𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭 / 𝐖𝐖𝐄

Otis Dozovic

Era San Valentin, el día en que se festeja el amor y la amistad. Día que las personas deberían de estar felices, dando amor y recibiendolo. Pero nada de eso estaría presente en el día de Otis.

Esa noche, en Smackdown, había invitado a Mandy, a una cena. Esa chica volaba en sus pensamientos desde hace ya muchos días, lograba en él cosas que creía que estaban apagadas. La veía como lo mejor que había en este mundo. Admiraba mucho la belleza que ella poseía, esa una diosa a sus ojos.

Pero todo cayó en picada cuando al llegar al lugar donde la cena se efectuaría se encuentra con la escena de que Dolph, su enemigo, estaba en su lugar, charlando animadamente y teniendo una entretenida noche. Se los podía ver que la estaban pasando bien. Había estado unos cuantos minutos repasando lo que diría en la cena, como lo diría, que al llegar allí, todo se le olvidó. No articulaba palabra alguna. No podía.

Eso lo destrozó, ¿cómo era posible que lo haya dejado por alguien como él? Semanas tratando de poder acercarsele, para perder su oportunidad por él. Se sentía muy triste por lo que veía que solo pudo dar media vuelta y no molestarlos con su presencia en aquel lugar. No haría un escandalo en medio de todo el restaurante, ya que él no era así. Así que solo se fue. Con el corazón partido.

(...)

Era de noche, San valentin, y la chica todavía esperaba que su amado llegara a recogerla para ir a festejar este día tan especial en el año.

Se sentía muy mal al no haber organizado ella algo y llamarlo para que comieran, y disfrutarán de esta noche juntos. Pero no era muy buena cocinando, y no quería que por culpa de una mala comida la noche se estropeara.

Por lo que solo se quedó sentada en el sillón, con un vestido rojo, y sus mejores zapatos, mirando la puerta, esperando una sola señal de su parte, pero nada.

Eran media noche cuando una amiga suya le comentó que había ido a un restaurante a comer con su novio y que debía saber algo que acababa de ver. Le mandó una foto, en donde se apreciaba a Dolph comiendo con Mandy en un restaurante que aparentaba ser caro.

Puedo sentir sus ojos humedecer y como las lágrimas caían por sus ojos, escuchando todos esos pensamientos que le decían que él ya no era el mismo desde hace bastante tiempo y que se habría dado cuenta si no hubiera estado cegada a él.

La rabia que tenía dentro suyo la estaba consumiendo de apoco. Me paró de un salto y secándose las lágrimas brutalmente de la cara, agarró todas las fotos que ellos tenían juntos. Tirandolas a un sesto de basura de acero para después quemarlas.

Armó sus maletas con mucha rapidez, y salió de aquél lugar dando un fuerte portazo. Entró a su auto y se dirigió a el aeropuerto, para tomar el primer vuelo a su antigua casa.

(...)

(T/n)

Me estaba preparando para una reunión que tendría con algunos directivos de la empresa, ya que querían hablar conmigo sobre mi nueva Storyline. Como había desaparecido por algunos meses, ellos habían arreglado un buen regreso, junto a alguien más.

— no, Otis, no olvide nada — le sonreí. Y me dio un beso. — vamos que se nos hace tarde para la reunión.

Contaré brevemente lo que sucedió. Días después de haberme ido de esa casa, me encontré a Otis en el mismo estado en que yo estaba. Dolido y apagado, a él lo habían dejado plantada el mismo día que a mí, las mismas personas. Charlamos por varios minutos sobre lo que habíamos sentido, como la rabia me había consumido a mi y como a él había caído en una profunda tristeza.

Le comenté que él se merecía a alguien mejor que ella. Y él dijo lo mismo de mí. Que personas así no debían de estar en nuestras vidas y debíamos de buscar a alguien mucho mejor.