Narra Mat.
Llego a casa y me tiro a la cama, sintiéndome agotado, vacío. La soledad envuelve cada rincón de la habitación. Miro al techo, dejando que mis pensamientos vaguen por recuerdos que duelen y reconfortan a la vez. Me he quedado solo, sin la familia que alguna vez conocí, sin un hogar al que llamar mío.
Siempre me he jactado de mi independencia, de mi capacidad para vivir sin nadie. Solía decir que las relaciones eran una pérdida de tiempo, que la amistad era un concepto sobrevalorado. Pero Susan me demostró lo equivocado que estaba. Me enseñó el valor de la familia, de los lazos que nos unen a otros seres humanos.
Ahora, con la partida de mi abuelo, esa lección se ha vuelto aún más evidente. Sé que tengo a Susan y a Tebi, pero la distancia nos separa. La vida nos ha llevado por caminos distintos, y aunque los quiero con todo mi corazón, no puedo estar con ellos a diario.
Mi trabajo se ha convertido en mi refugio, en mi nueva familia. Mis compañeros, forjados en el fuego de la guerra, son los únicos que comprenden mi dolor, mi soledad. Son mi lealtad, mi destino.
Susan... su imagen se materializa en mi mente, tan vívida como el día en que la conocí en aquel callejón cuando intentaron robarla. Mi corazón se acelera al recordarla, hermosa y radiante, pero asustada a su vez. Nunca debí alejarla, nunca debí herirla con mis palabras. Fui un cobarde, un idiota. Ella quería luchar por nosotros, pero yo, en mi ceguera, la empujé lejos.
Ahora la veo feliz, y esa felicidad es lo único que me importa. Aunque no sea conmigo, quiero que siempre brille con esa luz que la caracteriza.
Me levanto de la cama y comienzo a empacar. Mis pertenencias son pocas, mi vida aún más. Al tomar una fotografía de mi mesita de noche, una sonrisa involuntaria se dibuja en mi rostro.
En la imagen, estoy con mi abuelo. Él me abraza con fuerza, su sonrisa ilumina su rostro arrugado. Yo, por el contrario, hago una mueca de disgusto, cruzando los brazos.
Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Tenía doce años y los abrazos eran mi peor pesadilla.
—Ven aquí, hijo —me dijo mi abuelo, su voz cálida y reconfortante—. Sonríe para la foto.
—Ay, abuelo, no me gusta que me abraces —me quejé, apartándome un poco.
—Sonríe, Mat —insistió, y el flash iluminó la habitación.
La foto quedó así, inmortalizando un momento de ternura y rebeldía. A mi abuelo le encantaba, la guardaba con mucho cariño. Yo, en cambio, nunca aprecié ese gesto de amor.
Sonrío con nostalgia, guardando la fotografía en el bolsillo interior de mi maleta. La imagen de mi abuelo, con esa sonrisa cálida y acogedora, me acompañaría en este nuevo viaje.
Mi destino ahora apuntaba hacia un horizonte desconocido, pero cargado de esperanza.
Con dos maletas en mano, salgo de casa, echando un último vistazo a cada rincón. La vivienda, que había sido mi refugio durante tantos años, se veía solitaria y silenciosa.
«Te extrañaré mucho, abuelo»
Sabía que esta casa permanecería vacía por un largo tiempo. Pero también sabía que, cuando regresara, siempre encontraría aquí un hogar. Un lugar donde los recuerdos se entrelazaban con mi historia, un lugar donde mi corazón siempre pertenecería.
Este era mi destino, mi nuevo comienzo.
Nota de la autora: Gente, buenos días, buenas tardes, buenas noches (a la hora que lean esto). Es un gusto saludarlos y decirles que me siento muy feliz, sé que algún día llegará esa personita que leerá toda mi historia completa y se enganchara tanto a esta historia 🥺.
Ahora si, hablemos del papucho de Mat 😭.
Ahora esta mas solo que nunca y sin su "bonita" 🤧
Su destino ahora depende de él.
Solo le deseo lo mejor al chico amarguras 🤧
¿Creen que Susan hizo bien al quedarse con Marco?
O tal vez ¿debío haber seguido con Mat?, ¿a pesar de todo lo que ella sufrio?.
Comenten su Team 😁
TeamMarco.
TeamMat.
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El Sueño De Susan✔️
RomanceEl sueño de Susan, es un viaje apasionado de amor, sueños y perseverancia. Con una imaginación desbordante y un corazón lleno de sentimientos, ella se embarca en una búsqueda para convertirse en una escritora destacada. A pesar de los retos y dificu...