1 Ya

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Jael subió a dejar el paquete a la habitación de hotel designada, el que abrió fue un impresionante hombre de traje, este era alto bien formado de rostro hermoso y masculino así como de piel lisa y ligeramente dorada. El tipo tenía unos hermosos, duros, extraños y muy llamativos ojos color oro, el sujeto tenía la sombra de una barba y el cabello alborotado, sus ojos se veían vidriosos y su aliento olía ligeramente a alcohol

-Llegas tarde -el tipo lo tomó del brazo y lo hizo entrar.

-Lo...siento -Jael era joven, aún no cumplía 19 años y este era su primer trabajo, de hecho está era su primer entrega y ya estaba arrepentido porque este tipo era tan intimidante como atractivo.

-No importa, escucha no hago esto con hombres normalmente, pero fui drogado con un poderoso afrodisíaco y no puedo soportarlo más. Pedí un hombre para evitar que la que sea que me haya drogado tomara su lugar ¿No tienes vagina cierto?.

-...n...no.. -¿Qué mierda le pasaba a este tipo?.

-Bien, quítate la ropa.

-¿Qué? -Jael retrocedió asustado.

-¿Eres nuevo?.

-Si....

-No puede ser, mierda esto es lo peor, necesito a alguien con experiencia pero ya no tengo tiempo -el tipo respiraba con agitación y se veía salvaje, Jael iba a irse de inmediato y lo intento pero cuando iba a correr el hombre lo jaló hacia el y lo beso con gran pasión. De acuerdo, el era gay, su padre siempre lo había odiado por eso. Jael había tenido algunas experiencias en la escuela con algunos compañeros pero ninguno era como este tipo, el hombre se quito la camisa y Jael babeo ante el atractivo cuerpo del sujeto.

-Yo...yo...yo no tengo mucha experiencia, de hecho solo lo e hecho con 3 personas antes que tu .

-3 hoy?.

-No, en toda mi vida....

-Eso es lindo, pero no te creo -el tipo lo tiro a la cama y en segundos lo tuvo desnudo.

-Espera....espera... ¿Cuál es tu nombre? -Jael se negaba a hacerlo con un completo desconocido por más sexi que este fuera.

-Solo dime Max.

-¿Max? Ese es nombre de perro.

-Eso esta bien, porque seré uno contigo en este momento.

-De acuerdo Max...

-Dilo de nuevo -talves eran las drogas hablando pero se escuchaba tan sensual.

-Max...-la lujuria brillo en los ojos de "Max", este lo beso mientras tocaba sus pezones, Jael gimió. Sobre todo cuando Max lo giro y beso su espalda con dulzura, poco a poco bajo hasta sus nalgas.

-Mierda....eres sin duda hermoso -susurro acariciando sus nalgas-. No debería hacer esto considerando lo que eres...pero no puedo resistir -Max hundió su cara entre sus nalgas y Jael grito de placer mientras la lengua hacia su trabajo, después de un tiempo no sólo la lengua si no también los dedos de Max entraban y salían de Jael. Este gemia y rápidamente empezó a rogar por más, Max se desabrocho el pantalón para ponerse un preservativo, por un momento Jael estuvo asustado de que esa cosa no cupiera en el, pero si que entró. Al principio dolió un poco pero poco a poco y gracias a que había sido estirado debidamente entró por completo, Max se quedó quieto por un momento y cuando ya no lo soportó más se movió sin poder detenerse. Jael estuvo brincando sobre el, luego tuvo sus piernas alrededor de la cintura de Max y en algun momento sus rodillas llegaron a su frente, todo era tan caliente y excitante que ambos siguieron hasta que los dos habían tenido suficientes orgasmos. Max se quedó, a su lado aún con los pantalones puestos, lentamente pasó sus dedos sobre sus cosillas, era lo único atrevido que Jael había hecho en su vida...además de esto claro. Un tatuaje, no cualquier tatuaje, este era especial para el porque significaba mucho, el teléfono sonó y Max se puso de pie-. Espera aquí, que aún no termino contigo -se metió al baño a contestar.

-Si...-no....ni de chiste, en cuanto el tipo cerro la puerta del baño Jael se bajó de la cama, se vistió rápidamente y escapo sin más, Max escucho el ruido de la puerta por lo que salió rápidamente. El lugar estaba vacío, el ruido de la puerta había sido provocado por su asistente que entraba con un chico y un trabajador del hotel.

-¿Mallory?.

-¿Max...que pasó?.

-Te pregunto lo mismo.

-En recepción se equivocaron y enviaron a tu chico al 321 en lugar del 231 pero aquí esta -la asistente dijo.

-¿Si este es el chico entonces....-¿quién mierda era ese? Se preguntó.

-En nombre del hotel le pedimos una disculpa por la equivocación, uno de nuestros recepcionistas es dislexico y por error envió a su...su visita a otra parte, lamento preguntarle pero ¿De casualidad no le habrán entregado a usted un paquete?.

-¿Paquete? -Max no tenía cabeza para nada en ese momento.

-Si...puede ser que nuestro personal haya cometido otra equivocación y haya enviado al repartidor aquí.

-¿Qué? -Max aún no unía puntos.

-¿Paquete como ese? -Mallory señaló la pequeña caja en la mesa de la entrada.

-Si, muchas gracias, nuestro huésped está exigiendo su paquete -el trabajador tomó la caja y se despidió.

-¿Entonces...ya estás mejor? -Mallory preguntó.

-Si, así que pagale a este chico y despidelo por mi...en cuanto salga ven a mi habitación, necesito decirte algo -ordenó ¿A quién carajos se había cojido?.

-¿Qué pas...-la chica arrugó el rostro al entrar en el dormitorio-. Rayos, si que huele a sexo aquí.

-Lo se, otro chico vino.

-Oh...

-Si.

-¿Crees que se trate del repartidor?.

-¿Qué?.

-El chico con el que lo hiciste ¿Puede haber sido el repartidor?.

-No, no lo creo.

-Estas seguro?.

-Si, bastante, cuando vino no traía ningún paquete.

-¿Qué pasó entonces?.

-No lo sé Mallory y no me importa estoy bien y eso es bueno, pero encargate de averiguar quién puso eso en mi bebida.

-Si...-Mallory observó a su jefe irse, en la mente de este seguían los gemidos del chico y lo bien que se sentía su piel al tacto.

Historias Cortas De Mpreg Y Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora