Capítulo 15. Amenaza Incorpórea

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Aizawa

Tras pedirle a Shinso que me acompañara al destacamento policiaco, donde se custodiaba a una de los implicados en uno de los incidentes relacionados con agua, como una forma de convalidar sus prácticas para su licencia provisional, el chico no dudó en hacer uso de sus habilidades para obtener información.

Esperaba conseguir algún avance, pues, hasta el momento, nada parecía llevar a ningún lado.

– ¿Qué tanto han mejorado tus habilidades desde la última vez? – Terminando de colocarse su prototipo de traje de héroe
– Logré impedir que Bakugou explotara medio patio hace unos días.
– Es un alivio entonces que no haya ocurrido.
– Todos te extrañamos – no necesitaba su condescendencia
– Me gustaría decir que mis migrañas también, pero los nuevos se han encargado de que sea imposible – en especial cuatro de ellos, que tienen bastante química... Quizás demasiada.
– Has pasado peores. – A poca distancia de la habitación donde estaba el delincuente
– Eso no es algo por lo que alegrarme – Invitando al adolescente a pasar.
– ¡Es una copia de ti, Eraserhead! – Ms. Joke se aproximó al menor sin reparos, el cual se veía, entendiblemente abrumado. – ¡Ya quisiera una mini versión de mí! – riéndose como una demente.

En ese momento comencé a envidiar al detenido detrás de un cristal aislante de ruido y sus terribles chistes. Sin embargo, gracias a ella, pudo ser capturado.

– ¿Se ha podido conseguir alguna nueva información? – Revisando nuevamente el informe
– Nada por el momento – resopló. Era extraño no escucharla con un tono jocoso. – El tipo está renuente a hablar. Ni siquiera hacerle cosquillas funcionó. – Si su arma más letal no funcionó, La habilidad de Shinso era nuestra última opción. De lo contrario, tendríamos que dejarlo a cargo de la Seguridad Nacional, quienes probablemente lo enviarían a Tartarus para hacer uso de otras medidas quizás poco ortodoxas.
– En ese caso, – facilitándole el informe al héroe en entrenamiento – veamos qué tan bueno eres para hacerlo hablar. – El chico comenzó a leerlo detenidamente, para concluir con una sonrisa unos minutos después.
– Listo. Comencemos.
– ¿Crees que será suficiente? – Viendo al chico pasar hacia donde estaba el apresado – Me recuerda a ti hace unos años, cuando nuestras prácticas coincidían
– No te confíes. Es más mordaz de lo que parece. – Me apoyé con la mirada fija en el cristal.

Pese a que el espacio donde estaba encarcelado quien se hacía llamar Mystic Mistress, y a su evidente femineidad, con sus coletas amarillas, su musculatura era considerable. Su don consistía en engatusar a su víctima, con métodos cuestionables, hasta sacar provecho de ella debido a unas esporas que desprendía de su piel.

Estaba robando las pertenencias de los policiales que pretendían detenerlo cuando fue capturado por Ms. Joke.

La celda que lo contenía sellaba su don, pero no su fuerza. El cristal solo limitaba el ruido de afuera hacia dentro, por lo que Shinso hacía uso de un intercomunicador, y su arma de captura.

– ¡Hola, Hola! – comenzó, lo más animado posible, sin la mayor respuesta. Sentándose directamente en el piso, dejando la silla disponible para él a un lado, lo que lo hacía lucir más pequeño frente al detenido. Pronto entonces, inició su monólogo.

– Mira que tener que pasar las noches aquí debe ser abrumador. Mucho más si debes escuchar los dizques chistes de esa peliverde. – Y cuánta razón tenía. – Pobre, ni las torturas medievales eran tan atroces. – Contra todo pronóstico, parecía reaccionar a él.

¿Lo habrá subestimado? Bueno, tarde o temprano, sabría por qué no.

– Y si vieras el tipo que la acompaña, casi todo el tiempo está como una crisálida. – De repente sentía la urgencia de estornudar. – De hecho, no me extrañaría que algún día, al salir de esa bolsa de dormir fosforescente, le salgan alas y volara al infinito y más allá. – En verdad lo estaba disfrutando, y no era el único. – Es decir, imagina los titulares. "Hombre oruga llega a fase final de su metamorfosis" – La loca a mi lado apenas podía contener la risa, pero nuestro objetivo comenzaba a ceder. – ¿Te imaginas que un caleidoscopio de mariposas lo tomen como su líder? – La peliverde se revolcaba en el piso, sin poder contenerse – "¿Las bolsas de dormir te convierten en mariposa? Mito o realidad." – Estaba más que en personaje – "Últimas tendencias en bolsas de dormir" – Y, al fin, cedió.

Solo Si Es Contigo (2da parte) BakTd/TdBkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora