rena no se haya molestado — dije, él sabía de las múltiples ocasiones en la que nos encontramos. Lo miré y miro a otra parte — no lo sabe — afirme y suspiró — bueno, entonces no veo el porqué de dicirle — sonreí y reí.

— se enojaría.

— pero podrías también regalarle cosas así — me encogí de hombros y me puse los aros.

— lo hago, pero sabes que aunque lo haga pasaría exactamente lo mismo.

— si — a lo lejos podía ver como Mark se nos acercaba y me pare inmediatamente. — amor, llegó Brock — lo miré a los ojos y él miró atrás mío, después me volvió a ver y se fijó en mis orejas. — me los regaló Brock. — le levantó la mano a Brock y me dio un beso en la frente para después caminar hasta dentro de la casa.

— exactamente así, solo que Rena no te hubiera saludado — me di la vuelta y rodee los ojos.

— mejor vamos a comer que se hace tarde — caminamos hasta la casa.

(...)

La tarde había pasado lenta y algo tranquila, las mismas miradas y los mismos gestos de cada reunión, nada fuera de lo normal. Llego la hora de que los niños se fueran a dormir, y así lo hicieron, los arrope a ambos y baje las escaleras para encontrarme un jarrón tirado, caminé en dirección a él, para empezar a juntar las piezas y tirarlas. Cuando escucho unos gritos provenientes de afuera, me doy la vuelta, eran Brock y Mark gritando en la puerta principal.

— ¿que pasa? — cerré la puerta — los niños están durmiendo — les dije y los hice caminar hasta estar lejos de la casa — no saben que tienen el sueño liviano, cualquier cosa los despiertan.

Los miré enojada a ambos y ellos suspiraron.

— se puede saber ¿porque estaban gritando en la puerta?.

— Brock tiró el jarrón — habló Mark

— fue sin querer ya lo dije. — comenzaron a gritar nuevamente.

— ¡basta! — grité yo — es suficiente — pase una mano por mi cara, señal de cansancio — ¿cuándo resolverán sus diferencias? — suspiré y coloqué mis manos en mi cintura — estoy cansada de que cada vez que haya un evento, un cumpleaños, y estén los dos en el mismo lugar siempre suceda lo mismo.

— Brock solo me fastidia.— lo señalo y este corrió su mano, logrando que Mark lo mire con enojo

— basta — me puse entre medio de los dos — creo que es mejor que te vayas Brock — asintió y me dio un beso cerca de los labios y se dio la vuelta para subirse a su camioneta e irse.

— viste lo que acaba de hacer y aun así no sacaste la cara. — me di la vuelta mirándolo. Estaba celoso

— Mark, por favor, es solo un beso en la mejilla, no tiene importancia. — caminé devuelta a la casa y entre.

— si que la tiene, casi te besa. — me dio la vuelta y lo mire a los ojos. Es verdad que en algún punto de mi vida haya estado enamorada de Brock por algunos años, que él haya correspondido también pudo ser posible, pero ahora era todo diferente. Ambos teníamos familia, familia que quiero concervar hasta verme al espejo y no reconocerme, porque odiaría irme del lado de Mark.

— estas celoso. — dije con una sonrisa juguetona 

— no es verdad. — caminó dentro y se sento en el sillón.

— si — me sente arriba de él — lo estas — la expresión seria seguia en su cara tratando de de simular una sonrisa. Bese sus labios y él posó sus manos en mi cadera apretando las un poco, me acomodé mejor, él se apresuró a pararse y dirigirse a la habitación — al parecer alguien está mejor — reí mientras separaba mi cara de la suya y rompía el beso.

Las mejores noches que eh tenido fueron y serán al lado de él, él es el único ser en la tierra que comprende a la perfección mis gestos y palabras, y se que comprendió que lo que ocurrió afuera no me gustó, Brock lo sabrá, pero estaba segura de que también sabía que no tenía ojos para nadie más que no fueran para él.