Harry Lestrange

Capítulo 20

Se actualizó el 1/07/2022 a las 20:36 Hora Paraguaya 

Hoy era un día especial para la familia Lestrange y allegados. Es el cumpleaños número 45 de Bellatrix Lestrange, toda la familia estaba en el lugar, por ende Sirius Black, una persona que no era muy bien recibida en la mansión Lestrange.

Pero que debía estar en dicho sitio, ya que se trataba del padrino de Harry Potter. Los aliados más acérrimos de la familia también se encontraban como la familia Parkinson, Greengrass y por supuesto Bones.

También fueron invitados los Granger, que no pudieron negarse, debido a la hospitalidad de Bellatrix, que solamente apareció en sus casas y los trajo. Sin importarle que ellos estaban en pijamas.

El cumpleaños de Bellatrix estaba siendo relativamente perfecto, muy pocos invitados. No se le permitió que el ministro de magia venga a la mansión, al igual que otras personas. Sus respectivos aliados solamente vinieron, porque sus hijas eran cercanas a su hijo.

A excepción de la familia Bones, que vinos por invitación de Sirius. Que ni siquiera informó a la dueña de la casa, sobre esa invitación. Algo que creo la primera pelea del día, y la segunda pelea del día, fue cuando Bellatrix impidió que Sirius se acerque a Harry.

Según ella, no deseaba que le mudara las pulgas.

Después de esos dos incidentes las cosas estaban bien. Bellatrix hablando, de lo bueno que pasaron las vacaciones con su hijo, cazando y por supuesto usando al hijo de Narcisa como una carnada. Cosa que tuvo sus repercusiones.

Narcisa, aunque amaba a su hijo, debía a admitir que su comportamiento solo provocaba que Bellatrix lo trate de esa manera. Tampoco ayudaba, que la hermana menor de la familia Black, tuvo un retraso en su periodo.

Algo que provocó un momento muy cómico para algunos, y muy aterrador para una persona.

Flashback

Remus Lupin estaba contento con el cambio que tuvo su vida. Ya no parecía el vagabundo que era ante, sin duda alguna, era una de las personas que debía agradecerle a Lucius Malfoy por su estupidez. Todo este cambio fue de hecho por un simple encuentro, en una plaza muggle.

Es curioso, porque él dudó en hacerse a Narcisa en ese momento. Pero el sacrificio valió la pena, el comienzo de una buena amistad, que, en pocas semanas, paso a algo más. Él no iba a negar que disfruto tener sexo con Narcisa, y más por el hecho de que estaba casada con una persona que no soportaba.

La venganza era dulce.

El rasgo de ser un hombre lobo, hizo que las cosas en cuatro paredes sean más agresivas. Algo que sin duda complacía las necesidades de Narcisa, que no sentía el calor de un hombre desde hace mucho tiempo.

Curiosamente, ambos pactaron que fue un accidente. El vino y el buen ambiente, provoco eso. Un accidente que se volvió a repetir en diferentes lugares, un baño muggle, un callejón y otros lugares, que dieron algo más a esa extraña relación.

Luego de eso, vino el hecho de que estaban creando la cura para la licantropía. Algo que estaba en proceso, Remus ya no se transformaba en un lobo cuando había luna llena, pero los rastros estaban ahí. Comía carne cruda, sin problemas, sentía pequeñas molestias cuando había luna llena. Que eran muy controlables.

Por fin estaba en paz. Paz que fue interrumpida, por el golpe brusco a su puerta.

¡Ábreme la puerta, hijo de puta! – La voz de Bellatrix llegó a oídos de Remus, que estaba afeitando, digamos que su amado bigote, no era del gusto de Narcisa, por lo que él se lo quitaba, no era su culpa, los labios de esa mujer tenían una especie de afrodisiaco - ¡Tienes tres segundos para abrirme la puta puerta!