Eυɾσρα - Julián Álvarez ✔︎

:࣪˖𝟷𝟷

— Hola nena - Me abraza Joaquín cuando abro la puerta.

— Hola tuqui ¿Cómo estás? - Le sonrió abrazándolo.

— ¿Cómo estás vos? Mejor dicho - Sonríe y yo hago lo mismo.

— Bien, que se yo, me siento en lagunas porque hay cosas que no recuerdo - Frunzo los labios.

— Ya vas a ver cómo recordas todo - Me vuelve a sonreír - Mira traje facturas, ¿Vamos al lago? ¿Con mates?

— Que buena idea amigo - Agarro las llaves y un buzo por si hace frío.

— Pone música - Me da su celular y se reproduce Llora me Llama - Llora me llama implora mi amoorr

— Me pide ya por favor - Sigo cantando.

— Quizás un día yo la vuelva a buscarr - Cantamos juntos.

— ¿Y de quién te acordás? - Me pregunta de golpe cuando estábamos sentados en un banquito.

— Me acuerdo de mi mejor amigo, su novia, mi familia y de vos - Suspiro mirándolo.

— Uh - Hace una mueca - ¿Por qué te acordás de mí y no de Julián?

— No sé, cosas del destino capaz - Me río cortamente.

Él tiene la mirada fija en el lago.

— Si, capaz - Murmura de repente.

Seguimos hablando un poco más, le pedí que me hable un poco de más de las cosas que no me acuerdo. O de las personas que no me acuerdo pero bueno, no puedo lograr recordarlas.

— ¿Querés ir a una joda hoy a la noche? - Me pregunta cuando ya llegamos al departamento.

— Dale ¿Por qué no? - Sonrió y le doy un beso en el cachete como forma de despedida - ¿A qué hora?

— A las 10 te paso a buscar nena - Me sonríe y yo me bajo del auto.

Cuando estoy en la entrada del edificio me pareció raro que se vaya antes de que yo le haga una seña para que lo haga.

Me acuerdo que alguien lo hacía.

Que memoria de mierda.

Subo al depa y son las 6 de la tarde, asi que aprovecho para dormir una siestita.

La siestita duro 3 horas, tenía solo una para poder bañarme y cambiarme.
Pero como tengo orto llegué de pedo, estaba lista cuando Joaquín llegó a buscarme.

Llegamos a un boliche caro y bueno, como soy responsable como siempre no me pongo en pedo, si tomo pero no tanto. Me autocontrolo para después no pasarla mal cuando estoy en mis cinco sentidos.

Bailo y canto con Joaquín.

Capaz de él fue que me contó Lucas.

Bailamos tan pegados mirándonos a los ojos.

Veo como acerca su cara a la mía.

¿Que pasa si lo beso?

Finalmente sus labios tocan los míos, pero no pasó lo que pensé que iba a pasar. No sentí nada fuera de lo normal.
Le sigo el beso porque capaz mi cuerpo no se acuerda de él... No sé, necesito llenar las lagunas que tengo en mi memoria.

Cuando nos separamos le sonrió apenas y le digo que voy al baño.

Fui con mi caipirinha está vez con alcohol al baño, no como la que estaba tomando cuando conocí a Julián.

Me quedo estática cuando recuerdo la vez que conocí a Julián

ESTOY RECORDANDO.

Un aplauso no me vendría mal, ya era hora.

Cuando me lavo las manos me llega un mensaje de mi hermana, lo que provoca que vaya distraída con el vaso de caipirinha en la mano.

— Uh, no la reputa madre perdoname - Me disculpo con el chico que estaba pasando y me choque con él sin querer.

— ¿Por qué nos encontramos así, Rubia? - Me sonríe él y me doy cuenta de que es Julián.

— No sé, pero soy una inútil por hacerlo dos veces - Me río nerviosa.

— ¿Te acordás? - Pregunta confundido y yo asiento.

— Me acordé en el momento en que deje el vaso en la mesada del baño - Le quedó mirando la camisa con una mueca - Vení.

Lo agarro del brazo y lo hago entrar al baño.

— No sabes lo que me gusta que estemos recreando esta escena sin querer - Sonríe mirándome mientras yo agarro servilletas para secarle la camisa.

— Soy re inútil, perdóname no puede ser que te haya echo lo mismo dos veces.

— No hay drama Rubía - Veo como estira su brazo y agarra el dije de la mariposa entre sus manos.

— No sé quién me la dió - Hablo con tristeza - Pero sé que le hice una promesa a esa persona de nunca sacarmela.

— Te la dí yo - Dice de golpe y yo lo miro confundída.

— ¿Te hice la promesa a vos?

Él solo asiente y nos quedamos mirando por un rato.

— ¿Te puedo dar un abrazo?

— Bueno - Susurro porque tengo la mirada perdida en sus ojos, sus cejas, su cara.

Él me abraza por la cintura y pone su cara en la curvatura de mi cuello y yo me tenso un poco al sentir su respiración.

— No me hagas esto Rubia - Mumura contra mi cuello.

— Julián... - Suspiro porque su cercanía me ponía nerviosa.

— No aguanto más - Dice agarrándo mi cara entre sus manos, pero antes de haga algún movimiento cierra los ojos arrepentido - No, perdóname, vos apenas sabes quién soy y yo...

Veo como la frutracion y la tristeza invade su cara.

— Julián... - Vuelvo a repetir

— Ya me voy, no te jodo más - Pero antes de que haga algo lo agarro del brazo.

Él me mira confundido y lo sigue cuando lo beso.
Pero no tarda mucho y se pone al día.

Con él si, con él siento cosas en la panza como una adolescente y siento que nuestro alrededor no existe.

Es Julián.