Harry Lestrange

Capítulo 4

La varita de Harry.... Arriba

Se actualizó el 14/12/2021 a las 22:15 Hora Paraguaya

Faltaba 3 días para que Harry Potter vaya a Hogwarts, y Bellatrix Lestrange estaba de un lado para otro, amenazando y hechizando a cualquier persona que intente ponerse en su camino para conseguir lo mejor de lo mejor. La Bruja prácticamente mandó al demonio a medio mundo, cuando fue a una tienda de escobar y le pidió amablemente que personalicen una escoba para su hijo, ella deseaba la mejor, la más rápida, la más bonita. Y si no conseguía lo que deseaba, era mejor no meterse en su camino. Obviamente, las escobas estaban prohibidas para los alumnos de primer año, pero eso a Bellatrix no le importaba, su hijo iba a tener una escoba y punto. Tenía unos cuantos hechizos que lanzarle al director o la vicedirectora si intentaban decirle una sola palabra.

Bellatrix estaba tan enfatizada en conseguir los mejores materiales, que fue a la residencia Tonks, para secuestrar a su hermana Andrómeda, que ni siquiera pudo desayunar, cuando Bellatrix llego a su hogar. Y la arrastró para ir a conseguir los mejores materiales para pasiones que puedan existir en el maldito mundo. Lo mismo pasó con Narcissa, que no pudo hacer nada contra su hermana mayor, incluso de paso Lucius Malfoy fue atacado por Bellatrix porque llamo a su adorado hijo "Sucio mestizo". O si, gracias a sus palabras, el magnífico Lucius Malfoy fue a parar en San Mungo donde tenía que estar internado durante unas dos semanas por lo mínimo, para gracia de Bellatrix, que siempre quiso hacer eso.

Pero ahora Bellatrix iba a una reunión importante, donde sus dos hermanas la acompañaban por precaución, Bellatrix Lestrange se comporta como una dragona cuando se trataba de Harry, sobre protectora y siempre demostraba lo orgullosa que estaba. Muchas veces quitándole en cara que sentía pena por sus hermanas, por no tener un hijo como Harry, aunque sentía pena por todas las mujeres por no tener un hijo como Harry. Porque su hijo era el mejor, y obviamente nadie le llevaba la contra, porque, por un lado, era el niño que vivió, el héroe de gran Bretaña, y por el otro, bueno Bellatrix, era Bellatrix. Llevarle la contra, era suicidio.

Le dije que tenía que estar a la diez aquí... Porque ese hijo de puta aún no llego - Grito Bellatrix asustando a algunos clientes que miraban como la pelinegra golpeaba su varita contra la mesa con signos de molestia, ni siquiera los mismos camareros del restaurante donde se encontraban, que de paso pertenecía a la familia Lestrange, se acercaban a tomar una orden por miedo a ser hechizados.

Bella, la reunión es a las 10, nosotros vinimos una hora antes - Andrómeda como siempre la voz de la razón, era natural, Narcissa muy pocas veces podía calmar a su hermana mayor, aunque la amaban, Bellatrix escuchaba mucho más a Andrómeda que a Narcissa - Severus es muy puntual... Siempre lo fue.

Si llega un minuto tarde, le meteré su varita por el culo, haré un hechizo y le saldrá por la boca - Sí, estaba enojada, muy enojada, y para algunos clientes, era mejor retirarse tranquilamente del lugar antes de que ellos reciban algunos ataques de parte de Bellatrix que tenía una cara de mal gusto - Donde mierda está el que toma la orden... Quien es el puto dueño de este maldito restaurante... Lo tengo varias quejas que hacer.

"Bella, este es tu restaurante".

Entonces, quiero que despidan a todos....- Cuando dijo eso, cada uno de los empleados del lugar comenzaron a movilizarse, Narcissa tuvo que ir a hablar para que todos se calmen, mientras que Andrómeda se quedaba a vigilar a su hermana, ya que Bellatrix, perdía la paciencia muy rápido.

Obviamente, luego de que Narcissa explique la situación, todos volvieron a la normalidad, Narcissa declaró que nadie iba a ser despedido del sitio, aunque Bellatrix bueno ella no escucho nada, pero estaba seguro de que estaba en contra de todo lo que estaba expresando su hermana a las personas que trataban en el lugar. Sin embargo, mientras eso pasaba Bellatrix, se dio cuenta de algo que no vio, Narcissa estaba usando ropa más ajustada, parecía un poco más feliz. Justamente de la misma forma que Andrómeda se veía siempre, después de que ella tuviera su sección con su esposo mestizo, que aún considera daba indigno de su hermana.