Dave Bautista.

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Caminabamos de la mano por la calle, estabamos por entrar en un restaurante, ya que celebraríamos su cumpleaños. Se sentía muy bien estar con él después de un día largo de trabajo, podía decir que al no verlo por un buen tiempo, sentía que mis músculos se relajaban al solo verle la cara.

— la mañana estuvo divertida, ¿no es así? — nos sentamos en la mesa que había recervado para este día, comentó de repente mientras mis mejillas se tornaba de un color rosado.

— siempre lo son — sonreí algo nerviosa y él agarró mi mano sobre la mesa — me llamó Hunter — me miró a los ojos eapernaod a que siguiera hablando. Si dejaba que siguiera con lo de la mañana terminaría más roja que un tomate — quiere que  tengamos una última aparición en WWE, más bien la tuya, yo no quiero saber nada con ello por ahora — agite mi mano en forma de desagrado, de solo pensar en lo que había sucedido hace algunos años una impotencia llegó a mi, mi cara se transformó y Dave lo notó.

— deja de pensar en eso — apretó mi mano y lo miré, el ceño que mantenía se disipó y me calme. — sabes que no me gusta verte así — acarició delicadamente mi mano. — te amo.

— también te amo — sonreí con dulzura y el me inclinó hacia mi para darme un tierno y corto beso. — pero bueno, como te decía — el mozo llegó y me interrumpio, hicimos nuestros pedidos y seguí relatando la llamada ocurrida hace un par de días — llamó y comentó sobre mi lucha y la tuya, yo le dije que no, pero tu tienes que confirmar con ellos, pero por lo que se será más a principios del próximo año, no hay que preocuparnos por eso ahora.

— está bien, los llamare — asintió y llegaron nuestros pedidos, agradecimos al chico y comenzamos a comer — ¿con quien pasaremos estas navidades? —preguntó, mientras se metía un bocado en la boca.

— con tu familia — dije sin expresión  me gustaba pasar las fiestas con ellos y sus padres eran geniales.

— pero tu padre...

— mi padre volvió a la cárcel Dave, hace dos semanas. Le dieron perpetua. — suspiré y deje el tenedor a un lado — y si no estuviera allí de igual forma no iría — dije algo fastidiada con el asunto de mi familia. No es que no la quisiera, pero ellos siempre habían quiticado todas las cosas que hacía, criticaron que no haya terminado la carrera que ellos querían, me criticaron cuando empecé con la lucha y hasta criticaron mi matrimonio con Dave, creo que son suficientes las razones por las que no quiero pasar una cena con ellos. — ya sabes porque.— tomó mi mano de arriba de la mesa nuevamente y sonrió.

— lo sé, y esta bien si no quieres hacerlo, pero por lo menos visita a tu madre el 23 — asentí sin muchas ganas. Mi madre ya había muerto hace unos años, antes de mi casamiento, conocio a Dave afortunadamente y lo aceptó mejor de lo que creía que sería, por lo que al tener su bendición y saber que contaba con su apoyo, decidí seguir con él hasta que nos desposamos, lastimosamente ella no fue participe de esa maravillosa noche, así como mi padre tampoco lo fue ya que estaba encerrado por haber cometido un delito menor.

— lo haré, no te preocupes — asintió y la cena siguió con normalidad después de esa pequeña discusión.

(...)

— sabes perfectamente todo, ahora solo espero que llegue el día en que pueda verte nuevamente, eras, sos y siempre seras la mejor madre del mundo, no debí dejarte tanto tiempo sola, quería quedarme a tu lado, pero ellos no me lo permitían — siempre era la misma historia desde hace más de 5 años, cada 23 al medio día llegaba a la tumba de mi madre a llorar, dejaba todas mis penas en la fría lápida mientras me arrodillaba y esperaba alguna señal de su parte. Lo cual sabía que no ocurriría. — te extraño mucho — toque por última vez su nombre y me pare — te amo — dejé la rosa que había traído con migo arriba de la tumba y me quedé mirando unos segundos más, las lágrimas no dejaban de llover por mis ojos, largue un suspiro pesado y di pasos atrás mientras me alejaba de aquel lugar para volver al auto y conducir hasta el aeropuerto.

