Capítulo 6. Hora de pasar página

172 24 16
                                    

Kirishima

Pese a que la idea ya se había asentado lo suficiente como para que quemara cada vez menos al recordarlo, aún repercutía.

Y Mina, al verme en este estado cuando conversábamos por videollamada o venía a visitarme, hacía lo que podía para animarme, hasta que un día, explotó.

– ¡No puedes seguir así! – arrojando la almohada que me servía como escudo en el suelo. – ¡Ellos están juntos y no puedes hacer nada al respecto! – Se escuchaba dolida. No por el enunciado, sino por mi negativa a admitir que... tenía razón. – Debes aceptar que estén juntos.
– ¡Es muy fácil para ti decirlo!
– ¿Por qué te cuesta tanto sentirte feliz por ambos? Bakugou es nuestro amig–
– ¡Sí, y es justo eso lo que me duele! ¡Que sólo seamos eso!
– No puedo seguir con esto. – Tomando el pivote para irse, y con ella, entonces entendí que se iría todo mi apoyo.
– Mina... Sólo necesito más tiempo – ¿Cuánto más? Dentro de poco iniciaría el nuevo año, y no tenía la menor idea de cómo les haría frente. Ni siquiera he sido capaz de responder los mensajes que Bakugou me ha dejado las últimas dos semanas.

Solo las prácticas con FatGum y Tamaki–sempai han logrado distraerme, pero, cuando no estaba haciendo mis labores heroicas, una inmensa soledad me invadía al pensar en él.

– ¿Qué harás cuándo los veas tomados de la mano? – Volteándose para verme directamente. – ¿...Cuando pasen tiempo juntos en el dormitorio o los pasillos; cuando se demuestren lo que sienten el uno por el otro? – Mi mano la soltó y nuevamente lágrimas hacían sentir mis ojos pesados, adoloridos, incómodos.
– Sé que no puedo seguir así... sólo... – me encantaría tener las palabras que no solo la convencieran a ella, sino también a mí de que, eventualmente estaría mejor.
– Quizás necesites salir de estas cuatro paredes – Tomando mis manos. – Encendamos algunos fuegos artificiales en la colina. Sero, Kaminari, tú y yo. Solo nosotros cuatro. – Como siempre, Mina era quien nos mantenía unidos.
– De acuerdo. – Acordé, aún titubeante.

La tarde del día siguiente, nos detuvimos en el centro comercial en el que un año atrás los cuatro habíamos pasado una tarde inolvidable, los 5, sin nadie más, siendo nosotros mismos mientras comprábamos los suministros.

– ¡Mira Sero! ¡Ya salió la segunda versión de Hollow Knight! – Kaminari parecía niño en dulcería
– ¡¿En serio?! – Y Sero no se quedaba atrás.
– ¡No se demoren! – Intentó advertirles Mina, pero ya estaban dentro de la tienda de videojuegos.
– Tenías razón, salir me ha hecho sentir mejor.
– ¡Mi plan va por buen camino! – dando un salto – Aunque si ese par no regresa, se nos hará tarde. ¡Vuelvo en un momento! – dirigiéndose a la tienda llena de luces a la que Kamibro y Serobro habían entrado unos minutos antes.

Mirando alrededor, la gente caminaba sin prisa, todo gracias al patrullaje constante de los héroes en turno. Parece mentira que en estas mismas calles nos escabullimos poco después de rescatar a Bakugou... Tengo que comenzar a pensar en él de otra forma, pero todo me recuerda a él.

A lo lejos, incluso alcancé a ver el arcade donde él y yo pasamos una de las mejores tardes que jamás he tenido...

Dejando escapar un suspiro, mi alma parecía desvanecerse con el vapor mientras me sentía anclado al concreto. ¿Cómo se supone que lo sacaría de mi mente, si lo veo en cada sitio al que voy?

– Lamento hacerte esperar, Kiri – Mina tenía ajustados a cada uno de sus lados a ambos chicos que apenas podían sostenerse, debido a la diferencia de altura, en especial Sero. – Pero estos dos no dejaban de perder el tiempo.
– ¡Hollow Knight vale cualquier espera! – aclamó Kamibro con el estuche del juego en una de sus manos, aferrándose a él como si fuera un trofeo.
– ¡Bien dicho, amigo! – dijo el más alto, chocando sus manos frente a la rosada
– Y pensar que esto es lo que Bakugou siempre tiene que aguantar – se lamentó dejándolos ir, mientras continuábamos nuestro camino.

Solo Si Es Contigo (2da parte) BakTd/TdBkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora