:࣪˖𝟽

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El desfile ya había terminado.

Estaba en la especie de recepcion del lugar en donde se hizo el evento.
Me sentia aliviada de que todo había salido bien y no tuve problemas en mis cuatro pasadas.
Julián me había mandado un mensaje para encontrarnos en donde estaba. 

— Rubia la rompiste toda - Escucho la voz de Julián y instintivamente sonrió.

— Y si ¿Que esperabas? - Me hago la canchera y él se ríe abrazándome.

— Como te hizo cambiar la cara eh - Escucho otra voz y me separó para ver quién es.

Casual, como todos los días: Paulo Dybala y Oriana Sabatini.

Instintivamente le veo la cara y Julián y si, tiene la barba de unos pocos días, ojeras en los ojos hinchados.
Él se da cuenta que me lo ví demasiado y baja la mirada.

— Un gusto, Oriana Sabatini te sigo hace mucho - Se presenta la novia de Dybala sacándome de mis pensamientos y le sonrió.

— Zoe Gadini, me parece raro que Oriana Sabatini me siga - Me río nerviosamente.

— Que no lo parezca porque en Argentina te siguen personas mejores - Frunzo el ceño y ella se ríe.

— Paulo Dybala - Se presenta el jugador - Igual, supongo que ya me conoces, ¿Quien no me conoce a mi?

Dice haciéndose el fachero y me río.

— Para un poco Joya, no seas atrevido - Lo mira mal Julián.

— Bue, culiao si soy más fachero que vos, admitilo.

— ¿Que hablas? Yo le gustó a todas - Le hace montonsito Julián y yo los veo con una mueca.

— Demasiados cordobeses para mí gusto - Interrumpo su discusión.

— Yo lidio esto todos los días, Zoe - Dice tristemente Oriana y me rio.

— Que insoportables...

— Rubia, no seas desubicada.

— Vos cállate - Le saco la lengua y inmediatamente me averguenzo.

Él se ríe fuertemente y me abraza, cosa que aprovecho para ocultar me cara en su cuello.

— Bueno, nosotros ya nos vamos - Habla Paulo y yo me separó para despedirme de los dos.

— ¿Querés venir a mi casa ya que estas acá?

— Emm ¿No jodo? Digo por tu novia.

— Te dije que no es mi novia - Me recuerda y le sonrió.

— Pero por un contrato si, Araña.

— Por dos meses nomás, Bosterita - Se ríe pero lo sigo notando decaído.

— Bueno, dale vamos - Y así nos fuimos a su casa.

— ¿Que querés comer? - Me pregunta cuando estamos en la cocina.

— ¿No me querés decir que pasa mejor? - Pregunto de golpe.

En el camino estaba apagado, no era el Julián que yo conozco. Y era obvio que le iba a preguntar en algún momento de la noche.

— No me pasa nada, ¿Por? - Dice tratando de zafar.

— Julián, no soy tarada. Te conozco mucho y sé que a vos algo te pasa - Me cruzo de brazos y él mira al piso de nuevo - ¿Que pasa Juli?

Me acerco a él para que me mire a la cara.
Tenía los ojos vidriosos, estaba a punto de llorar, claramente era algo grave.

— Sabes que podés confiar en mí, amor... - Es el último empujoncito para que él me abrace fuertemente.

— Murió... - Es lo único que dice.

Me exalto asustada — ¿Quien murió?

— Mi abuela - Responde en medio de un sollozo.

Cierro los ojos fuertemente porque me rompe el alma escucharlo llorar. Nunca lo escuché y me duele demasiado.

— Ay Juli... - Susurro sobándole la espalda - ¿Cuando?

— Cuando volví de España, por eso no te pude llamar, porque me sentía para la mierda - Dice en voz baja.

Suspiro porque me siento una pelotuda.
Una pelotuda porque yo pensé que él me estaba ignorando y no, la estaba pasando mal.

— ¿Por qué no me dijiste?

— Porque no te quería incomodar, no quería que la pases mal.

Encima no me lo dijo por eso. Dios no puedo ser tan tarada.

— Vos me podés decir todo Julián, yo siempre te voy a apoyar - Le hablo suavemente.

— ¿Nos podemos ir a acostar? - Me pregunta después de un rato y asiento.

— ¿Me prestas ropa? Esto es un poco incómodo - Digo con una pequeña sonrisa y él hace lo mismo.

Lo próximo que hace es darme una camiseta de Boca extra grande y un calzoncillo.

— ¿Por qué tenés una camiseta de Boca? - Lo miro confundida.

— La compré unos meses antes de que nos separemos - Sonríe triste - ¿Te acordás que ibas a venir?

Suspiro entrecortadamente y pestañeo varias veces porque me pican los ojos.
Asiento y como puedo entro al baño para poder cambiarme.

Sin poder evitarlo una lágrima sale y la limpio rápidamente, no quiero que se sienta mal en un momento así.

Me pongo la camiseta que me queda perfecta, que me queda como a mí me gusta que me queden. Sonrió porque sé que se acordó de eso y por eso la compro en ese talle.

Cuando salgo Juli está acostado con solo un pantalón deportivo, usando el celular pero cuando me ve lo deja en la mesita.

Apenas me acuesto él se acomoda sobre mí para que le haga mimos en el pelo como un nene chiquito y yo me muero de ternura.

— Quiero que estemos juntos de nuevo - Susurra después de un rato.

— Yo también - Respondo - Pero después de que termine tu contrato con esa chica.

— ¿Tanto tengo que esperar?

— Las cosas buenas tardan - Nos reímos despacio.

— Que fantasma - Murmura - ¿Me lo prometes?

— Te prometo que cuando todo esto termine vamos a estar juntos, como antes - Le doy un beso en la cabeza.

— Te amo - Mumura y me quedo estática como la primera ves que me lo dijo - Nunca lo deje de hacer, Zoe.

— Yo también Juliancito - Sonrió y él se levanta un poco para darme un beso.

— Son solo dos meses - Dice contra mis labios.

— Son solo dos meses - Repito sus palabras.

🦋🦋🦋

Tengo el himno argentino descargado y como tono de llamada 👍

Chau xoxoxo

Eυɾσρα - Julián Álvarez ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora