Solo Si Es Contigo (2da parte) BakTd/TdBk

Capítulo 39.1 Te amo (BakuTodo)

Bakugou

De espaldas, y desde el ángulo donde estaba, su cabello se veía perfectamente dividido a la mitad.

Quise acercarme a él sigilosamente, pero mis intentos fueron frustrados cuando la tela de la maldita capa que se la había pasado causándome problemas, me provocó un tras pie cuya queja no le pasó desapercibida.

Por su expresión, estaba claro que no esperaba ver a nadie más allí. Se levantó con intenciones de retirarse.

– Me iré para que puedas estar so–

– Por favor, quédate. – Lo tomé del brazo con rapidez, y el gesto nos tomó a ambos por sorpresa, aunque no se liberó de mí.

Me acerqué lentamente a él, sintiendo mi corazón al borde de un ataque, confirmando que solo él me recordaba que latía.

Él no se atrevía a tener contacto visual conmigo, y respiraba con dificultad.

– N–no puedo estar contigo. – Intentando alejarse, otra vez.

– ¡¿Por qué no?! – Estaba desesperado, y quería aferrarme a cualquier excusa para estar un poco más con él, por lo que tomé su brazo aún más fuerte. – Me niego a creer que sigas molesto conmigo por inmiscuirme en tu privacidad. – Fue entonces cuando lo acerqué aún más a mí. – Shoto, – desde nuestra discusión, no me había atrevido a nombrarlo. – sé que tú también lo sentiste cuando estábamos en el escenario, esa necesidad de estar juntos. – Sus ojos estaban dilatados cuando volvieron a encontrarse con los míos. – Shoto, por favor... – No pude evitar que mi voz se quebrara.

– Es mejor así... no insistas. – Intentando zafarse, con las lágrimas cayendo por sus mejillas. Podía ser increíblemente testarudo.

En un arrebato, sometiéndome a mis impulsos, solo me limité a empujarlo. Estaba al borde de un colapso y para ser honesto, no estaba seguro de estar cuerdo.

– ¡¿Acaso estás así por la estúpida de primer año?! – No se atrevió a moverse, ni mucho menos negarlo. – ¡Respóndeme! – Seguía sin darme ninguna señal de vida. – ¡¿Tan fácil fue olvidarme?! ¡¿Acaso signifiqué tan poco para ti?! – Ya ni siquiera pude contener mis quejidos, sentía que me estaba desgarrando desde adentro, lenta y dolorosamente. – ¡¿Qué?! ¿Acaso ahora piensas presumir con ella qué tan fácil fue superarme? ¿Acaso te arrepientes de estar conmigo...? ¿Tan malo fue...? – Mi voz se escuchó apenas en un susurro.

– No tiene nada que ver con ella. – Dijo sin atrever a mirarme.

– ¡¿Con qué o quién entonces?!

– Kat–... por favor, no insistas. – Su voz se quebró.

Pese a mi enojo, no soporté escucharlo gimotear.

Lo acerqué a mí, pese a sus intentos de alejarme, que poco a poco fueron mermando, hasta que mis manos se aferraron a su espalda y mi mejilla contra las suya, sin poder distinguir cuál de los dos respiraba con mayor dificultad.

– Shoto, eres la persona más importante para mí. – Comencé a acariciar su cabello, y fue como si el alma me volviera al cuerpo. – Desde que te vi, no ha existido momento en el que no piense en ti, lo quiera o no. – Deslicé mi mano lentamente hasta llegar a su mejilla, y uní nuestras frentes. – Es como si fueras una extensión de mí, que se rehúsa a perderte.

– ¡No quiero lastimarte! – rompiendo en llanto

– ¡¿De verdad crees que estoy mucho mejor sin ti?! – Me sentía capaz de cualquier cosa en ese momento. – ¡¿Acaso no sabes que soy capaz de lo que sea por ti?! – Estaba flaqueando. – Shoto, no me alejes de ti. – Volviéndolo a afianzar entre mis brazos. –Por favor.