Dave ya estaba en la casa de sus padres, por lo que él me vería allí, no me gustaba que me acompañará, quería tener ese momento a lloraba con ella mientras descargaba todos mis dolores en una sola rosa.

El vuelo había sido más corto de lo que lo recordaba que era y cuando quería disfrutar del viaje ya estaba en busca de mis maletas. Llegué a la entrada y pedí un taxi, le di la dirección de la casa de los padres de Dave y este me llevó hasta allí.

A los pocos minutos ya me encontraba en la puerta de la casa, algo me hacía sentir que estaba raro, ya que había más autos de lo normal en la puerta de la casa, pero no le di mucha importancia. Seguí con mis maletas a las rastras hasta la puerta y la toque, me atendieron a los pocos segundos y me encontré con la cara que menos quisiera ver en estos momentos. No podía creer que etw aquí . Mi tía Franchesca, con una sonrisa de lado a lado, esperando a que pasara. Sonreí de lado y la salude rápidamente para entrar a la casa y buscar a Dave para que me de una explicación.

Lo vi en una esquina con algunos de mis primos y extrañamente se notaba feliz con ellos. Me crucé de brazos en medio del salón con una ceja alzada y todos mis parientes comenzaron a saludarme, cambie mi cara al ver entre todos ellos a mi abuela, mujer la cual había sido participe de mi crianza durante varios años de mi niñez y no podía estar enojada con ella. Me llevó a fuera de la casa y me sentó al lado de ella en una de las sillas.

— quita ese ceño fruncido que te saldrán arrugas — con sus manos acarició mi cara y la suavizo. — Dave nos habló a todos, más a tus tíos y primos, del porqué no pasabas jamás las fiestas en nuestro país. Y ellos comprendieron lo mal que hicieron al tratarte de esa manera — explicó — ellos están muy mal por eso, no era su intención, solo creían que era correcto, te quieren, eres lo único que quedadas de Lillian para recordarla. — beso mis manos y sonreí con algo de tristeza — perdónalos, son personas y cometen errores como cualquiera, prometieron ser mejores — asentí. Debo de darles la chance de poder cambiar como ellos dicen que lo harán.

— lo haré abuela — sonreí un poco más y la abracé con todas mis fuerzas.

La noche transcurrió mejor de lo que creía que podía hacer, el ambiente era calmo y pacífico, logrando que todos estemos cómodos en la casa. Al parecer a los padres de Dave le cayeron bien mi familia y quieren organizar otra reunión próximamente. Yo me encontraba feliz porque sabía que muy en el fondo estar separada de mi familia en estas fiestas era lo menos que quería, porque ellos son y serán siempre parte de mi, siempre serán tendrán un lugar en mi vida, ya que todos estuvieron conmigo en los peores momentos y compartieron los mejores, así como Dave lo hace ahora.

— te tenias un poco guardado esto — dije una vez que me senté a su lado en el sillón — debí de haberlo sabía cuando me preguntaste con quien pasaría las fiestas, si ya sabias con quien lo haría — el rió. — realmente no me lo esperaba. — me sente arriba de él y le di un pequeño beso. — gracias.

— sabía lo cuánto ellos eran importantes para ti, porque sin ellos no te hubieras echo apasionada por la lucha y jamás te hubiera conocido y eso se los agradezco mucho — colocó sus manos en mis caderas — y me cayeron mejor que la última vez.

— lo pude ver — sonreí — te amo

— yo también te amo — me miró a los ojos y me dio un profundo beso.

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FELICES FIESTAS ❣️

Que estén alegres por mucho tiempo, los malos momentos se esfumen y la familia, y los amigos, sean eternos.

𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora